Faltan apenas 24 horas para que llegue la boda del año en Sevilla. Sergio Ramos (33 años) y Pilar Rubio (41) se convertirán en marido y mujer este sábado 15 de junio a las 18 horas de la tarde. Para ello se ha dispuesto un enorme despliegue de seguridad y también de tráfico, tan solo equiparable al de la boda de la infanta Elena (55) y Jaime de Marichalar (55), celebrada en la misma ciudad y en el mismo templo religioso, la Catedral de Sevilla, hace 24 años.

Toda la producción previa al gran enlace ya es visible y palpable para los sevillanos que pasean por la Avenida de la Constitución, por la calle Alemanes y por la Plaza del Triunfo. Los habitantes de la Ciudad Hispalense han podido comprobar los cortes de calles, la imposibilidad de aparcar cerca de la Catedral y la seguridad también a través de medios aéreos, como helicópteros de la Policía Nacional.

Con los ojos puestos ahora sobre Ramos y RubioJALEOS ha tenido acceso a la imagen de una de las placas que se han colocado entre las calles Fray Ceferino y Santo Tomás de Aquino. En el cartel del área de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla puede leerse el aviso de "retirada grúa" por motivo "boda" el 15 de junio de 2019, el día en que el futbolista y la presentadora se prometerán amor eterno ante los ojos de Dios.

Señales de 'no aparcar' en los aledaños de la Catedral de Sevilla. EL ESPAÑOL EL ESPAÑOL

Este periódico ha contactado con el Ayuntamiento de Sevilla para conocer de primera mano las medidas de seguridad que se han previsto para este evento y según informan "la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio es un acto privado y el Ayuntamiento en este tema nada tiene que decir. Todo lo gestiona la empresa La Puta Suegra, que son quienes han pagado la seguridad privada del enlace". Pese a lo privado del evento, la empresa La Puta Suegra ha tenido que coordinarse con el Ayuntamiento para que todo salga a la perfección en el día grande de la pareja, por lo que también habrá policías locales, nacionales y un equipo de sanitarios.

La zona bloqueada se ha dispuesto para que lleguen los coches y los autobuses con los invitados: familia, amigos y allegados del capitán del Real Madrid y la colaboradora de El Hormiguero. Tan solo el vehículo nupcial donde viajará Pilar Rubio será el que llegue hasta la Catedral de Sevilla. Además, la celebración de la boda obligará a adelantar el cierre de la visita cultural al templo a las 15:30 horas, una hora y media antes de lo habitual. Se trata de una medida habitual cuando se celebran acontecimientos de este tipo para garantizar una correcta organización. El acceso a la Catedral de Sevilla se cerrará en ese momento y el interior se desalojará por completo a las 16:30 horas de la tarde, una hora y media antes de que lleguen los novios. 

La infanta Elena y Jaime de Marichalar en su boda en Sevilla.

Tan solo dos bodas en la Catedral de Sevilla se han podido asemejar a la Sergio Ramos y Pilar Rubio en cuestión de volumen, seguridad y trascendencia en los últimos 30 años. En primer lugar, la de la infanta Elena de Borbón y Jaime de Marichalar el 18 de marzo de 1995. Sevilla no acogía una boda real desde 1929 y en aquel momento, la primogénita del rey Juan Carlos (81) se daba el 'sí, quiero' con quien después sería el padre de sus dos hijos. Más de 1.000 invitados, casas reales de todo el mundo, jefes de Estado, presidentes de Gobierno y miles de curiosos acudieron hasta las puertas de la catedral gótica más grande del mundo para ver cómo la infanta Elena contraía matrimonio en el altar mayor de la Catedral de la Ciudad Hispalense.

Tres años después, el 23 de octubre 1998, otra boda tuvo un impacto parecido. Eugenia Martínez de Irujo (50), hija de la duquesa de Alba, y Francisco Rivera Ordóñez (45), hijo de Francisco Rivera 'Paquirri' y Carmina Ordóñez se daban el 'sí, quiero' en el trascoro de la Catedral. Lo llamativo es que ambas bodas, celebradas a finales de los 90, tuvieron la categoría de boda vinculada a la Familia Real o la aristocracia

Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera Ordóñez el día de su boda en Sevilla. Gtres

Pero existe una diferencia fundamental entre esta tercera boda y las dos anteriores. Aunque las tres mantendrán bloqueada gran parte del centro de la ciudad de Sevilla, en el caso de las dos primeras era algo esperable; al fin y al cabo, sus protagonistas tenían sangre azul.

No obstante, esta es la primera vez en su historia que la Catedral y la ciudad de Sevilla acoge una boda de estas magnitudes sin necesidad de linaje ni apellido. 

[Más información: Sergio Ramos y Pilar Rubio montan su propio Coachella por su boda]

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