La boda de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33) ha sido, como poco, polémica y accidentada. Fue cancelada tras su ruptura, retomada después de su regreso y cambió de fecha por incompatibilidad con las agendas de algunos invitados. Lo último fue un inconveniente con el diseño nupcial de la marquesa de Griñón que obligó a la firma Sophie et Voilà a rescindir el acuerdo contractual por el "incumplimiento" y las "exigencias". 

Por suerte, este último traspié tuvo pronta solución. Tamara Falcó, finalmente, se ha puesto en manos de la casa Carolina Herrera y su director creativo, Wes Gordon, para deslumbrar en su gran día. El tiempo es limitado, pero no será imposible. La firma cuenta con el mejor equipo y la marquesa de Griñón tiene sus ideas claras. 

Tal y como ha desvelado el director creativo de Carolina Herrera en una conversación con ¡HOLA!, "su musa nupcial es Grace Kelly" y a partir de ello, la firma intentará crear un diseño que siga su línea. 

[Tamara Falcó pone rumbo a Nueva York para reunirse con Carolina Herrera, encargada de su nuevo vestido de novia]

Aunque han pasado 67 años de la boda de la mítica actriz de Hollywood con el príncipe Raniero II de Mónaco, el vestido de novia de Grace Kelly sigue siendo una inspiración para las novias actuales. La estadounidense ha sido unos de los grandes iconos de moda de la historia y su legado aún perdura. No en vano, su traje nupcial es uno de los más imitados, readaptándose a las tendencias del momento. 

El vestido de Grace Kelly fue obra de Helen Rose, diseñadora de vestuario de la Metro-Goldwyn-Mayer, la compañía estadounidense de producción y distribución de películas de cine y programas de televisión. De hecho, ella misma diseñó el vestuario de más de 200 largometrajes, ganando dos Premios Oscar. 

Grace Kelly no pagó por su vestido. La actriz lo recibió como un obsequio de la Metro-Goldwyn-Mayer, productora para la que trabajaba. Se trata de un diseño de corte princesa -en la línea de lo que sería su nuevo rol-, con falda en forma de campana, cuerpo de encaje, manga larga y cuello subido. Para la época, un traje nupcial e imponente. Para la actualidad, un modelo icónico que sirve de inspiración para las novias más vip. 

Tamara Falcó, en Nueva York. Gtres

Miranda Kerr (40), Paris Hilton (43) o Chiara Ferragni (36) son algunas de las celebrities que han encontrado en el vestido de Grace Kelly una inspiración, adaptándolo a sus gustos y las tendencias del momento. Figuras de la realeza, como Kate Middleton (41), también pusieron el foco en el traje nupcial de la prestigiosa actriz.

Ahora lo hace Tamara Falcó, generando gran expectación entre propios y extraños. Todas las dudas quedarán despejadas el 8 de julio, cuando la marquesa de Griñón se dé el 'sí, quiero' con Íñigo Onieva ante la presencia de sus familiares y amigos. En enlace tendrá lugar en El Rincón, el palacio del siglo XIX que heredó de su padre, Carlos Falcó

Tamara Falcó caminará hasta el altar con un vestido de Carolina Herrera y no de Sophie et Voilà, como estaba contemplado en un principio, ya que por "ética empresarial", las diseñadoras de la firma bilbaína prefirieron no inspirarse 'demasiado' en los diseños nupciales de otras marcas.

Ante la noticia, la socialité explicaba: "Una cosa es la copia y otra el trabajo con inspiraciones. Un proceso creativo bebe de muchas fuentes de inspiración y lo que les trasladé fueron mis inspiraciones sin intención de que copiaran un diseño". Parece ser que Wes Gordon y el equipo de Carolina Herrera sí han captado esta idea, por lo que Tamara Falcó deberá viajar a Nueva York en repetidas ocasiones para afinar todos los detalles y confirmar el próximo 8 de julio que es la novia del año.