Anabel Pantoja (38 años) y su pareja, David Rodríguez (26), viven este complicado trance -después ser investigados por un presunto delito de maltrato infantil hacia su hija, Alma- en su casa, rodeados de familiares y amigos. Trata la pareja de hacer "vida más o menos normal", aunque resulta difícil teniendo en la puerta de su domicilio a varios paparazzi. 

La casa de la pareja, en Arguineguín, se ha convertido en su suerte de búnker. Es cierto que él, David, sí ha sido inmortalizado en las últimas horas llegando a casa, tras realizar unas gestiones. Con una sonrisa en el rostro, el fisioterapeuta cordobés ha sido amable con la prensa. De Anabel, ni rastro.

Cuentan quienes la conocen que está "destrozada", no tanto por la investigación que se ha abierto tras el parte de lesiones que se registró con el ingreso de su hija en el hospital, sino por los "titulares sensacionalistas" que sólo buscan "hacerle daño", en palabras de un íntimo amigo suyo a EL ESPAÑOL. 

Pese a ese "daño" y a los complicadísimos días que están viviendo -a este medio se deslizó que Anabel apenas si duerme "tres horas del tirón"-, Anabel y David están convencidos de que esta pesadilla acabará pronto. Que la justicia archivará la causa, que es "cuestión de horas". Ellas entienden que su versión en sede judicial es la úniva verdad. 

Al lado de la pareja está Merchi, la madre de Anabel, y en estos días también los padres de David Rodríguez. Los abuelos de la pequeña Alma están a su vera. Antonio y Marina, los suegros de Anabel, están afrontando esta dura realidad en primera línea, consolando y arropando a los padres de la menor. 

Es verdad que sus nombres no han salido a la luz pública, pues son personas anónimas y así pretenden seguir siendo. Son conscientes de la proyección pública de Anabel, y la entienden y respetan, pero ellos luchan por enfocar su vida desde la discreción y el segundo plano. Están al pie del cañón. Se encuentran los padres de David "tranquilos".

Así lo definen a este periódico. Tranquilos porque saben la verdad, porque conocen a Anabel y, sobre todo, a su hijo David. Antonio y Marina adoran a la influencer y su entorno más próximo sostiene que los padres del cordobés entienden que Pantoja ha sido una "bendición" en la vida de su hijo. Están felices, además, con su faceta de abuelos. 

La familia de David -además de sus padres, el fisioterapeuta tiene dos hermanos más- es "muy querida" en Córdoba. En la red social Facebook, el padre de David postea cómo es su día a día. La última publicación de Antonio, el padre de David -en dicha red se hace apellidar Chamizo-, es muy emotiva y denota el inmenso amor que sienten por la pequeña Alma. 

Está fechada el 31 de enero. Junto a dos fotografías de él y de su mujer, Marina, paseando el carrito de la pequeña Alma, escribe Antonio: "Marina deseando repetir foto. Ya mismo disfrutando de nuestra bebé Alma".

Un gesto que habla de la preocupación que también han vivido estos días como padres -de David- y como abuelos. Pese al mensaje, EL ESPAÑOL confirma que, al menos el padre de David, está en la isla. Quien conoce a Anabel y a David opina que "se van a defender y van a ir a por todas", porque "no es justo lo que se está insinuando". 

En otro orden de cosas, cuentan a EL ESPAÑOL que en el centro de fisioterapia y osteopatía en el que trabaja David Rodríguez, en Córdoba, "le esperan". David, en la actualidad, no está trabajando. Rodríguez Alonso forma parte de la plantilla de la empresa Maser. 

"Con experiencia en las distintas disciplinas tales como fisioterapia deportiva, traumatológica, invasiva, neurológica y gerontología). Una de mis grandes ambiciones es crear un gran vínculo terapeuta-paciente, por el que motivar la promoción de la salud y así asesorar en la prevención de lesiones con un carácter activo", se define a sí mismo David en la web de Maser. 

Y añade: "Mi carácter inconformista me involucra en un proceso de evolución continua, manteniendo un gran interés por la actualidad científica y clínica". Deslizan a EL ESPAÑOL que en la empresa están muy satisfechos con el trabajo de David, al que se define como "un gran profesional". 

Las "malas noches" de Anabel 

Una persona próxima a la familia sostiene que la influencer está, principalmente, "agotada". Cansada. Así, además, se la pudo ver en el vídeo de su reaparición. Se apunta que Pantoja lleva sin conciliar el sueño plácidamente desde el pasado y aciago 9 de enero.

"No duerme ni tres horas del tirón", cuentan a este medio. Anabel está sensible y en estos días la emoción le sobreviene por cualquier motivo. No se separa de su hija Alma. Ni ella ni David, el padre de la pequeña.