El pasado 28 de octubre EL ESPAÑOL se hizo eco en exclusiva de la ruptura sentimental del escritor y comunicador Máximo Huerta (52 años) y su pareja sentimental, el majorero Juan Castillo, tras cinco años de discreto amor. Así lo traslada a este periódico una fuente de total solvencia.

Los protagonistas, como es habitual en su consabido carácter comedido y reservado, no han querido pronunciarse al respecto. Tratan de seguir con sus respectivas vidas por separado. Según confirma este periódico, la ruptura se produjo de forma "madura", y Juan Castillo ya está instalado en Madrid, procedente de Buñol, Valencia, donde se mudó a vivir al lado de su entonces razón de amor.

Pese a este quiebre sentimental, a este medio le consta que Máximo y Juan se adoran, quieren y, sobre todo, respetan. Prueba de ello es que se continúan siguiendo en redes sociales y se intercambian likes a sus publicaciones. "Max lo quiere mucho. Juan es muy importante en su vida", informa una persona que bien conoce a la expareja y la frecuentó. 

[Máximo Huerta y su pareja, Juan Castillo, rompen su relación tras cinco años de discreto amor]

Máximo Huerta junto a su expareja, Juan Castillo, en una imagen en blanco y negro, a las puertas de su librería, en Buñol.

Se trata de una ruptura de la que el entorno más próximo e íntimo de la expareja está al tanto, según se confió. 

Juan sigue estando y siendo para Máximo, y viceversa, sostienen a este periódico. De otra forma y modo, pero se está. A ambos los unió algo mucho más férreo e imperecedero que el amor. Cuenta quien está bien informado que la promoción del nuevo libro de Máximo, París despertaba tarde -editado por Planeta-, le está siendo de gran ayuda en este difícil momento sentimental. 

Máximo tiene por delante, de acuerdo a la información que gestiona EL ESPAÑOL, días de intensa promoción. De entrada, al cierre de este artículo, Máximo ha regresado a Buñol de su último viaje a Madrid -la ciudad donde vive su hoy ex, Juan-, donde ha tenido "reuniones de trabajo", relacionadas con su flamante proyecto literario. Ha sido un viaje relámpago, pues Máximo no se separa de su madre mucho tiempo. 

Se desconoce si la otrora pareja se ha podido ver en la capital de España aunque, dada su buena sintonía, cabría esperarse. En su negocio en Buñol, La librería de Doña Leo, Máximo cuenta con una inestimable ayuda, la de una mujer, de nombre Nuria, que, según se explica a este medio, se encarga del "merchandising y el envío de los libros". 

El escritor y comunicador Máximo Huerta en una imagen de sus redes.

En esa línea, se hace constar que Nuria es una pieza clave, fundamental, no sólo para el establecimiento de Máximo, también se ha convertido, en este tiempo de estancia de él en Valencia, en una buena amiga, confidente y consejera. Ambos, Max y Nuria, guardan una bella amistad. 

Puntualizar que la expareja de Huerta también estuvo muy presente e involucrada en este negocio. No en vano, Juan Castillo se trasladó a vivir a la Comunidad Valenciana -procedente de Fuerteventura, su tierra natal- para estar más cerca de Máximo, quien se instaló en su querido Buñol para cuidar de su madre, Clara Hernández.

Clara está aquejada de una débil y renqueante salud, tras ser diagnosticada de un tumor y, posteriormente, sufrir una dura caída por las escaleras que se complicó con el tiempo. La historia de amor de Máximo y Juan no surgió de forma fortuita. Tras conocerse inicialmente, se reencontraron al cabo de un tiempo en la presentación de un libro del escritor, y fue después de ese día cuando dieron el paso que cambió sus vidas.

Eso sí, Juan llamó la atención del exministro desde el primer momento. Los presentó un amigo en común y el periodista vio en él a "una persona educada, elegante, con coquetería y una mirada potente", manifestó en Mediaset España. 

El que fue el compañero de Ana Rosa Quintana (67) durante una larga temporada en el extinto El programa de Ana Rosa tuvo tiempo para reflexionar sobre el amor en su visita a la televisión: "Para enamorarse de verdad y que estés feliz, tienes que salir como cuando vas a comprar ya comido. Si estás tranquilo y no vas buscando, quien aparece alimenta para mucho".

De momento, se desconocen las causas de esta ruptura, y así se prevé que continúe siendo, máxime si se tiene en cuenta que Máximo Huerta es una persona tremendamente celosa de su vida privada, y apenas si se conocían -antes de este romance- aspectos que atañasen a su vertiente amorosa.