Ana Obregón (66 años) ha protagonizado la entrevista más dura y complicada de su vida. Casi dos años después de la muerte de su hijo, Álex Lequio, se ha sentado junto a su amigo Bertín Osborne (67) y se ha abierto como nunca, compartiendo el duro proceso de la enfermedad del joven empresario y el dolor que siente tras su pérdida.

Durante todo su relato la presentadora tuvo muy cerca a su hijo, al que además quiso hacer un homenaje a través de su vestuario. "Me voy a cambiar para ponerme un vestido que lleva 30 años en una percha, le tengo mucho cariño porque fue el que me puse cuando fuimos a Italia a decirle a la familia de Alessandro que estaba embarazada", decía antes de comenzar la entrevista.

Obregón ha convertido en casi una tradición el mandar unos mensajes ocultos a través de su ropa, recordando al que ha sido el gran amor de su vida y demostrando que para ella la moda es una forma de comunicar.

No es la primera vez que lo hace y JALEOS ha recopilado otros momentos en los que la presentadora, actriz y bióloga ha recordado a su hijo con sus estilismos.

Tres décadas después

Ana Obregón junto a Bertín Osborne y Susana Uribarri. Redes sociales

El diseño que Ana Obregón se enfundó para una de las entrevistas más dolorosas de toda su vida es un vestido negro con cuello tipo bobo en blanco que quiso rescatar para recordar uno de los momentos más señalados de su vida, cuando su embarazo era todavía incipiente y anunció a los Lequio la llegada del nuevo miembro a la familia.

Acompañada del padre de Álex, Alessandro Lequio (61), que entonces era su pareja, viajó hasta Italia con una triple intención, conocer a su familia política, asistir como invitada al bautizo de un sobrino del duque y anunciar su embarazo. Tres décadas después, ha desempolvado esta pieza por la que parece no haber pasado el tiempo, pues a pesar de su antigüedad, gracias a su estilo sobrio y clásico sigue estando perfectamente a la moda.

Además, con este vestido Ana ha podido seguir vistiendo de luto, ya que todavía no se encuentra preparada para lucir otro tipo de colores. "Solo visto en blanco y negro, el blanco es luto en muchas religiones, pero es fe. No me pide el cuerpo llevar todavía colores. Facilísimo vestirse, tengo una silla con toda la ropa, ni siquiera entro en mi armario. No quiero perder tiempo en vestirme, con lo que era yo...", llegó a bromear junto a Bertín.

El favorito de Álex Lequio

Ana Obregón junto a su hermana Celia y Carolina Monje durante el funeral de su hijo, el 30 de junio de 2020. Gtres

El día del funeral de su hijo fue uno de los más duros de su vida. Vestida de riguroso luto, Ana se despidió de su pequeño con un comentado outfit. Una vez más, confió en su diseñador de cabecera, Alejandro de Miguel, quien hizo un trabajo impresionante para que la actriz luciera exactamente lo que deseaba. A simple vista, era un vestido negro con falda de vuelo y cuerpo de tul oscuro, pero escondía un simbólico mensaje.  

La madrileña encargó una copia del que era uno de los vestidos favoritos de Álex, un diseño con el que se fotografió en el año 1992, cuando estaba embarazada, y que gustaba muchísimo al joven empresario, que veía a su madre guapísima con él. Consciente de ello, Obregón no dudó en llamar a Alejandro de Miguel para rescatar ese traje y llevar uno exactamente igual en ocasión tan especial.

Un look ya de por sí único al que el diseñador otorgó un detalle que emocionó a la presentadora, al lado del lazo negro que llevaba debajo del pecho, llevaba bordado el nombre de su hijo. A juego lució una mascarilla, también negra y muy simbólica, pues en una de sus caras se podía ver un corazón y, en la otra, la inicial de Álex, una gran letra 'A' de color rojo. 

Color de luto

Ana Obregón durante las Campanadas de 2020. Redes sociales

Ana Obregón volvía a reaparecer por todo lo alto el 31 de diciembre de 2020. Acompañada de Anne Igartiburu (52) se encargó de despedir el que fue el peor año de su vida. Majestuosa y elegante, sorprendía por el color de su vestido, una pieza de diseño de Alejandro de Miguel en un purísimo color blanco. 

Si bien la elección podría sorprender, lo cierto es que estaba muy meditada y, como explicaba ella misma días antes, había optado por este tono al ser considerado "el color del luto en la cultura oriental". "Yo sigo de luto. Esta es mi tercera salida de casa en ocho meses. El blanco es luto en otros países, en otras civilizaciones", comentaba durante el programa.

Alejandro de Miguel, gran amigo de Obregón, quiso añadir un detalle muy especial y simbólico, un broche de cristal con forma de estrella en la zona del vientre con el que quiso "abrazar por la cintura a la artista, en un año sin abrazos", una joya que "ella entendería".

Un colgante con significado

Este colgante se ha convertido en la pieza más significativa del joyero de Ana Obregón. Gtres

Tuvo que pasar casi un año, hasta mediados de diciembre de 2021, para volver a ver a Ana Obregón en otro gran momento. TVE volvía a confiar en ella y la elegía para estar al frente de dos veladas muy significativas, el especial de Navidad, Telepasión, junto a Boris Izaguirre (56), y el cierre del año en las Campanadas, una vez más al lado de Anne Igartiburu

Tras acudir a la presentación junto a sus compañeros, la polifacética bióloga reaparecía unos días después en la pequeña pantalla durante el programa televisivo. Y, como en las anteriores ocasiones, volvía a enviar un mensaje con su estilismo. Además de vestir de blanco, uno de los dos únicos colores -junto al negro- que lleva desde la muerte de su hijo para simbolizar su luto, dejaba ver sobre su pecho un colgante personalizado.

Un año antes, tras las campanadas, la joyería Rabat le hacía un regalo cargado de significado y en homenaje a Álex. Una gargantilla con su nombre que Ana ya había lucido anteriormente -pues se ha convertido en un elemento imprescindible de su atuendo- pero que logró destacar con estos looks gracias a unos originales escotes que lo convertían en el centro de las miradas.

Bordado único

Pese a la expectación, finalmente, Ana Obregón no pudo presentar las campanadas tras dar positivo por Covid. Por este motivo, pasaron varias semanas hasta que la presentadora mostró su traje ya a través de las redes sociales. Un vestido blanco, como no podía ser de otra forma, realizado por el modisto Rubén Hernández y en el que Álex Lequio estaba muy presente.

"Si deslizáis veréis la sorpresa que me había bordado en el interior: 'Aless en mi corazón' junto a 2 estrellas. Mi madre y mi hijo", desvelaba en una publicación de Instagram, mostrando un trocito de tul bordado con hilo plateado en el que se podía ver el delicado detalle. 

[Más información: Las lágrimas de Bertín Osborne en su entrevista más dura: el recuerdo de las muertes de su hijo y su nieta]

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