Los archivos de Televisión Española albergan tesoros que a su vez permanecen grabados en las memorias de millones de espectadores. Cada vez que se recuerdan las galas televisivas de Nochevieja, es habitual volver a visualizar la que posiblemente haya sido la actuación musical que más escándalo ha provocado en nuestro país. Una interpretación musical que tuvo una gran repercusión mediática por un 'incidente' que sufrió su cantante sobre el escenario: la italiana Sabrina Salerno (52 años).
La exuberante joven, que por entonces contaba con tan solo 19 años, debutó en España con su canción Boys, boys, boys. Un tema que la convirtió en la reina del italo disco y con el que recorrió todo Europa. Todo estaba previsto para que Sabrina apareciera en la cadena pública derrochando sensualidad para la primera noche del año, ocasión para la que eligió un escueto atuendo formado por un escotado body blanco, chaqueta de cuero negra y entallados shorts vaqueros. Vestimenta que en plena actuación de su single Hot Girl le jugó una mala pasada dejando ver uno de sus pechos.
Sabrina Salerno fue una de las mujeres más deseadas a finales de los años 80 y principios de los 90.
España entera se paralizó al ver al descubierto la anatomía de la italiana, y es que en aquella época este tipo de exhibiciones eran consideradas todo un escándalo. En un primer momento, todo parecía ser fruto de un descuido producido en pleno directo, teoría que se desmontó cuando se reveló que dicha actuación había sido pregrabada. Al parecer, la joven sufrió dicho infortunio durante su actuación, pero una vez terminada el realizador de la gala aseguró a su mánager que los planos captados no mostraban el pecho al desnudo de su representada. Motivo por el que no se volvió a repetir. Una versión que aún defiende la cantante, aunque reconoce que este hecho significó su lanzamiento definitivo en nuestro país, que desde entonces la consideró todo un 'icono sexual'.
Si bien es cierto que el realizador de tan recordada pieza audiovisual alega que sí que avisó al representante de la italiana y que este le dio el visto bueno, Sabrina no dudó en, meses después de la emisión, abofetearle durante una entrega de premios en la que coincidieron. Gesto con el que quiso impartir 'justicia' tras pasar unas semanas complicadas a consecuencia del aluvión de comentarios que se vertían sobre ella tanto en España, como en su Italia natal. Fue entonces cuando proliferaron las comparaciones entre ella y la británica Samantha Fox (54), otra de las mujeres más deseadas de finales de los 80. Una rivalidad que ellas mismas potenciaron con incendiarias declaraciones y que dejaron atrás cuando en el año 2011 grabaron juntas la canción Call me.
La fama de Sabrina llegó a ser tal, que además de en la música se le abrieron las puertas del cine, llegando a aparecer en películas italianas como Jolly Blue. Una faceta, la de actriz, que también la ha llevado a hacer teatro y musicales, género en el que ha demostrado sus dotes para la interpretación y el canto. Además, Salerno ha sido conductora de varios programas de televisión, como Bellezas en la Nieve (Telecinco) en 1991 junto a Andoni Ferreño (55) y varios formatos en Italia junto a profesionales de la talla de Raffaella Carrà (77). Cabe destacar que uno de sus últimos proyectos en la pequeña pantalla ha sido el de presentar el reputado Festival de San Remo 2020, en el que tuvo como compañera a la española Georgina Rodríguez (26).
Sabrina Salerno durante el Festival de San Remo 2020.
La artista se casó en 1996 con el productor Enrico Monti, con quién tuvo su único hijo, Luca Maria Monti (16), en el año 2004. Una familia muy unida que vive actualmente en la ciudad italiana de Treviso. Pese a que la carrera profesional de Sabrina está avalada por el éxito de haber vendido más de 20 millones de discos en todo el mundo, ella y su marido decidieron dedicarse al sector de la hostelería creando la cadena de hoteles Veneto, que se encuentran repartidos en varios puntos de la geografía italiana.
Salerno no se ha desvinculado del todo del mundo de la música. Y es que actualmente es propietaria de su propio sello musical, New Boys Production, y de uno de los estudios de grabación más importantes de toda Europa, el Condulmer Estudio. Actividades que la convierten en todo un ejemplo de artista que ha sabido reconducir su carrera tras el final de su eclosión mediática, y es que Sabrina ha demostrado ser mucho más que aquella chica exuberante que dejó atónito a todo un país en la Nochevieja de 1987.
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