Puede que el nombre de Aleix Puig (28 años) les suene por su triunfo, en junio de 2019, en la séptima edición del talent culinario de Televisión Española, MasterChef. El trampolín que supone coronarse como el ganador del programa del ente público nunca es suficiente, sin embargo, para realizar el triple salto mortal que el que fuera pescadero en su patria chica, Manresa, dio hace algo más de un año. Y lo que queda...

Con una increíble visión y un impresionante olfato para los negocios, Aleix Puig creó, en octubre de 2020, Vicio, una marca nueva, un concepto diferente de comida que tenía claro que si algo debía tener, obligatoriamente, era calidad. Tras su éxito en Barcelona, con jornadas de hasta mil pedidos diarios por Glovo, las hamburguesas, las patatas y los postres creados por Aleix Puig aterrizan en Madrid porque Madrid también es vicio. 

EL ESPAÑOL se ha citado con el chef y con él ha conversado sobre sus negocios, sus errores, sus aciertos, su paso por el citado programa, sus deseos y sus inconfesables... vicios.

Aleix Puig en el aterrizaje de Vicio en Madrid.

Es inevitable preguntarle si tiene algún vicio inconfesable y si la respuesta es sí... sencillamente: confiese.

Pues, mira, vicio inconfesable... la comida. Lo que sea. Ayer a las 12 de la noche me estaba cascando un rodaballo a la brasa. O sea, cosa un poco extraña, ¿no? Un miércoles cualquiera. Pero así como cosas raras, poquitas tengo.

¿Cómo está siendo la acogida de Vicio en Madrid? El jueves presentaron, el viernes debutaron en Glovo y por alta demanda ya no se podía pedir...

Estaba a tope. La verdad es que estamos muy contentos de que el viernes funcionara tan bien. Al final es todo un poco ese hype, ¿no? Todo empieza en Barcelona hace algo más de un año, pero la gente, las redes... La espera hasta llegar a Madrid ha valido la pena. La fiesta de inauguración estuvo muy chula, hicimos mucho ruido y eso creó que el viernes hubiera gente que se quedase sin su hamburguesa. Estaba saturado. Estamos muy contentos. Hay un equipo superdedicado, hemos tenido tiempo para entrenar bien y lo mejor de todo: no damos abasto para darle lo suyo a todo Madrid.

"Nuestra especialidad es darte lo tuyo", dicen desde Vicio.

¿Qué tiene de diferente el producto que usted ofrece y que no tiene el de los demás?

Nosotros, sobre todo, nos basamos en un producto de muchísima calidad y apoyamos eso en una marca. Una marca real, no un restaurante. La gente lo que quiere es comprar Vicio, comprar la marca. Es toda una experiencia desde que pides hasta que terminas. No hay trampa ni cartón. Calidad apoyada en una marca actual y fresca.

Parece que todo es muy bonito ahora que los resultados son positivos -tan sólo en un año ha facutado cuatro millones de euros-, pero ¿qué obstáculos se ha encontrado para llegar hasta aquí?

Un montón... un montón. Empezamos lanzando un MVP, que no funcionó: tuvimos que replantear el negocio al completo. Nos hemos encontrado con la necesidad de aprender a manejar un negocio nuevo, que es el del food delivery. Ni mi socio ni yo sabíamos nada de eso. Aprendiendo poco a poco. Me he encontrado con una huelga de riders y se quedaron colgados los pedidos, me he encontrado con que se va la luz del local, con que el proveedor de carne no te llega y no puedes abrir...

Tiene talento para la cocina, buen ojo para los negocios... ¿Usted nunca se equivoca? 

Sí, sí, madre mía. Fallo más que una escopeta de feria. Fallar no es el problema. El problema es la gente que falla y no ve dónde. Lo importante es fallar y aprender de los errores.

Mucha gente todavía lo vincula a MasterChef -su Instagram, de hecho, alude al programa- y a influecers poderosísimas que han sacado sus hamburguesas en redes. ¿Cree que eso ha sido de ayuda o que podría haberlo hecho todo por su cuenta y que el resultado hubiera sido el mismo?

MasterChef fue una ayuda, pero hablamos de que esto empezó hace un año y cuatro meses. Fue una pequeña ventana de luz en plena pandemia, pero el recorrido interior que llevamos y el llegar a Madrid es únicamente por la comunicación que hemos hecho interna. Es verdad que los influencers son altavoces de todo lo que pasa en Instagram y nos han ayudado a que mucha gente haya visto las burgers.

Ester Expósito con una hamburguesa de Vicio. Redes sociales

Después de ver a Ester Expósito, que es la mujer más seguida de España en Instagram con 28,8 millones de seguidores, ¿a qué celebrity o a qué influencer querría darle lo suyo? ¿A quién le gustaría ver comiendo una hamburguesa de Vicio?

Ayer le dimos lo suyo a Griezmann, en Madrid, que es muy amigo de la casa. Intentamos llegar a la alta sociedad porque a todo el mundo le gusta una hamburguesa. Una cosa es que lo puedan subir o no, por su perfil social, pero sí, intentamos trabajar con gente que tenga muchos seguidores e impacto fuerte.

Pero, dígame, pida un deseo, ¿a qué superestrella querría ver comiendo una hamburguesa suya?

Tengo dos. Primero, me encantaría ver a Rosalía comiéndose una hamburguesa con esas uñas, creo que es un fetiche. Y creo que le gusta bastante el tema de la comida rápida, bonita, buena y demás. Y luego, yo soy de Barcelona, y me encantaría que Ibai Llanos se cascara una hamburguesa de Vicio en un directo de Twitch. 

Aunque ya ha pasado algún tiempo, quería preguntarle por su experiencia en MasterChef. ¿Qué le gustó, qué no le gustó, qué le alucinó y qué odió?

Me gustó vivir una experiencia totalmente distinta y que se vive una vez en la vida. Lo que no me gustó -y no es que no me gustó- fue conocer el programa por dentro porque, al final, es un programa y ves las entrañas. Lo bonito es el resultado, pero eso es como todo...

¿Como cuando le revelan un truco de magia?

¡Claro! 

¿Y los jueces? ¿Jordi, Pepe, Samantha? ¿Le consta que han probado Vicio? ¿Qué le comentaron al respecto?

Sí, sí. A Jordi le hemos mandado producto un par de veces y el tío está muy contento. Le encanta. Agradecidísimos de que le guste. 

Aleix Puig tras su victoria en 'MasterChef 7'. Gtres

El programa ha estado en el ojo del huracán en las últimas semanas porque dicen que Verónica Forqué confesó haber sufrido mucha presión, de hecho, tuvo que abandonar... Y tras su suicidio, hubo quien incluso se atrevió a señalar al formato como responsable de su trágico final. ¿Es MasterChef un programa apto para mentes más vulnerables o más sensibles?

Sí. Puedes encontrar más presión siendo un niño pequeño en una escuela o en otros muchísimos lados. En MasterChef hay presión, eso se ve y salta. Pero una cosa es cuando editan el programa, que te hacen creer que hay más presión, quieren generar eso, depende de la música que pongan, de suspense, tal... Al final terminas pensando que hay más presión de la que hay. Obviamente la hay porque es un talent show exigente, pero no tiene nada que ver con eso que me comentas.

Para concluir, ¿qué planes tiene próximamente con Vicio? ¿Otras ciudades? ¿Otros países?

Nosotros queremos hacernos fuertes y ser el top one en Madrid y Barcelona. Vamos a ver si durante este tiempo empezamos a trabajar para más ciudades de España. Y para el año que viene, ojalá saltar fuera. 

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