Las cenizas del tenista Manolo Santana han llegado a Marbella para ser esparcidas en el mar de la 'Ciudad del canto sin dueño', donde vivió, amó y murió. El club que regentó hasta su muerte, radicado en la loma de la montaña del camino de Istan, vera desde su cima, cumplidas sus últimas voluntades.

El deportista se afincó hace más de tres décadas en la localidad costasoleña, donde conoció a sus tres últimas parejas e impulsó el tenis tanto en el Club de Puente Romano y, posteriormente, bajo la mano complaciente de Jesús Gil. En el Raquets, Gil y Gil puso en manos de su tenista fetiche una concesión municipal de uno de los espacios deportivos más codiciados de la localidad para la instalación de su club de tenis.

Eran épocas de crisis y esta concesión ayudó a solventar la situación económica por la que atravesaba por entonces el tenista. Con mucho atino, Manolo y la que era entonces su esposa, Otti Glanzielus, reflotaron el espacio convirtiéndolo en un lugar de culto para los deportistas de la zona. El club está gestionado actualmente por la sociedad Racquets Club Marbella SL, una empresa dedicada a actividades y organizaciones deportivas tanto en España como en el extranjero.

Otti Glanzielus, la que fuera mujer de Manolo Santana, posando para los medios de comunicación en la inauguración del club. EL ESPAÑOL

Según ha conocido EL ESPAÑOL, con documentos conseguidos del consistorio municipal, esta sociedad fue constituida en 2010 y, con un año más solo de antigüedad, Claudia Inés Rodríguez Valencia, la que es hoy su viuda, ya figuraba como administradora única. La sociedad se constituyó con un capital de 18.000 euros y no presenta cuentas desde el ejercicio 2012. En ese ejercicio, las ventas fueron de 298.696 euros y sus activos de 102.451 euros.

En ese staff también figura el hijo de la colombina, Christian Tuaty Rodríguez, como apoderado, lugar que hasta entonces había ocupado el hijo del tenista, Manuel Santana Martínez, fruto del primer matrimonio del deportista. "Claudia fue colándose en la vida de Manolo de una manera muy sibilina", asegura una fuente de total solvencia. Según conoce este periódico, de una de las 'manos derechas' de Manolo Santana, que durante muchos años trabajó codo con codo con el tenista, el control por parte de la viuda de Manolo Santana es tal que Racquets Club Marbella heredó de la empresa original del deportista, Rollwim SA, la gestión de este club.

La viuda de Santana, Claudia, posando con el tenista y el hijo de la colombiana. EL ESPAÑOL

Rollwim fue creada por el tenista en el verano de 1991 y es ahora la dueña de la marca Racquets Club Marbella. "Claudia llegó con una mano detrás de otra al club, pidiéndole ayuda a Otti y una vez dentro se encargó de ir situándose. Por aquella época Manolo iba a ir con Otti a Argentina, a uno de los torneos más importantes y canceló el viaje con su esposa (ya le habíamos sacado los billetes) argumentando todo tipo de excusas. Porque con quien se iba de tapadillo era con Claudia, que ya le había conquistado con argumentos lastimeros y miserables". Por aquel entonces, también figuraba como administradora única Beatriz Santana, hija del tenista. Según desliza la fuente consultada, "Bea también fue apartada del negocio. Claudia ya se encargó de quedarse en buena situación, cuando metió a su hijo y a su hermana en el club, donde les puso un sueldo desorbitado".

La empleada de Manolo Santana sigue relatando a este periódico que Claudia llegó al club pidiendo misericordia. Por aquel entonces, su exmarido, David Tuaty Conto, estaba en la cárcel y su hermana también estaba en prisión.

Ambas hermanas Rodríguez habían sido acusadas en el procedimiento judicial de supuesto blanqueo. Claudia fue juzgada por este delito en el año 2004 y fue absuelta por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Según la empleada, que llevó la agenda del deportista durante décadas, cuando la actual viuda se hizo con las riendas de Racquets Club Marbella SL, constituida en el 2010, al año Claudia Rodríguez ya era la administradora única.

Claudia Inés Rodríguez en una imagen facilitada. EL ESPAÑOL

Rollwim S.A era la principal mercantil del tenista. En el año 2016, sus ventas se elevaron hasta los 80.336,20 euros y sus activos alcanzaron los 233.172 euros. El campeón español era también, desde el año 1991, administrador de la inmobiliaria Reysan Sociedad Deportiva SL, domiciliada en Málaga, que aparentemente no tiene ninguna actividad desde el año 1995. Aparentemente, en el listado de propiedades en el haber del tenista no figura oficialmente ninguna propiedad a su nombre en Marbella. "Vivía con Claudia por la zona del Oassis", comenta su secretaria. Pero sí poseía un inmueble en Madrid en la zona de Chamberí. La herencia no está valorada, pero según nuestra fuente, "Manolo hizo un buen patrimonio, pero lo que es seguro es que todo está controlado por Claudia Rodríguez".

Actividades en el club y socios de baja

El gran pionero del tenis español vivió los últimos días en la loma de su entrañable club. Ese lugar que fue centro neurálgico de la jet marbellí de finales de los noventa. Pero el prestigio del lugar fue decayendo cuando el tenista se separó de Otti Grazielus, que para muchos era su auténtica "alma mater". El día de la inauguración, la periodista que suscribe la información hizo la foto de Otti con todo su equipo con el que posó. EL ESPAÑOL ha hablado con algunos de sus clientes, que han abandonado el club y que han señalado "la dejadez de las instalaciones" y "el abandono del lugar".

Claudia, muy emocionada en el último adiós al tenista en la Caja Mágica de Madrid. Gtres

Uno de los empleados del complejo, que en su día habló con este medio, explicó que cuando Claudia Rodríguez se convirtió en la esposa de Manolo Santana intentó borrar cualquier rostro del pasado de este: desde descolgar "todas las fotos de Otti","a prohibir pronunciar el nombre de ninguno de sus hijos". Este trabajador del club precisaba que Manolo Santana solo hacía en las instalaciones lo que su esposa determinaba, y en alguna ocasión le espetó: "Ella te está arruinando el club y él bajaba la cabeza".

La concesión municipal que ahora seguirá explotando la viuda del tenista cuenta con su propio gimnasio, pistas de tenis, pádel, fitness, natación, espacio de ocio y restaurante, que, según cuentan en la página web del club deportivo, "tiene una carta muy variada, en la que puede degustarse platos sencillos y exquisitos contemplando momentos históricos del tenis internacional entre emblemáticas fotografías de Manolo Santana y grandes figuras de este deporte". También ofrecen la organización de eventos, fiestas, presentaciones o cualquier tipo de celebración.

[Más información: Manolo Santana, incinerado en la más estricta intimidad con la ausencia de tres de sus cinco hijos]

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