Era el momento más esperado y se dudaba de que fuera a producirse, pero finalmente Silvia Bronchalo (48 años) ha hablado por primera vez sobre la situación en la que se encuentra su hijo, encarcelado en Koh Samui por el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. Lo hizo después de visitar a Daniel Sancho (29) en la prisión, donde pudieron estar juntos durante aproximadamente 20 minutos en un encuentro especialmente emotivo para ambos.
A su llegada al centro penitenciario, la que fuera pareja de Rodolfo Sancho (48) prefirió no comentar nada a los medios allí congregados, que también optaron por no hacerle preguntas en ese momento. A la salida, tampoco habló. Sin embargo, unas horas después, Bronchalo sí ha decidido atender a la prensa, con suma amabilidad, durante su segundo día en Tailandia y antes de volver a ver a su hijo.
Vestida con una blazer negra y sin quitarse en ningún momento las gafas de sol, Silvia se ha mostrado algo más tranquila aunque visiblemente abatida. "Os agradezco mucho el interés, el respeto y la empatía que habéis mostrando, sobre todo ayer. Está siendo muy difícil", ha empezado diciendo ante los micrófonos.
Seguidamente, ha informado del estado en que se encuentra su hijo: "Comentaros que Daniel está mucho mejor, está tranquilo, lo están tratando muy bien y esperamos a que se resuelva todo, con mucha tranquilidad". Ha vuelto a reiterar su agradecimiento y se ha disculpado por su nerviosismo. "Yo no soy del medio, no soy mediática, no tengo ningún interés en salir en televisión y os agradezco mucho el respeto", ha manifestado.
Al ser preguntada de nuevo por el estado emocional de Daniel Sancho tras conocer que la Policía del país pide pena de muerte para él por el crimen del cirujano colombiano, Silvia no ha querido entrar en demasiados detalles: "Lleva diez días, está bastante mejor dentro de lo que cabe". Sobre la visita en la cárcel solamente ha explicado: "Daniel se ha emocionado al verme y yo también".
No ha dudado en afirmar que todo lo que ha sucedido ha sido una sorpresa para ellos: "Nadie se espera algo así. Nadie está preparado para que le den una noticia así, nadie te prepara para eso". Después ha ido nuevamente a la cárcel para ver a su hijo. Las visitas se producen a través de un cristal, porque no están permitidos los vis a vis.
Así lo explicaba el jueves 17 de agosto Vicente Cacho, encargado de negocio de la Embajada de España en Tailandia, que acompaña a Silvia Bronchalo desde que llegó a Tailandia: "Hay un cristal de por medio y no se pueden tocar". Además, añadió que ella "está muy afectada y sorprendida por todo", aunque "le dio tranquilidad hablar con él". Asimismo subrayó que Bronchalo "no entra a valorar la situación de Daniel". También dio un dato revelador tras esa primera visita de la exactriz a prisión: "No cree que su hijo haya cometido el asesinato".