"Mi hermana Cristina habría dado su vida por mi sin pensárselo. Estoy dispuesta a dar mi vida y los años que me queden en que se sepa quien ha sido. No ya que lo pague, sino que se sepa". Mari Pepa, hermana de Cristina Ortiz (conocida comúnmente como La Veneno), está de enhorabuena. Aunque es consciente de que todavía queda mucho recorrido y muchas batallas que superar, el juzgado que archivó el caso de la estrella de Pepe Navarro (67) ha ordenado un nuevo estudio forense para buscar pruebas de que no fue una muerte fortuita, sino un asesinato.

Es un primer paso dentro del periplo judicial en el que lleva inmersa desde el fallecimiento de La Veneno: "Gracias a Dios, porque yo lo he tenido que gestionar". Y seguirá con los trámites hasta que se descubra la verdad: "Esto como no se investigue voy a llegar al final, a Estrasburgo, al de Derechos Humanos", explica segura y decidida Mari Pepa a este medio.

Mari Pepa durante una intervención en la televisión.

Las primeras sospechas en torno al accidente de La Veneno surgieron ya en el hospital, cuando vio a su hermana llena de "moratones en el cuerpo". Momento en el que se decidió a realizar las fotografías que ahora se han usado como base para el informe que elaboró el forense Luis Frontela (documento que ha servido para que el juzgado reabra el caso y pida un nuevo estudio forense). 

"Menos mal que hice las fotografías del cuerpo en la UCI. Cuando hice las fotografías se formó un corral alrededor de mi hermana y mía de médicos, enfermeros, celadores... con una agresividad que no te puedes hacer idea. Menos mal que llegó la Policía", asegura Mari Pepa. 

Otro aspecto que considera "extraño", según sus propias palabras, fue cómo se trataron las pertenencias con las que llegó La Veneno al hospital: "¡Su ropa tendría que haber sido solicitada por el juez! Eso yo no lo sabía. Yo estaba en la capilla y viene mi hija con una bolsa de plástico. Le pregunto: '¿Eso qué es?' Y me dice que eran las pertenencias de Cristina. Le dieron a mi hija la ropa de mi hermana rompiendo la cadena de custodia". 

Buscando una nueva investigación

Todos estos pequeños detalles pusieron a Mari Pepa en alerta. Le parecía todo muy extraño, de ahí que no aceptara que los juzgados cerraran el caso con la hipótesis de que La Veneno había fallecido a causa de un accidente. 

Concretamente, la autopsia inicial aseguraba que el fallecimiento se debía a una ingesta de somníferos mezclados con alcohol que le provocaron una caída en el baño. Percance en el que se produjo la fuerte contusión en el baño que habría terminado con su vida. 

La Veneno en una imagen de archivo.

Mari Pepa, a partir de entonces, comenzó un periplo de abogados y juzgados para lograr reabrir la investigación. "Imagínate lo que fue para mi solicitar reabrir el caso, pedirle al abogado que se pusiera en contacto con el médico forense para hacer un informe de valoración con las fotografías que yo saqué, porque a él no se le ocurría", asegura.

Pero el letrado no hizo tal informe y el recurso presentado por la hermana de La Veneno se desestimó. Continuando con los procesos legales, presentó "otro recurso de desestimación para el que contraté otro abogado. También diciéndole que presentara un informe forense que, de nuevo, no hizo. Todo ello con cargo económico para mi", explica la almeriense.

A pesar de su esfuerzo personal y económico, la Audiencia dijo en julio que no se reabría el caso. Un nuevo varapalo para la hermana de La Veneno que veía no conseguía avanzar en el caso. 

El último varapalo llegó el pasado 5 de septiembre cuando descubrió que se había solicitado al juzgado 53 la destrucción de las muestras (las pruebas del accidente). Una petición que se realizó a instancias del anatómico forense, y que se resolvió el pasado 17 de septiembre cuando el juez aceptaba que se eliminaran las muestras, según explica Mari Pepa.

"En ese momento, yo misma mandé un burofax renunciando a los abogados y solicité que no se destruyeran las pruebas. No han pasado ni dos años y ya piden que se destruyan las muestran", explica indignada. 

Se reabre el caso

Ahora se ha puesto en mano de dos abogadas expertas que solicitaron al prestigioso médico forense, Luis Frontela, conocido por el público por investigar el crimen de las 'Niñas de Alcàsser', un informe donde evaluara las fotografías del cuerpo de La Veneno.

La Veneno en la portada de un disco.

El experto, en vista de las marcas que se podrían apreciar en la estrella de Pepe Navarro y ante la actuación del forense que realizó la primera autopsia (en la que se observaba ciertas irregularidades), determinó en el informe que se presentó ante el juzgado que existían pruebas suficientes para reabrir el caso y seguir investigando las circunstancias de esta muerte. 

Las nuevas abogadas presentaron este informe pidiendo la reapertura inmediata del caso y la entrega de todas las muestras obtenidas del cadáver, así como todas las fotografías que aún se conserve. 

[Más información: La Veneno pudo haber sido asesinada, según un nuevo análisis forense]

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