María Teresa Campos (80 años) está a punto de estrenar nueva etapa vital en su vida. En uno de sus momentos más convulsos a nivel mediático, después del fichaje de Edmundo Bigote Arrocet (71) por Secret Story, la malagueña se enfrenta a la única alegría en mucho tiempo, un rayo de esperanza: por fin se deshace de su 'casa maldita', ubicada en Las Rozas, Madrid. Tras años intentando venderla de forma infructuosa, parece que ese momento está a punto de producirse. La propia presentadora ha reconocido recientemente que se irá a vivir al lado de su hija Terelu (56), en su misma urbanización en Aravaca. 

Como ella ha querido en los últimos años. JALEOS conoce detalles exclusivos de esta flamante etapa que se le presenta a la mítica presentadora. El hecho de que Campos esté haciendo mudanza se debe a que la venta de su casoplón -de 1.615 metros cuadrados construidos en una parcela de 6.365- está prácticamente cerrada. A punto de ejecutarse el contrato de arras, de acuerdo a la fuente consultada. 

Teresa Campos en una imagen de archivo. Gtres

María Teresa se está tomando este traslado "con calma", no hay ninguna prisa ya que cuenta con margen de tiempo. "El piso al que se va lo miró antes de que comenzara la pandemia y lo dejó apalabrado", se desliza. En estos días, se encuentra empaquetando con Gustavo -su chófer y mano derecha- y viendo qué muebles puede llevarse a la nueva casa, de 200 metros cuadrados, como desveló en Es la mañana de Federico. Los enseres que decline llevarse cabe la posibilidad de que los subaste. En este nuevo hogar Teresa vivirá de alquiler y reducirá considerablemente los gastos: "La casa de Las Rozas la ha tenido asfixiada y muy preocupada", se avanza. Para añadir: "Por muy alto que sea el alquiler -rondará los 2.000 euros- que pague nunca superará los gastos mensuales a los que tenía que hacer frente en Molino. A veces superaban los 10.000 euros". Eso sumado a la falta de trabajo y de ingresos ha mermado seriamente la economía de Teresa. Por no hablar de los "imprevistos y las averías y desperfectos" del día a día. Se desliza a este medio que Campos vende su casa por "dos millones y poco", lo ha rebajado aún más. 

Ya hace unos meses, la comunicadora bajó el precio de salida de 3.100.000 euros a 2.700.000. Entonces le hicieron ver que ese era el precio de mercado, asumiendo que nunca recuperará todo lo invertido en esa mastodóntica casa. Tal y como se hace constar, una vez vendida la casa no se hará, a priori, vida en ella. "Se pretende invertir y sacarle rentabilidad de algún modo", se informa. 

Bigote, contra las Campos 

Bigote Arrocet ha regresado a España y se encuentra concursando en el reality Secret Story, donde no ha dudado en dar su opinión sobre su ruptura con Teresa Campos. "Ella sabía que aquello había acabado. Esa noche me entregaron un premio, se celebró en casa y ella no bajó... ya había hablado la tarde esa con ella de que me iba... No tiene que ver con la realidad lo que cuenta ella. Se han hablado dos años de mí... diciendo cosas que duelen", han sido algunas de las perlas que ha soltado el cómico. 

María Teresa Campos junto a Edmundo Bigote Arrocet en una imagen fechada en enero de 2017. Gtres

Es su momento, y lo va a aprovechar. A este periódico llegó hace unos días que existe preocupación por Teresa Campos. Sus hijas están inquietas, la salud de la Campos está en juegoTeresa es muy vulnerable y se teme desde su entorno que las acciones de Bigote recaigan de mala manera en ella. Sus hijas han pedido, casi suplicado, a su madre que no atienda llamadas, ni mensajes, de compañeros de profesión o amigos. Esa es la razón por la que Campos, siempre tan atenta y activa con el móvil, lleva días 'desaparecida'. Lee los mensajes de WhatsApp y no los responde. Tampoco descuelga llamadas.

Tan solo hace unos días Campos rompía su silencio en el programa radiofónico Es la mañana de Federico, donde sostuvo, al borde de las lágrimas: "No quiero hablar de esta persona. No tengo nada que ver con él. No me compete. A ver si es posible que se hable de él sin hablar de mí. Que le vaya bien, que le vaya mal, que le vaya como le vaya, que gane el reality o lo que coño sea, yo no tengo nada que ver con él. A mí me daña, que viva su vida y no se meta con nada mío". Sobre el WhatsApp donde Bigote le anunciaba la ruptura, y que él desmiente, Teresa asevera: "Lo tengo en el teléfono". 

[Más información: María Teresa Campos, 'desaparecida' y con una preocupación que no es Bigote: la orden de sus hijas]

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