José Miguel Monzón (63 años), o 'El Gran Wyoming' (como es comúnmente conocido), no deja indiferente a nadie cuando aparece en la televisión. Con su humor irreverente y sus límites inexistentes a la hora de hacer comedia, el presentador ha conseguido cosechar una carrera exitosa y distinguirse del resto de sus compañeros del espectáculo.  

Un hombre polifacético que tras abandonar el plató de televisión todavía tiene tiempo para escribir, adentrarse en el teatro y, según ha podido descubrir JALEOS, incluso dedicarse a sus negocios: dos compañías en activo además de otras tanto que ya ha cerrado. 

'Discreta' fortuna

El lado empresarial de El Gran Wyoming se remonta más de 20 años atrás, cuando era un joven presentador que empezaba a hacerse de sobra conocido entre los españoles por un programa que se convertiría en todo un clásicoCaiga quien caiga

Muchas de las empresas que fundó en ese momento fueron desmanteladas con los años. Salvo una, que todavía se mantiene en el tiempo y con la cual el presentador ha conseguido canalizar una de sus grandes pasiones: la música (afición que incluso le llevó a dejar su trabajo como médico y a la que se dedicó durante muchos años). 

El Gran Wyoming en el festival de 1977 en una captura de la entrevista de Ana Pastor al presentador.

La compañía en cuestión es 18 Chulos Record S.L. fundada en 1999 para la realización de "actividades de grabación de sonido y edición musical". Es a través de esta discográfica que lanzó su primer disco: Wyoming y Reverendo: Antología 1975-2000, un álbum de música indie en el que quedó plasmada la gran trayectoria en este sector del humorista. Entre sus logros se incluye el de haber participado en el primer festival de tres días celebrado en España en 1977, como él mismo confesó en una entrevista con Ana Pastor (40).  

Esta compañía la fundó el presentador junto a otros artistas como Santiago Segura (53), Pablo Carbonell (56), Javier Krahe y Pepín Tre (69). En la actualidad se dedica a la "producción total o parcial de eventos, un amplio abanico de servicios complementarios, un espectacular staff de artistas y profesionales del espectáculo", según su propia página web. 

¿El resultado de tanto artista junto? Una compañía en alza que ha conseguido en los tres últimos años aumentar considerablemente sus ingresos hasta alcanzar los 282.000 euros. Una cifra nada desdeñable en un sector que se ha tenido que reinventar y se ha encontrado con numerosas dificultades ante la crisis y la introducción de las nuevas tecnologías y aplicaciones. 

La segunda de las compañías la fundó en 2001 (en pleno apogeo del programa Caiga quien caiga) y recibió un nombre original que no termina extrañando proviniendo de El Gran Wyoming, administrador único: Asuntos y cuestiones varias S.L. Una compañía creada para la representación y contratación artística en todas sus facetas, musical e interpretación, colaboraciones en prensa, obras literarias, guiones para cine y televisión. 

Lo más destacable de esta empresa no son ni los ingresos (24.000 euros) ni los beneficios (18.000 euros) que obtuvo en 2017, sino el gran activo que ha conseguido cosechar a lo largo de los más de 15 años que se mantiene en funcionamiento: 2,1 millones de euros. 

Un gran activo que es un respaldo teniendo en cuenta que la empresa anda en una situación muy diferente a la del sello discrográfico: sus ingresos han bajado en los últimos años, mostrando que el negocio se encuentra inmerso en una cierta inestabilidad.

Los pisos, su inversión

Hablar del patrimonio de Wyoming es hablar de la gran cantidad de casas que tiene. Hace tiempo se comentó cuántos pisos podrían ser propiedad del presentador, 20 en concreto, y él mismo llegó a opinar al respecto: "Llevo 30 años trabajando en televisión y he ganado mucho dinero y lo invierto en lo que quiero", afirmó en una entrevista a Vanitatis

La cifra '20' suena muy grandilocuente, pero no hay que olvidar que no hace tantos años los españoles concebían un piso como una buena inversión en los que rentabilizar los ahorros del trabajo. 

El presentador en una imagen de archivo. Gtres.

Una de las casas más importantes de este patrimonio es la que fue la vivienda familiar. Se trata de un adosado de 329 metros cuadrados que comparte al 50% con su exmujer Marisa García Roselló, la madre de sus tres hijos. A esto hay que sumar la casa de 75 metros cuadrados que comparte con una mujer, la vivienda que heredó en Alcalá de Henares y cuya propiedad también corresponde al resto de sus hermanos y un terreno sin cargas en la zona de Los Negrales, en Alpedrete, de 306 metros cuadrados

El resto de sus pisos son viviendas de menos de 100 metros cuadrados en el centro de Madrid (zona que en la actualidad se está revalorizando a gran velocidad) que el presentador pagó al contado. 

Un presentador asediado por las polémicas

Si por algo se ha hecho conocido El Gran Wyoming es por tener poca vergüenza (en el mejor sentido de la expresión) a la hora de hacer televisión y humor. Sus límites inexistentes tocando todos los temas posibles y su dura crítica a los principales protagonistas de la actualidad le han valido más de una queja y alguna que otra denuncia. 

La última de estas grandes polémicas vino a raíz de la exhumación de Franco. El presentador quiso hacer un gag a raíz del decreto ley emitido por el Gobierno en el que jugaba con un muñeco que simulaba ser el cadáver del caudillo dentro de un féretro en El Intermedio. Un juego que incluso terminó con el cuerpo del muñeco desmembrado. 

La broma de 'El Intermedio' en una captura.

La situación no gustó a los nostálgicos del Régimen, quienes ya se encuentran particularmente tensos por las decisiones del Gobierno socialista y que optaron por demandar al presentador e incluso llamaron a "boicotear a la cadena": ningún representante de su Fundación acudirá más a los programas de Atresmedia. 

El Gran Wyoming, ante tales amenazas, no dudó en utilizar su programa para responder: "Ayer las cosas no fueron todo lo bien que nos hubiera gustado. Por eso El Intermedio, de manera oficial, quiere pedir disculpas por estas bochornosas imágenes. No supimos manejar la concordia por torpeza de Dani Mateo (39)", aseguraba el humorista. 

Tras guiñar un ojo continuó: "Somos conscientes del malestar generado entre los más nostálgicos del anterior régimen. Tienen todo el derecho a protestar por lo ocurrido", añadió para luego aparecer el muñeco de Franco que acababa, una última vez, con los brazos arrancados. 

Una broma que han seguido a lo largo de toda la semana, en la que han sometido al muñeco de Franco a situaciones de lo más variopintas, como una recreación en la que el doctor Frankestein (Dani Mateo) y Wayor (el presentador) intentaban devolverle la vida al caudillo. 

[Más información: El Gran Wyoming cuando era el Pequeño Wyoming: "Perdimos la virginidad en Amsterdam"]

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