"Nunca debió dejar Torrejón", susurra un exvecino de Pilar Rubio (40 años) que la conoció en sus tiempos mozos. La princesa que se peinaba como Amy Lee (36) y Doro Pesch (54). La 'tronca' que mejor lucía las pulseras de pinchos y reventaba las camisetas de Metallica. La que con dos zancadas se plantaba en medio de la sala Excalibur.

Pilar y su futuro marido, el flamenquito Sergio Ramos (32), tal vez el mejor defensa del mundo, han escenificado una pedida de mano tan cursi que si el bajista Cliff Burton levantara la cabeza de su tumba volvería a morirse del susto. Eso sí, mucha pierna por delante, metro y medio de pierna y unas delicadas sandalias de satén. ¿Y qué decir de la chupita rosa de cuero que lució en un acto benéfico no hace mucho? La transición entre rockera y WAG no acaba de cuajar. No es Romina Belluscio y nunca lo será. Era una mujer con cuerpo de Xena the Warrior Princess que se ha quedado en la mitad con tanta prueba en El Hormiguero, una escultura andante de refulgentes ojos verdes que gafó ella misma su carrera cuando hundió la serie Piratas por culpa de un desnudo que no quiso hacer.

La gran incógnita es saber de quien será el traje de novia que lucirá el día de su boda. Si, como parece, Sergio Ramos está empeñado en seguir la estela de David Beckham (43), lo más lógico sería encargarle un modelito a Mari Vicky. Pero buena gana de gastar tanto dinero... El estilo ni se compra ni se vende.

Y Pilar ha renunciado al suyo y no acaba de encontrarse. En una de las pruebas de su programa tuvo un detalle de nueva rica pretenciosa cuando Pablo Motos (52) le gastó una broma algo tonta tras su intervención. Pilar tenía que realizar una complicada prueba con los mandos de una pala mecánica de 5.000 kilos de peso. Al acabar la demostración, en la que los de realización no la dejaron como muy lista precisamente, un técnico se llevó el trasto en un pis pas y Pablo Motos tuvo el detalle de ofrecerle uno igual como regalo para que se la llevara a casa, aunque sabía que no le iba a caber. Y ella contestó airada algo así como: "¿Cómo que no va a caber? ¡No sabes tú cómo es mi casa!". Nos lo imaginamos, pero a una parte de tu audiencia no le hace gracia que se lo restriegues por las narices.

Mucho más lista es Cristina Pedroche, que presumía de haberse casado en un ropero. No hay que renunciar a los orígenes. Pilar tiene que ir al altar, o al Registro Civil, o al embarcadero donde se han casado los Matamoros con unos botines de Octavio Vera para meternos a todas las bloggers pijas que critican sus estilismos chandaleros cuando sale a la calle, sin darse cuenta de que así visten las top celebrities en Los Angeles cuando van de trapillo.

O ya, de perdidos al río, Pilar podría lucir unas botas con plataforma de Demonia. Más que nada por aquello de advertir al novio. Sergio Ramos tiene más peligro que un bidet lleno de pirañas. La lista de novias del jugador es más larga que un riff de la banda metalera Korn.

Cuentan que Eva González (37), actual esposa de Cayetano Rivera (41) y ex de Iker Casillas (37), cortó con el exguardameta del Real Madrid por muchos motivos. Entre ellos que no le hacía ni pizca de gracia que se fuera de juerga con Sergio Ramos. ¿Ha sentado el tupé el capitán del equipo? Hace cuatro años, cuando ya estaba con Pilar, el nombre del jugador fue vinculado al de Hiba Abouk (31) por la revista Cuore, quien señaló que había unas fotos de la actriz saliendo de casa de un futbolista. Las imágenes reposaban en el cajón de una publicación.

Ahora, tras seis años de relación y con tres hijos, han decidido dar el paso de convertirse en marido y mujer. ¿Quién podrá más? ¿Irán a la ceremonia en una Harley o en un coche de caballos de la yeguada del futbolista? ¿Cantará Demarco Flamenco o sonará Kiss? ¿Brindarán con birra o con fino? ¿Toreará en el salón de bodas? ¿Se atreverá a volver a ser Pilar ella misma y se casará con unas mallas? ¿Emulará a la rockera Cristina Scabbia (46) en la serie de fotos The Dark Wedding realizadas por Jeremmy Saffer? 

¿Quién podrá más? Sergio, el aprendiz de hipster o la ex roquera que partió el corazón de un músico cuando lo dejó por el jugador. Lo que está claro es que si ambos se dejan ir, el mix va a estar a la altura del batiburrillo estético de Linkin Park o Limp Bizkit.

El ramo de flores que le ofrece Sergio Ramos en la foto a su futura esposa da miedo de lo feo que es. No te compliques la vida, Pilar. Haz lo que se espera de ti. Embútete un vestido línea sirena a lo Sofía Vergara (46) y aprende a torear de salón con tu novio. Coge tú el capote. Y que los cuernos los lleve él.

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