La vida le sonríe a Aitana Ocaña (23 años). Vive un amor correspondido con su nueva pareja, Sebastián Yatra (28), y puede presumir de tener una carrera musical que ya querrían para sí muchos de sus compañeros. Sin embargo, la felicidad nunca es completa y a día de hoy, en medio de esa plenitud, afronta un contratiempo inmobiliario

Aitana no consigue vender el chalet que compró en 2021 en el barrio de Valdezarza, Madrid, tras más de medio año en venta. Después de mudarse a vivir a la propiedad que compró en Ciudalcampo, también en la capital, la cantante decidió vender su antigua casa a través de una inmobiliaria de lujo especializada en activos de gran valor en la zona de la Dehesa de la Villa.

Desde entonces los gestores de la propiedad tratan de encontrar, sin éxito, un cliente que se haga con la vivienda. La agencia encargada de la venta sigue las instrucciones de la artista, limitando al máximo las visitas a posibles compradores. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la máxima de la cantante era encontrar un comprador sin hacer demasiado ruido y evitar la exposición mediática. De ahí que ni la casa tenga un cartel de 'se vende' anunciando la disponibilidad del inmueble, ni exista un anuncio en Internet mostrando la casa por dentro, como es habitual. Dos restricciones que reducen las posibilidades de encontrarle candidato a la vivienda

[Aitana, volcada en las obras de su nueva casa: los detalles de su impresionante chalet de 750.000 euros]

La fachada de la casa de Aitana. EL ESPAÑOL

La propiedad en venta sólo tiene una breve reseña con el precio -1.490.000 euros- y una escueta información del chalet, de 270 metros cuadrados, tres plantas, reformado, jardín y aire acondicionado. No añade una foto de la fachada de la casa y únicamente presenta una imagen recortada del salón, donde se aprecia el estilo minimalista y una moderna decoración.

Expertos en el sector del real estate consultados por este periódico aprecian varias razones que estarían dificultando la venta de la casa. Por un lado el precio, ya que está fuera de mercado en cuanto a la valoración. "Pide 1.490.000 euros en un barrio como Valdezarza, que es más Dehesa de la Villa que Puerta de Hierro", apuntan un gestor inmobiliario. Aitana pretende recuperar la inversión hecha en el inmueble, (750.000 euros), duplicando el coste en sólo dos años.

La cifra trataría de poner en valor la reforma integral que la cantante hizo en la casa, una vivienda construida en los años 70. Para este proyecto, Aitana contrató a la empresa familiar de su padre, Cosme Ocaña, que se dedica a la construcción.

El chalet que vende Aitana cuenta con paneles solares. EL ESPAÑOL

Otro de los problemas que dificulta la venta de la propiedad es que con la reforma, la joven habría dejado la casa en dos habitaciones, lo que complica de manera notable encontrar un posible comprador interesado en adquirir un tríplex de casi 300 metros cuadrados pero con una distribución que no juega a favor de los interesados. "Normalmente el perfil de comprador de este tipo de chalets tan grandes son familias numerosas que necesitan muchos metros y muchas habitaciones, y no es el caso", explican a este medio.

Además, la cantante pide casi 1,5 millones por una propiedad de 270 metros, lo que supone un precio de 5.519 euros por metro cuadrado, muy por encima del precio del mercado que sitúa la zona de Valdezarza en 3.576 euros el metro cuadrado. "Lógicamente esto es como todo, el mercado corrige cuando esta fuera de precio, pero también depende de las necesidades del vendedor y de la prisa que se tenga en vender", comenta el experto.

Aitana hizo varias reformas en esta propiedad, construida en los años 70. EL ESPAÑOL

Mientras encuentra nuevo dueño, Aitana disfruta de su nuevo chalet a las afueras de la capital, donde vive junto a su pareja, el cantante Sebastián Yatra. Se trata de una propiedad de 674 metros cuadrados, con tres plantas, sala de grabación y piscina, construido sobre una parcela de más de 2.700 metros. La intérprete habría invertido cerca de 800.000 euros, cifra a la que se sumaría la reforma que mandó a hacer antes de mudarse y que incluía una discoteca y un estudio insonorizado.