La que está liada en Gran Hermano VIP es de Cuarto Milenio. Incluso ni eso; Iker Jiménez ve cinco minutos el programa y se coge la baja por depresión. Allí, la paranoia está servida. Los puñales por la espalda también concursan. Un amigo deja de serlo en dos minutos y tu enemigo es tu brother en menos de uno. Aquello es Sodoma y Gomorra y el despropósito hecho carne. Traiciones, peleas, edredoning, hermandades de sangre en dos semanas y familiares desde plató defendiendo aquello que no creen.

Está Gran Hermano VIP y luego, en otra galaxia, nosotros. Y de ese circo de tres pistas que montan en Telecinco tres veces en semana, yo solo me fijo en una persona, sobre la que gira todo el tinglado: Chabelita Pantoja (22 años). Me das lástima, no lo puedo evitar. Te veo ahí, tan indefensa, que me dan ganas de arroparte en tu desdicha. 

La hija de Isabel Pantoja (62) tiene el cielo ganado. Es una oficina de empleo andante y una garantía express de buena vida. No hay más que ver Gran Hermano VIP unos minutos para darse cuenta. De ella viven casi todos. Lo que puede llenar una nevera una niña de 22 años. ¡Y su concurso real solo duró dos semanas! Ella es más lista que el hambre; si siguiera dentro del reality, acabaría con la crisis. Aquí, un resumen de su situación: Entró en GH VIP -con medio novio fuera-, se hizo íntima amiga de Techi -la ex de su hermano Kiko Rivera (34)- y se dejó querer por Asraf, con el que terminó entre sábanas.

En esas, el público la expulsa y entonces entra a concursar su medio novio de fuera, Omar Montes. ¡Ya la tenemos montada! Este, por despecho declarado -y porque, en sus palabras, "las traiciones se pagan con traiciones"-, se lía con Techi y se hace "hermano" de Asraf, el mismo que estuvo bajo las sábanas de la Pantoja hija. Si ustedes lo entienden, explíquenmelo. "Eres mi hermano y si tuviste algo con mi novia, no me importa. Te perdono, tío", le ha llegado a decir, con un par, Omar a Asraf. Viva la amistad. ¿Se dan cuenta del follón? Y mientras todo esto ocurre, la pobre chica ve desde su casa cómo esas tres personas que un día la quisieron de alguna manera la ponen a caldo. Siempre tirando de Chabelita, como opinan en Twitter. 

Yo estoy del bando de Chabelita. No es una santa, nada que ver, pero empatizo con ella. No debe ser fácil vivir con la sensación de que, por ser quien eres, solo se te acercan chupópteros. Lo más gracioso -y pelín patético- es que Omar, ese chico que se cree Enrique Iglesias (43) y que -lo siento-, solo lo conocen en su barrio y en el de al lado, defiende que está en el concurso porque es "cantante". Mira lo que voy a decirte, Omar, el Koala a tu lado es John Lennon. 

Y si por él solo no se bastara, su abuela desde plató lo defiende a su modo: "Mi nieto no vive de esto, él ha cantado hasta en Nueva York". Sí, el amor de una abuela no tiene precio. Claro está, las redes sociales se le han echado encima a la pobre mujer. Todos somos Chabelita, proclaman algunos. No cabe duda de que tiene un imán para atraer a vividores del cuento.

Para atraerlos, hacerlos creer en su éxito y escupirlos: Omar ha sido el expulsado de esta semana con un 80% de los votos. ¿El motivo? Haber incitado a Asraf a que se metiera en la cama de una Miriam un tanto ebria. "Tío, métete. ¿Es que no te gustan las mujeres? Aprocheva", una frase que le costó el concurso y la reprimenda del presentador: "Creo que tienes un problema en tu relación con las mujeres, no es sana. Tienes a tu disposición al equipo de psicólogos de la casa. Afortunadamente, la sociedad avanza y tu discurso no". Chapó por Jorge Javier, lo ha puesto en su sitio. No ha podido estar más acertado. La reprimenda la ha capeado el chaval con su gorra calada hasta las cejas. Una vez fuera del reality, ¿hacemos porra de cuánto tardará Omar en desfilar por los platós". 

Miriam, tú sí que sabes qué es un reality

En ese planeta aparte, hay otra persona que me conquista a cada programa. Me tiene en su mano. Ella es Miriam Saavedra (24), la expareja de Carlos Lozano (55) y la enemiga íntima de Mónica Hoyos -también concursante-, exmujer a su vez del presentador. Están tomando nota de todo, ¿no? Este es un trío que te engancha en sus tramas imposibles. El pobre Carlos -que solo entró de visita una vez y salió escaldado por sus ex- ve desde plató cómo las dos mujeres que un día robaron su corazón se tiran de los pelos y destrozan, no solo su cabello, sino también su reputación. Se odian y no lo disimulan. Verlas es estar en una hacienda en Perú. Mónica tiene más filtro que Miriam, pero a sus espaldas la despelleja cual telenovela peruana. Eso sí, muy fina de cara a la cámara. 

Pese a que Miriam tiene a casi toda la casa en contra, a mí me cae bien. Es directa, conflictiva, revoltosa y pandillera. Todos los ingredientes que se necesitan para convivir en un reality. Para hacer amigos, ya está el mundo real. Conoce el formato a la perfección y da el juego que se le pide, ni más ni menos. Únicamente de su parte tiene a Verdeliss, una chica embarazada que entró a concursar y que...ahí sigue. Al menos, las cámaras la graban de vez en cuando, pero del mismo modo que a un sillón o un mueble. La youtuber se dedica a sonreír, encogerse en la disputa y llorar de nostalgia por sus hijos y su marido. A veces cuando la veo llorar a moco tendido pienso que está en la guerra de Irak, a miles de kilómetros de su mundo. ¡Lo que hay que ver, hija!

En esa línea también se encuentra Darek, el exnovio polaco de Ana Obregón (63). Él solo sonríe y se moja el cuerpo con la manguera cuando el sol cae de lleno. Ahora que el buen tiempo se fue, ni siquiera eso. Vale, sí, no hace nada, pero, a lo tonto, el tío no sale nominado ni una sola semana. ¿No lo echan por guapo o por... guapo? 

Jorge Javier, sé más neutral

No solo lo dicen en redes sociales, yo también me sumo: Jorge Javier (48) no es imparcial con según qué concursantes. Se le ve el plumero con sus favoritos y ataca a los que no lo son. Ese es el caso de Miriam. Pongo en situación: hace unos días, le gastaron una broma a la pobre diciéndole que su madre estaba esperándola en el confesionario y ella corrió en polvorosa para allá como si no hubiera un mañana. Cuando vio que no era verdad, rompió a llorar con tal desgañite que casi le da un ataque de verdad.

En esas, Jorge, en plató, ha asegurado que no era aquello para tanto: "Hija, parece que llevas sin ver a tu familia años y solo son dos semanas". Un hecho que ha indignado a la red, sobre todo porque el pasado martes fue él, Jorge Javier, quien se rompió en llanto en directo ante la conversación que mantuvo Asraf con su hermano. Todo esto no se ha pasado por alto en Twitter y han puesto a Jorge a caer de un burro. Ojo lo que se aprende viendo Gran Hermano VIP. 

[Más información: 'GH VIP 6': Miriam Saavedra y Mónica Hoyos o la hora del té más "indigesto"]