Ha pasado más de mes y medio desde que Álex González (43 años) anunciase un nuevo proyecto que nada tenía que ver con su faceta como actor. El protagonista de El Príncipe se embarcaba en una aventura de la mano de Paco Roncero, uno de los chef españoles más reconocidos y cambiaba así los platós de rodaje por los fogones.

El resultado de meses de trabajo ya ha abierto sus puertas: Rhudo, un restaurante que califican como "un lugar de encuentro internacional para todos los amantes de la gastronomía, el arte y la cultura". 

El actor y el chef no están solos en este proyecto. Les acompañan el también actor Miguel Ángel Silvestre (41) y los futbolistas del Atlético de Madrid Marcos Llorente (28) y Antoine Griezmann (32). Su apertura oficial estaba prevista para mediados de diciembre, tal y como aseguro Álex González a EL ESPAÑOL. Sin embargo, por motivos desconocidos se ha ido retrasando: primero, en diciembre; y después, la segunda semana de enero.

[Nos 'colamos' en el nuevo restaurante de Álex González y Miguel Ángel Silveste en pleno barrio de Salamanca]

El pasado jueves, 18 de enero, Rhudo por fin abría para el público. Una inauguración que distó mucho de ser una gran celebración y a la que sólo acudieron conocidos de los propietarios y clientes con reserva. Tal y como ha podido saber este periódico, se espera que la gran cita tenga lugar dentro de unas semanas, a principios de febrero. 

Con cristales opacos, lo que hay tras los grandes ventanales apenas se puede apreciar. Un espacio exclusivo y único que promete convertirse en un restaurante de referencia en la capital. Está localizado en el número 64 de la calle Velázquez, en pleno centro del barrio madrileño de Salamanca, rodeado de otras ofertas gastronómicas de nivel. Antes de poder acceder al interior del lugar, un portero limita la entrada. En su interior todo huele a nuevo y el ambiente es inmejorable

Desde el momento en el que se abrió la web de reservas de Rhudo, esta ha sido todo un éxito. No hay mesas disponibles hasta el próximo lunes, 29 de enero, ni siquiera para dos comensales. Todo ello, sin siquiera haber comenzado a recibir a clientes

El menú que ofrece no está al alcance de todos los bolsillos. "Nuestra carta ha sido creada con las elaboraciones más innovadoras traídas de diversas partes del mundo. Descubre el nuevo sabor exóticamente mediterráneo creado por el gran maestro Paco Roncero", subraya la web del local. 

Este menú ofrece una variedad de sabores para todos los gustos y con alternativas que prometen dejar al comensal sin palabras. La carta cuenta hasta con nueve categorías: ostras, desde 9 euros hasta los 55; crudos, desde 18 a 32; para compartir, desde 12 a 36; ensaladas y vegetales, desde los 18 a los 28; arroces y pastas, desde 22 a 33; pescado del día, desde 36 a 65; carnes, desde 27 a 95; y las guarniciones y postres no superan los 15 euros. 

Para aquellos con un paladar exquisito en cuanto a las bebidas, Rhudo ofrece también los mejores vinos importados de todo el mundo: desde D.O españolas hasta internacionales llegadas desde Francia, Italia y Estados Unidos. También ofrecen una amplía selección de cócteles con un precio único de 14 euros (a excepción de uno de ellos que vale 12).

Además, tal y como ha explicado Miguel Ángel Silvestre en un vídeo compartido en su perfil de Instagram, el espacio cuenta también con un DJ que hará más amena la velada a los clientes. De hecho, tal y como figura en el horario de Rhudo, sus puertas cerrarán a las 04:30 horas, lo que lo va a convertir en un espacio también de fiesta.

Se trata de una apuesta arriesgada y que esperan sea un éxito. Los cinco han unido sus fuerzas para llevar a cabo una inversión millonaria. Tal y como pudo saber este periódico, la renta por alquiler será de récord y se convertirá en uno de los restaurantes que pague una renta más alta de la capital.  

El local tiene una superficie de 1.850 metros cuadrados distribuidos de forma diáfana y cuenta con capacidad para casi 300 comensales. El alquiler mensual, teniendo en la cuenta en la zona que está ubicado, no bajaría de los 50.000 euros. Un precio al que habría que añadir los sueldos de los empleados y la reforma integral a la que ha sido sometido el local.