Los mellizos de Pablo Iglesias (39 años) e Irene Montero (30) ya se encuentran en casa. Leo y Manuel recibieron el alta hospitalaria este lunes 8 de octubre tras tres meses en cuidados intensivos. Los pequeños nacieron de forma prematura cuando su madre solo había cumplido seis meses de gestación.
El calvario aún no ha terminado ni para los niños ni para sus padres. Aunque hayan abandonado el Hospital Materno Infantil del Gregorio Marañón, no tienen el alta médica. Los mellizos deberán seguir acudiendo a consulta de neonatos y en el caso de necesitarlo también a atención temprana, según ha podido saber JALEOS. La ayuda de profesionales con revisiones periódicas es clave para evaluar tanto el estado físico como el psicológico de los bebés.
El método canguro, llamado así porque pretende imitar la forma en que estos marsupiales portan a sus crías, piel contra piel, también ha sido definitivo para que Leo y Manuel hayan salido adelante. Sus padres no se han separado de sus incubadoras ni un sólo día. De hecho, abandonaron la actividad pública durante dos meses para dedicarse en exclusiva a sus hijos. "Hemos estado con nuestros pequeños cada día, pero con nosotros estuvieron nuestras familias y nuestros amigos y compañeros que no han dejado de cuidarnos en ningún momento. Sin los abrazos de nuestra tribu todo habría sido mucho más difícil".
Ahora que los mellizos han dejado atrás los tubos y los electrodos del hospital, Pablo ha vuelto a la vida política e Irene, aún de baja por maternidad, ha regresado a las redes sociales y sigue muy de cerca la actualidad como ella misma explicó a través de un vídeo que publicó en sus perfiles. "Hola a todos y todas, quiero agradeceros de nuevo todo el cariño que me habéis enviado estos dos meses. Que sepáis que todo ese cariño me ha llegado y deciros que ahora todo este tiempo voy a estar de baja por maternidad, cuidando a Leo y a Manuel, pero quiero seguir atenta a las cosas que pasan en nuestro país. A la actualidad, a las cosas que nos preocupan... así que seguiremos conectados a través de las redes sociales. Un abrazo".
Lo peor ya ha pasado y, por suerte, Leo y Manuel no recordarán nada. "Dicen que la amnesia infantil hace que olvidemos todo lo que vivimos en nuestros primeros años. Nos alegra que nunca recuerden los tubos que les acompañaron en la unidad de cuidados intensivos, que olviden los sonidos de los monitores que medían su ritmo cardíaco y su respiración. Nos gusta pensar que un día mirarán con extrañeza las fotos que les hicimos cuando eran tan pequeños. Pero hay cosas que les contaremos y de las que no queremos olvidarnos nunca", aseguró el líder de la formación morada.
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