Elsa Anka (57 años) y Lidia Torrent (30) se han convertido en embajadoras de Anekke para un proyecto muy especial. La marca ha donado 20.000 euros a la Selección española de baloncesto femenino en silla de ruedas para cumplir el sueño de sus jugadoras: viajar a Japón para clasificarse en los Juegos Paralímpicos 2024.

Madre e hija han vuelto a trabajar juntas con este fin solidario. La presentación oficial fue el pasado miércoles, 22 de noviembre, en el Hotel Thompson de Madrid. Ambas se encuentran muy felices de poder aportar a esta iniciativa tan bonita. 

Lidia Torrent se encuentra ahora en uno de sus mejores momentos personales. Hace un año se convirtió en madre por primera vez junto a su pareja, Jaime Astrain (35). Una maternidad que le está ofreciendo unos nuevos valores antes desconocidos. 

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Lidia Torrent y Elsa Anka en el evento de Anekke. GTRES

¿Cómo se encuentra?

Estoy muy contenta y muy feliz en un nuevo momento personal y profesional. Además, trabajar con mi madre también me hace especial ilusión. Y más si va ligado a algo solidario. Creo que todo le da como mucho más sentido y como que me apetece ese plus.

¿Cómo de especial es ser embajadora de un proyecto solidario como este?

Es increíble. Mi madre me enseñó esa vena solidaria desde muy pequeña, con lo cual es algo con lo que en casa hemos estado ya muy familiarizados. Y bueno, siempre, siempre es bonito apadrinar cosas así. 

¿Cómo es eso de trabajar con su madre?

Ya lo habíamos hecho antes. Es verdad que tengo la suerte de tener una relación muy especial con ella, de mucha complicidad. Hay momentos a lo largo de estos años en los que hemos estado más o menos unidas, pero eso no ha cambiado ese vínculo especial que tenemos de base. Me encanta compartir tiempo con ella.

Ahora pasa también más tiempo junto a ella.

Durante mucho tiempo no he podido hacerlo y ahora, gracias a que nació mi hija y ella se instaló en Madrid, tengo la suerte de compartir la vida cotidiana, que es lo que quizá más echaba de menos. Me fui de casa cuando era muy jovencita, así que todo lo que sea compartir tiempo con ella a mí me encanta.

Lidia Torrent con su hija en brazos. Gtres

¿Qué nos puede contar de sus nuevos proyectos?

Septiembre empezó súper fuerte. Presenté el evento de Forbes, este proyecto de Cosmopolitan. Estoy presentando también muchos eventos muy chulos y potentes. Para mí son micro masters, pero sí que echo de menos la televisión, que al final es un medio muy particular y una forma de trabajar muy distinta. Y sí, me gustaría volver a vincularme en algún formato digital. Siempre he dicho y lo pienso cada vez más, que todo llega en el momento indicado. Yo sigo formándome, sigo currando y con la mirada muy puesta en lo que está por venir.

¿Qué tal este primer año como madre?

Estoy muy bien, como en una nube. Como siempre digo, la maternidad tiene sus luces y sus sombras. Y hay una cosa un secuestro del tiempo, un sacrificio por esta demanda física y emocional que supone un bebé. Pero todo es tan increíble. O sea, es lo que yo estoy viviendo como mamá es tan único que no he vivido nada igual en mi vida. Mi hija me tiene absolutamente enamorada y la vivo. Estoy súper presente con mi hija. Creo que lo que más me gusta es el estar ahí, que ella sepa que yo estoy y dedicarle todo el tiempo.

Son sacrificios bonitos.

Son sacrificios, pero muy sencillos. Pienso que ha nacido una prolongación de ti a la que amas por encima de todo. Evidentemente, hay un sacrificio en el que no puedes hacer lo que quieres todo el rato, pero sí que te compensa, lo mires por donde lo mires. Desde luego que repetiría, sin duda, y creo que siempre lo he dicho. En este viaje que es la vida, ser madre era una de las cosas que me tocaba ser, porque desde muy chiquitita lo he tenido claro y he sido madre como de forma muy vocacional. Sabía que no iba a ser un camino de rosas, pero aún así me apetecía.

¿Cómo es tu madre como abuela?

Es increíble. A mí me emociona mucho verlas juntas y porque tienen una forma de entenderse muy bonita. Está que se deshace con Elsa.

¿Qué consejos le ha dado? 

Siempre me ha dicho que la maternidad es muy intuitiva. O sea, todo lo que eliges y decides hacer es absolutamente instintivo. Desde el amor o desde lo que crees que será mejor. Entonces ella siempre respeta la autonomía de decisión de: "Lo hago así porque me sale así". No ha sido nada intrusiva de: "Oye, te aconsejo que lo hagas así porque sí". Siempre me ha dicho que confíe en lo que siente, que seguro que estaba bien. 

El no tener proyectos fijos también le ofrece más tiempo para estar con su hija Elsa.

Claro, y no dejó de lado proyectos por ella. En el programa en el que estaba, eran muchas horas de grabación que probablemente me hubieran alejado de ella. Pero mira, es algo que le digo antes de salir de casa cuando voy a trabajar. Siempre le digo: "Cariño, esto lo hago por las dos. Te lo digo mi amor, esto lo hago por las dos y me voy. Sé que si tengo que estar un tiempo alejada de ella por trabajo es por las dos y por mi familia. Mi razón de ser es luchar por ella