Daniel Sancho (30 años) se convertía en uno de los nombres más reconocidos de España el pasado 5 de agosto de 2023. El hijo del actor Rodolfo Sancho (49) se encontraba de vacaciones en Tailandia y, desde la noche de aquel sábado de verano, está acusado de asesinar y desmembrar a Edwin Arrieta, un cirujano colombiano de 44 años.
Desde entonces, el joven español permanece en prisión provisional en la cárcel tailandesa de Koh Samui. Tanto su familia como sus abogados han estado viajando estos ocho meses a Tailandia para preparar un juicio que comienza este martes y que está previsto que se alargue, al menos, hasta el 3 de mayo.
Unas semanas en las que Daniel Sancho se trasladará a diario, a partir de este 9 de abril, hasta el tribunal provincial de Samui para asistir a su juicio, en el que más de 50 testigos declararán para esclarecer si el español asesinó con premeditación a Edwin Arrieta o si, como defiende la última versión de Sancho, todo fue un fatal accidente.
Las diferentes declaraciones de Daniel Sancho
Daniel Sancho ingresó en la cárcel el 7 de agosto de 2023, tras confesar el asesinato premeditado y el descuartizamiento del cirujano plástico Edwin Arrieta dos días antes. Más adelante, el joven se declaró no culpable del asesinato y declaró que la muerte de Arrieta se produjo durante una pelea en la que actuó en defensa propia.
En su cuarta declaración, Daniel Sancho pidió que su versión relatada el día 16 de agosto fuese la que prevaleciera y se dejasen de lado sus declaraciones anteriores, prestadas ante la policía tailandesa los días 6 y 7 de agosto. Acompañado por un abogado tailandés y un intérprete de inglés, Sancho insistía en que no fue un crimen planeado o premeditado y que todo se originó tras una pelea entre los dos.
Marcos García Montes y Carmen Balfagón, abogados de Daniel Sancho, en rueda de prensa el pasado 12 de enero denunciaron las "muchas irregularidades" en cuanto a las actuaciones policiales del caso del madrileño y aseguraron que "la Policía tailandesa engañó a Daniel Sancho en esos primeros momentos de la detención".
Justificando a Sancho, Balfagón deslizaba que se trata de "un auténtico escándalo" y que "no se ha actuado como se debería". "Todas esas personas que habían dicho que Daniel era un asesino confeso están equivocados. Tenemos confianza en la justicia tailandesa y entendemos que es una vergüenza la actuación de la policía".
El apoyo de sus padres: Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo
En estos casi ocho meses, Daniel Sancho ha recibido principalmente las visitas de sus padres, el actor Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo, que han viajado en varias ocasiones a Tailandia y con quienes ha podido hablar también a través de las tres videoconferencias al mes a las que tiene derecho.
Poco se sabía de la relación entre los progenitores del cocinero antes de este macabro suceso, si bien se presumía distante por las apariciones públicas que habían hecho desde que saltase la noticia el pasado agosto. Todo cambió el 8 de febrero, cuando Silvia Bronchalo denunció a su expareja y padre de su hijo, Rodolfo Sancho, por "insultos y vejaciones".
En la misma línea, Nacho Abad expresaba en De viernes, de Telecinco, que Bronchalo había denunciado por presuntos malos tratos psicológicos a Rodolfo Sancho hasta en dos ocasiones. Unas denuncias "anteriores a la detención" de Daniel, "pero posteriores a su relación sentimental", declaró Carolina Castro, abogada de Bronchalo, que también dejaba claro que "lo deseable" en estos casos es que ambos padres pudieran "tener una unión", pero no es el caso.
Coincidiendo con el inicio del juicio, HBO Max ha emitido una serie documental con la primera entrevista de Rodolfo Sancho, en la que ha hablado de cómo se enteró del suceso y cómo ha afrontado en estos meses la situación de su hijo.
El veto del Tribunal a los padres de Edwin Arrieta
Durante el proceso, ambas partes —la de la defensa de Daniel Sancho y la de la familia del colombiano— suman más de 50 testigos. Hace unos días, la Corte provincial de Koh Samui rechazó que los padres de Edwin declarasen como testigos en la vista oral.
El Tribunal de Tailandia denegó sus testimonios en última instancia, alegando la falta de "medios técnicos" para que puedan declarar por videollamada, así como la diferencia horaria entre ambos países, de 12 horas. En su declaración, Leobaldo Arrieta y Marcela Arteaga, pretendían demostrar su "situación de pobreza" actual ya que era su hijo quien les mantenía económicamente.
La corte ha facilitado dos alternativas a los abogados de la familia Arrieta, liderado desde España por el letrado penalista Juan Gonzalo Ospina. Una, que acrediten con pruebas que verdaderamente Edwin era su sustento económico, u otra, que una persona de la familia testifique en lugar de ellos.
La férrea convicción del cocinero
Ante la celebración del juicio, Daniel Sancho se encuentra tranquilo, pues está "convencido" de que le van a "absolver" porque actuó en "defensa propia". Así lo reveló el mismo en una reciente entrevista con EFE.
En la misma conversación aseguraba que se encuentra "bien de ánimo". "Me siento con ganas de afrontarlo, de que por fin se me escuche y poder aclarar las distorsiones, los malentendidos y todas las mentiras que se han dicho", dijo durante las visitas que EFE le hizo en la cárcel los días 13 y 14 de marzo.
"Mi objetivo en el juicio es demostrar que fue en defensa propia. Voy a demostrar lo que realmente pasó", reiteró el acusado, que sostiene que la muerte de Arrieta se debió a un enfrentamiento durante la cual el colombiano se golpeó la cabeza. "Fue una pelea que yo no empecé y que tuvo un desenlace fatal que yo nunca habría querido", explicó a EFE el español.
A partir del 3 de mayo, una vez terminado el proceso judicial, las dos partes podrán hacer un alegato final y se fijará una nueva fecha, pasadas entre cuatro y ocho semanas, para leer el fallo, momento clave para Daniel Sancho y la familia Arrieta. Si tras el proceso, Daniel Sancho fuera condenado a más de 15 años de cárcel, tendría que ser trasladado a una prisión de mayor seguridad, como la provincial de Suratthani o la temida Bang Kwang de Bangkok.