Tamara Falcó (40 años) sigue recluida en casa de su madre, Isabel Preysler (71), después de que su prometido, Íñigo Onieva (33), reconociera que le fue infiel con otra mujer en un conocido festival de música en Estados Unidos. Hasta la mansión de Puerta de Hierro se han acercado numerosos familiares y amigos para arropar a la marquesa de Griñón en uno de los momentos, sin duda, más difíciles para ella.

Su hermana, Ana Boyer (33), con la que guarda una excelente relación, aterrizaba hace dos días en el madrileño aeropuerto de Adolfo Suárez, junto a sus dos hijos, para acompañar y brindar todo su apoyo a Tami. Lo hacía procedente de un vuelo de Sofía (Bulgaria) donde Fernando Verdasco (38) se encontraba disputando un campeonato.

Nada más conocer los hechos y la ruptura del compromiso, la única hija del matrimonio entre Preysler y Miguel Boyer no lo dudó e hizo las maletas y se plantó en Madrid. Desde entonces no se ha separado de su hermana y ningún miembro ha salido de esa casa. Sí se ha visto entrar a la madre del tenista, Olga Carmona, con una de las hermanas de Verdasco.

[Ana Boyer viaja a Madrid para apoyar a Tamara Falcó después de que Íñigo Onieva reconociera su infidelidad]

Tamara Falcó e ïñigo Onieva en su última imagen pública. Gtres

El círculo más íntimo de Tamara está a su lado. Pero si hay una visita que ha llamado especialmente la atención ha sido la de un cura, que entraba esta tarde de martes 27 en la imponente vivienda de los Preysler. Conduciendo su propio coche, un turismo de color blanco, el eclesiástico hacía su entrada en la vivienda. Se desconocen realmente los motivos de su presencia en el hogar de la madre de Tamara Falcó y surgen varias teorías al respecto.

Una de las que cobra más fuerza es la idea de que se trate del cura que iba a casar a la influencer con Íñigo Onieva y que haya acudido hasta la casa donde Tamara está pasando su duelo para anular todos los preparativos del matrimonio.

También cabe la posibilidad de que se trate del guía espiritual de Tami. Abiertamente religiosa, la influencer ha reconocido en más de una ocasión que su fe en dios ha sido la que la ha salvado en muchos momentos de su vida. Quizá haya requerido ahora de la presencia del cura para que le ayude a superar este trance. O simplemente el cura es un amigo de la familia que ha acudido a mostrar su apoyo.

Tamara Falcó mostrando su anillo de pedida en televisión. Gtres

Mientras Tamara continúa en casa de su madre, Íñigo Onieva hace lo propio en casa de la suya. El empresario se ha instalado en el chalet de Carolina Molas en La Moraleja después de haber pedido perdón públicamente a la que fuera su pareja y su familia por su "comportamiento inaceptable" en el vídeo difundido. Aunque en un primer momento negó la mayor asegurando que esas imágenes correspondían a 2019 cuando aún estaba soltero, finalmente reconocía la infidelidad y se mostraba totalmente arrepentido. 

"En los vídeos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello. Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente. Estoy completamente enamorado de Tamara y es la mujer de mi vida, por lo que me duele enormemente haberla hecho daño".