Este pasado viernes, 12 de abril, se ha emitido en Canal Sur TV, en el espacio El show de Bertín, la primera entrevista en televisión de María del Monte (61 años) tras la detención de su sobrino, Antonio Tejado (36), como presunto "autor intelectual" del robo que la artista y su mujer, Inmaculada Casal (60), sufrieron en su casa de Gines, en Sevilla, el pasado verano.
No ha sido una entrevista fácil para María, pero ha estado arropada por su gran amigo, Bertín Osborne (69). "Empieza la feria de Sevilla y le he pedido el favor a mi amiga del alma para que nos acompañara porque es la reina de las sevillanas, y en un mal momento está con nosotros. Os presento a María del Monte", ha sido la elegante presentación que ha hecho Osborne.
"Es complicado tanto para ti como para mí, de esto algo bueno saldrá...", ha respondido María una vez se ha sentado en el plató. Acto seguido, ha reflexionado: "Con los años se aprende tanto, se aprende tanto que sé que verdaderamente lo más importante del mundo es la salud. Si quisiera comprar un día de vida con todo el dinero del mundo, no podría, cuando tienes el privilegio de estar sano...".
Tras ensalzar el valor de la salud, María se repone: "Estoy bien, sin entrar en detalles, en la vida hay que arrancar, hay que vivir, y la vida te da sorpresas. (...) Pero si hay salud, ves que todo lo demás tiene arreglo, he tenido la experiencia de ver cómo personas muy importantes para mí se iban y no podía hacer nada, después de eso ahora todo está por debajo, la nota de corte está baja".
Pese a todo, Del Monte no desea, bajo ningún concepto, ser vista con lástima o conmiseración por nadie, y se lo deja claro a Osborne: "No soy digna de lástima, mucha gente estará mucho peor que nosotros, no tenemos derecho a quejarnos".
En este momento de la noche, la artista recuerda una frase que la ha ayudado mucho: "Escuché una vez una frase extraordinaria, que se me quedó, decía: 'No mires lo que no tienes, mira lo que tienes y verás cuánto te sobra'. De todo se sale en la vida, teniendo salud y buenos amigos… Todo este tema está donde tiene que estar y no hay más".
Sostiene María que siempre ha sido bien tratada, tanto por el público como por los medios de comunicación y los periodistas: "Siempre he tenido la ventaja de tener la fortuna de sentirme una persona querida, el calor de la gente me llega y ese cariño me sirve para vivir. La prensa me trata bien y es una satisfacción y un orgullo ver que ese respeto es mutuo".
Y añade: "Que permanece pase lo que pase porque en el fondo dices, cuando esto ocurre algo habré hecho bien. En la vida hay cosas que nunca te pueden servir como satisfacción, lo importante es saber que todo esconde una lección. Dame tiempo para aprenderla".
Bertín, que la conoce bien, la define como una persona "confiada", y María sale al paso: "No, no, en absoluto, las cosas que pasan es porque tienen que pasar. Es muy fácil averiguar todo cuando ya ha pasado, a la cabeza le he dado muchas vueltas y no es bueno para mí, no hay que pensar tanto. Hay cosas que te tienes que tomar tu tiempo, sigo viviendo en el mismo sitio, me han quitado cosas, pero no me pueden quitar la vida, no puedo perderme a mí, es lo más importante que tengo".
Al final de la entrevista, María ha admitido que está acudiendo a terapia: "Poco a poco, no hay que escatimar, tenemos una cultura reacia a pedir ayuda a los profesionales, y yo ahí no escatimo. Lo he hecho. Zapatero a tus zapatos, hay personas que te ayudan y esa ayuda hay que pedirla cuando se necesita, me está sirviendo".