Días antes de que en España se decretara el estado de alarma como consecuencia del coronavirus, Edmundo Bigote Arrocet (70 años) abandonó el país en uno de los últimos vuelos. Se trataba de un viaje programado que adelantó ante los acontecimientos. Su destino último era Panamá, pero hizo escala en Miami, como atestiguan las últimas imágenes públicas que se tienen de él. Nada más se supo de él hasta ahora.  

El humorista, ante la situación a la que estaba abocada España y debido a sus compromisos profesionales allende los mares, optó por adelantarse y tomar el vuelo. Cuando él llegó a su destino, allí la situación no era, ni de lejos, tan grave como en España. El problema vino hace unos días cuando todo se desencadenó y el chileno se percató de que Panamá iba a emprender medidas severas a causa del Covid-19. El cierre de fronteras solo era cuestión de horas

Edmundo Arrocet en uno de sus últimos viajes. Gtres

Él no podía quedarse encerrado en el país; su último desembarco era Londres, donde tenía la intención de visitar a su hijo Maximiliano. Por tanto, debía actuar con celeridad y a JALEOS se desliza la misma información que avanzó Semana: Bigote se embarcó en un crucero para, de ese modo y a través de la vía marítima, salir del país, "con tan mala suerte de que se cerraron las fronteras marítimas y el barco tuvo que regresar a puerto". Nada ha podido hacer, salvo respetar lo que decretan las autoridades. Bigote se quedó atrapado en el mar y, según la información que maneja este medio, a día de hoy todavía está en Panamá, sin poder salir. 

"Está un poco desesperado porque a él no le gusta sentirse encerrado, ya sabemos cómo es", se informa. Está intentando gestionar algunos compromisos laborales a través de internet y de videollamadas. La apertura de fronteras "va para largo" y Edmundo trata de mentalizarse. Lo que es un auténtico misterio es la compañía de Bigote. Porque no, la expareja de María Teresa Campos (78) no está sola en su viaje frustrado a Panamá.

Existe un hermetismo grande en su entorno con respecto a quién le acompaña. Tan solo se desliza a este medio que se trata de "una mujer". Sea como fuere, la situación del chileno es como la de todo el mundo: encerrado, aunque en un hotel de Panamá, y obligado a comunicarse por teléfono con el exterior. Su regreso a España, de momento, ha sido baldío. 

Sus planes en Málaga

Cuando Edmundo retorne de su viaje, tiene mucho trabajo y decisiones que tomar. Este periódico pudo confirmar hace unos días que a corto-medio plazo su vida profesional lo llevará a viajar constantemente al sur de España. Será su plan más inmediato cuando se abran las fronteras en Panamá.

Antes de su partida Bigote tomó otra importante decisión: abandonar próximanente su 'piso del soltero', dejar de pagar el alquiler para mudarse. Se desliza que, a su regreso, Arrocet "recogerá todas sus cosas" para trasladarse de casa. Al mismo tiempo, se informa que Bigote ha visto un apartamento en Málaga para cuando tenga que instalarse por un largo tiempo en la ciudad. 

Bigote, captado en el aeropuerto de Miami durante su escala rumbo a Panamá. Gtres

Eso sí, se puntualizaba que los bártulos que sacó de la casa de Teresa Campos, y que se encuentran arrinconados en una casa de un amigo, seguirán allí de momento. "La mudanza la hará poco a poco, teniendo en cuenta todas las cosas que arrastra Edmundo", se hace ver a este medio. Lo cierto es que, a la espera de conocer su nueva residencia, en Málaga le aguardan grandes cosas. De entrada, un importante trabajo con el reconocido artista Manolo Rincón

Este malagueño es uno de los más conocidos en el mundo del arte, de la política y de la empresa y fue con él con el que se reunió Bigote en su última visita a Andalucía. Les une una gran amistad y de esa cita laboral ambos salieron "muy contentos". Se habla de que realizarán una exposición conjunta, entre otros asuntos.  

"Sabéis cómo es él, lo mismo se va tres meses a Chile o a Londres o visita a sus amigos de Málaga un tiempo. Con él nunca se sabe", comentaba un buen amigo suyo cuando se le preguntó hace unas semanas por cuál será su próxima residencia. Lo que no se puede cuestionar es que se va a deshacer de ese piso que tanto dio que hablar y tantos quebraderos de cabeza reportó en su relación con Teresa Campos. Sea como fuere, su entorno está feliz por que, poco a poco, la tormenta con Campos está amainando y todo vuelve a su ser: "Aunque parezca que siempre está de buen humor, no lo ha pasado nada bien. Ha sufrido mucho y ha tenido a sus hijos muy preocupados". Lo que no cambia en él es el sentimiento por Teresa: "La quiere y siempre le agradecerá todo". 

[Más información: La nueva vida de Edmundo: abandonará su 'piso de soltero' en Madrid y se irá a Málaga por trabajo]

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