Este pasado fin de semana ha sido muy importante, un punto de inflexión, para Ana Soria (21 años), la nueva pareja sentimental del torero Enrique Ponce (48). Sin pretenderlo ni buscarlo, se topaba con varias cámaras de televisión en el centro de Almería capital -su primer encuentro con los fotógrafos-, y en su red social daba un paso al frente y publicaba su primera fotografía junto al diestro después de la mediática separación de este con Paloma Cuevas (47).

Dos importantes momentos, dos golpes de efecto, que, de seguro, han sido más que significativos para esta joven almeriense que hasta hace unos días era una completa desconocida para los medios de comunicación. La pareja ya no se esconde y no van a hacerlo nunca más; ya no tienen ninguna necesidad. Ana Soria se ha convertido en el personaje mediático del momento y el interés por su figura no deja de crecer. Tanto, que según ha podido conocer JALEOS en las últimas horas la futura abogada ha recibido una suculenta oferta laboral para ser imagen de una conocida firma de vestidos de novia. 

Enrique Ponce y Ana Soria en montaje de JALEOS.

Pero más allá de su proyección mediática, lo cierto es que Enrique y Ana tienen pensado disfrutar a tope de su primer verano como pareja oficial. De entrada, este medio ha podido conocer que pasarán sus días de asueto de relax en Andalucía, en Mojácar y otras zonas de Almería, sin grandes viajes, ya que este verano todo gira en torno a la temporada taurina del diestro, que da comienzo el próximo 1 de agosto en la plaza de Osuna (Sevilla). Un buen amigo del torero confiesa a este medio "la gran ilusión y los nervios" que siente Enrique cada vez que se acerca una fecha en que ha de salir al ruedo. 

Esta vuelta será especialmente importante para él; estará cargada de muchos cambios en su vida personal, además de los que ha impuesto el Covid-19. Tiene ganas, el toreo le rejuvenece y se desliza a este periódico que allí, en las gradas de la plaza, todo hace indicar que estará Ana Soria, la mujer que ocupa todo su tiempo en la actualidad. No podía faltar ella y, hasta el cierre de este artículo, se informa que su intención es asistir, estar a su lado, pero sin grandes aspavientos: no quiere ser la protagonista de la tarde y desea acudir y estar en un segundo plano. Ese día es de Enrique Ponce y de nadie más, aunque su entorno comprende que la expectación va a ser máxima. 

Ana Soria en una imagen reciente de sus redes sociales.

En otro orden de cosas, mucho se ha hablado estos días de la boda que tendrían pensado celebrar en breve Enrique Ponce y Ana Soria. Bajo la justificación de que ambos sienten una gran devoción católica, son muchos los medios que no dudan de que su próximo paso será pasar por el altar. No obstante, este medio tiene en su poder otra información: si bien es cierto que les encantaría darse el 'sí, quiero', este no se producirá de forma inmediata. Nada que ver.

Enrique y Ana tienen otros planes a corto y medio plazo y son conscientes de que "ya habrá tiempo" de sellar su amor. No, no habrá boda de momento. Quieren seguir tratándose como pareja. Además, existe un importante escollo que, en el caso de querer formalizar su historia ante la iglesia, deberían solucionar previamente: algunos medios de comunicación apuntan a que Paloma Cuevas no desea concederle a Ponce la nulidad eclesiástica, impulsada por su férrea fe cristiana. 

Primeras palabras de Ana Soria 

La primera imagen de Enrique y Ana abrazándose.

La estudiante de Derecho, que ha pasado por unas semanas convulsas en las que no sabía con exactitud qué hacer con su cuenta de Instagram -han sido varias las ocasiones en las que ha borrado y publicado imágenes, así como privatizado la cuenta para, más tarde, dejarla abierta a todo el mundo-, ha tomado la decisión de seguir con su vida normal, y publicar cuando y cuanto le apetezca. Así lo ha demostrado este pasado domingo al compartir una cómplice imagen junto a Enrique Ponce en la que, acompañada de un corazón rojo, se los ve felices, abrazándose y mirándose arrobados. Ha sido la primera que se toman y comparten después de que el diestro hablase alto y claro sobre su historia de amor con esta mujer andaluza. Lo cierto es que esta no es la primera vez que Soria se 'asoma', sin cortapisas, a su red social: este pasado sábado rompía su silencio por primera vez con una profunda reflexión sobre la vida y la felicidad. 

En plena efervescencia por la separación de Ponce y Cuevas, y el revuelo formado por conocerse que la joven es la nueva ilusión del torero, Soria enviaba un mensaje claro al mundo: "Ninguno elegimos nacer y sin embargo, nacimos. Eso solo me hace pensar que la vida es un regalo. Un regalo temporal, porque cada minuto que pasamos en ella, nunca vuelve. Dedica tu tiempo a buscar tu propia felicidad y no trates de impedir que otros encuentren la suya. Rodéate de personas que te hagan a ti mejor persona, sólo por estar con ellos. Busca lo que tellena, y no lo que te vacía. Lo que suma y no resta. Y así, vivirás en paz". Con estas palabras, Ana Soria parece querer dejar claro que Enrique es la persona que le llena y la hace feliz, y es lo que necesita ahora mismo para encontrar la paz.

Este pasado fin de semana, la joven se encontraba con los fotógrafos en Almería capital. En esta ocasión, la mujer más buscada de España salía a cenar con unas amigas y se mostraba muy sorprendida por la presencia de la prensa. Enseguida comentó: "No quiero hablar nada, ¿vale?". Muy discreta ha querido confesarnos que todo se encuentra tranquilo: "Está todo bien, pero no voy a hablar. Está todo bien".

[Más información: Ana Soria y Enrique Ponce ya no se esconden: primera imagen juntos tras confirmarse su relación]

Noticias relacionadas