Este martes se hacía pública una información, a priori, positiva y anhelada por Julián Muñoz (73 años). El exalcalde de Marbella habría conseguido la libertad condicional por padecer una enfermedad "grave e incurable". De este modo, se ha sostenido que Julián gozará de lo que le queda de condena por el Caso Malaya en libertad. La información se apoya en el auto dictado por la Audiencia Provincial -que aborda su pluripatología grave e incurable-, y refrendado por la Fiscalía Anticorrupción. 

De este modo, y según la información que avanza El Confidencial, tras tres intentos fallidos el que fuera pareja sentimental de Isabel Pantoja (64) finalmente habría conseguido su objetivo. Ante esta noticia, JALEOS se ha puesto en contacto con el exedil para conocer su primera reacción. Nada más ser informado, se sorprende al otro lado de la línea: "¿La enhorabuena por qué? Que yo sepa llevo todavía la pulsera telemática puesta. Que yo sepa, me voy a mirar el pie, tengo mi pulsera puesta que me acompaña todos los días". 

Julián Muñoz llegando al centro de Inserción Social en Cádiz. Gtres

En esa línea, Muñoz da a entender, por sus palabras, que a él no se le ha notificado nada al respecto, y añade: "Si tengo pulsera, sigo con el control telemático. Sinceramente, no me preocupa ni me ocupa recibir esa noticia. Lo que quiero es vivir tranquilo, disfrutando de mis nietos y mi familia". Lo cierto es que la salud de Julián Muñoz en los últimos años ha sido débil y renqueante. De hecho, el pasado mes de abril ingresaba en el hospital por colecistitis aguda, es decir, una inflamación de la vesícula biliar.

"Tenía unos dolores terribles en el abdomen y me tuvieron que ingresar de inmediato", deslizó entonces a este periódico, antes de explicar cómo tenía una mezcla de "barro y piedras" que tapaban tanto la entrada como la salida de la vesícula. No es la única dolencia que sufre. "Tuve que volver al hospital por un tema de la degeneración macular que padezco, me inyectan todos los meses", declaró, indicando que ha perdido el 50 por ciento de visión como consecuencia de la misma. "Estoy bastante jodido, con perdón de la palabra", se sinceró Muñoz el pasado abril.

La salud de Julián ha protagonizado titulares con anterioridad. Estando cumpliendo condena por el Caso Malaya, en septiembre de 2015, los médicos le detectaron que tenía afectadas dos válvulas cardiacas, la aórtica y la mitral. Un diagnóstico que se le realizó en un hospital en el que ingresó llegado directamente desde prisión y en el que permaneció durante el tiempo que los facultativos consideraron necesario.

Muñoz saliendo del centro de Inserción Social. Gtres

De hecho, año y medio más tarde, se le concedía el tercer grado para que continuara con la pena que se le impuso, pero desde casa, aludiendo a que su salud era débil. Se llegó a hablar de que se temía por su vida y en el informe se señaló que padecía una pluripatología crónica de carácter cardiovascular metabólico y respiratorio, de la que no se preveía mejoría. Sin embargo, un vídeo de Julián bailando sevillanas, publicado por JALEOS de EL ESPAÑOL, lo cambió todo. 

A finales de enero de 2018, Julián vio truncada su libertad. Y es que, volvió a prisión tras la publicación en exclusiva en este medio de un vídeo en el que se lo podía ver bailando sevillanas de madrugada en el Pub Trafalgar de Calahonda. En otras ocasiones se le veía en el Víctor Beach de la Milla de Oro de Marbella. Este establecimiento era un habitual suyo, pero dejó de frecuentarlo con cierta asiduidad cuando una de sus últimas visitas salió incluso en los informativos de televisión ya que le pillaron los paparazzi en pleno baño de sol y hamacas.

Julian Muñoz bailando Carmen Suárez

Lo cierto es que tras la publicación del vídeo, y antes de reingresar en el centro penitenciario, el mismo Julián Muñoz mostró su arrepentimiento ante la prensa diciendo: "Voy tirando. Intentando recuperarme de todas las enfermedades irreversibles y graves que no tienen cura. Me he equivocado y me arrepiento". Eso sí, insistía en su comportamiento ejemplar: "En nueve años que llevo en la cárcel no tengo ningún parte. No hay ninguna norma que me haya saltado. A mi parecer, he tenido un comportamiento ejemplar", continuaba para rematar: "Asumo mi responsabilidad, pero me cuesta porque esto ha sido un palo". 

[Más información: Julián Muñoz, ingresado por una colecistitis aguda: hablamos con el exalcalde de Marbella]

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