Durante más de 25 años, el rostro de Íñigo Segurola (56 años) ha sido un fijo en la pequeña pantalla gracias a uno de los programas más longevos de la televisión, Bricomanía.
Corría el año 1994 cuando La 2 de Televisión Española estrenó el espacio sobre bricolaje en el que se daban consejos a los espectadores tanto de interior como de exterior. Los presentadores escogidos fueron Kristian Pielhoff e Íñigo Segurola, quien se encargaba de todo lo que tenía que ver con la jardinería.
El formato pasó por cuatro cadenas de televisión diferentes: primero en La 2, donde se emitía semanalmente; en 2005, se trasladó a Telecinco; y en 2010 fue Antena 3 la que compró el formato para los sábados. Sin embargo, debido a las bajas audiencias, se decidió trasladar a los domingos en Nova. Más de 1.000 emisiones después, el programa fue cancelado definitivamente en agosto de 2020. Desde entonces, poco se ha vuelto a saber de Íñigo Segurola, quien reside junto a su familia en la localidad de Oiartzun, en el País Vasco.
Su primera relación con la naturaleza nació en el colegio, cuando le mandaron plantar una semilla encima de un algodón. Después, centraría sus estudios universitarios en su gran pasión por la botánica y la jardinería. Estudió Ingeniería Agrícola en la Universidad de Navarra; Arquitectura Paisajistica en la Universidad de Heriott-Watt de Edimburgo; y el Curso Internacional de Planificación y Diseño del Paisaje en la Universidad de Paisajismo de Wagheningen.
Un aprendizaje que le llevó a tener su propio programa en el que podía hablar de una de sus grandes pasiones. Sin embargo, él nunca quiso formar parte de la televisión, pero terminó invirtiendo media vida en aquel proyecto.
Pero lo bonito se acabó. Nova no llegó a un acuerdo con el programa y finalizaron su emisión durante la crisis del coronavirus. Como un ave fénix, Íñigo Segurola sabía que tenía que renacer de sus cenizas y seguir mostrando la mejor versión tanto de él como de su trabajo.
Siguió con uno de los proyectos que había iniciado años atrás, Jardinatis, que todavía sigue en marcha y donde publica uno o dos vídeos semanales sobre jardinería y paisajismo. Cuenta con 90.000 seguidores sólo en YouTube y más de diez millones de reproducciones entre todos sus vídeos.
Pero su gran ilusión y orgullo lleva diez años en creación. Se trata de Lur Garden, un microcosmos de 20.000 metros cuadrados que comenzó junto a su antiguo socio y exmarido, Juan Iriarte. Lo que empezó como un banco de pruebas para comprobar la adaptación de las especies al entorno, ha terminado siendo su vida entera a la que le dedica cada día y un paraíso escondido en plena naturaleza.
Ubicado en un pequeño valle de Oiartzun, el lugar cuenta con 16 jardines temáticos y está abierto al público entre el 3 de junio y el 29 de octubre, aunque hace falta reservar previamente para poder visitarlo. De hecho, una de las opciones que ofrece Lur Garden es la de la visita guiada, con Íñigo Segurola como protagonista y que dura tres horas en las que el presentador de Bricomanía explica cada parte de su creación.
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Apasionado a la naturaleza, su perfil de Instagram se basa únicamente en la belleza de lo que encuentra a su alrededor. El jardinero ha conseguido crear fuertes vínculos con sus seguidores, que comentan cada una de sus publicaciones.
En cada una de sus entrevistas para medios de comunicación, no cierra la puerta a regresar a la televisión, pero siempre pendiente de su gran pasión y lo que le ha dado vida cuando peor estaba y tras el divorcio de quien había sido su socio, compañero y marido durante años.