El Corte Inglés está viviendo momentos de turbulencias en las últimas semanas. Este pasado jueves, el consejo de los famosos grandes almacenes ha dado luz verde al cese de su presidente, Dimas Gimeno (42), en una reunión extraordinaria. Este despido se produce sin opción a una indemnización por su trabajo al frente de El Corte Inglés y llega tras meses de enfrentamiento con las hermanas Marta y Cristina Álvarez, que han logrado el respaldo de cerca del 70% de los accionistas en su propósito.

Marta y Cristina Álvarez Guil son las principales accionistas particulares de El Corte Inglés. Ambas accedieron al Consejo del Grupo después de una larga preparación. A lo largo de la mayor parte de sus vidas, en su propia casa, de la mano de Isidoro Álvarez, su padre, su confidente, su gran amigo y, sobre todo, su maestro. En los últimos 25 años han trabajado en varios departamentos y centros. Y de forma paralela, con el estudio directo de organizaciones comerciales en España y otros países, sus tiendas y sus fábricas y con participaciones muy relevantes en ferias y simposios internacionales.

Mujeres de sólida formación, dominan varios idiomas. Marta es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, y Cristina es licenciada en Económicas. En el caso de Marta, tras trabajar unos años en Viajes El Corte Inglés, su inquietud cultural la llevó a estudiar Historia del Arte en el Reino Unido, lo cual le facilitó su primer trabajo en Sotheby’s en Londres y en Madrid. Aprovechó su estancia en la capital británica y posteriormente en París para profundizar en el conocimiento de la Distribución Comercial en Europa, en contacto directo con ejecutivos de las más importantes empresas del sector. 

Marta y Cristina Álvarez Guil.

Cuando María José Guil conoció a Isidoro Álvarez estaba casada con Alfonso del Rey, celebérrimo empresario hostelero de Madrid que murió en 1967 a la edad de 59 años. De su relación nacieron dos niñas, Marta y Cristina, que fueron adoptadas por Álvarez tras darse el 'sí, quiero' con la entonces viuda de del Rey y Cámara. Las pequeñas tenían tan solo tres y cuatro años; y siempre vieron en Isidoro la figura de un padre cuyo ejemplo y rol seguir a rajatabla.

En el año 2000, Marta contrajo matrimonio con Juan Claudio Abelló y Gamazo, hijo del empresario y financiero Juan Abelló y Anna Isabel Gamazo Hohenlohe-Langenburg. La boda del hijo de la undécima fortuna de España con la heredera de hecho de El Corte Inglés tuvo lugar en la finca Las Jarillas, la primera residencia del rey Juan Carlos I (80) cuando llegó a España tras exilio en Portugal a la edad de 10 años. Fruto de su unión nacieron dos hijos, Marta, la primogénita, de 18 años y el benjamín, Juan, de 16. Juan Abelló y Gamazo trabaja como vocal en la empresa familiar, Torreal, donde su padre consta como presidente, su hermano Miguel como vicepresidente y su madre como, Anna, vicepresidente segunda. 

Cristina está casada con Iñáki Álvarez-Valdés y Flórez de Quiñones, CEO de Astex, compañía dedicada a la enseñanza de idiomas y al intercambio de estudiantes en el extranjero; en la que trabajó junto a su marido algunos años. Iñaki y Cristina tienen dos hijos, un niño y una niña, de nombres Pelayo y CristinaA posteriori la hija de Isidoro Álvarez trabajó en varias filiales del Grupo y hoy desarrolla una importante labor en la División de Empresas del Grupo. Su padre siguió con ellas la misma filosofía que con otros empleados que posteriormente serían directivos de la Compañía: hacer que empezaran desde abajo y que trabajasen en el mayor número posible de departamentos

Isidoro Álvarez. Gtres

Patronas de la Fundación Ramón Areces, las valoraciones que sus compañeros y personas que las conocen hacen del trabajo de Marta y Cristina Álvarez coinciden en los términos que definen el liderazgo: autoridad natural; capacidad de diagnóstico; facilidad para ganar respeto desde el primer contacto; preocupación por descubrir y promocionar el talento; claridad, rapidez y valentía en la toma de decisiones; ingenio e intuición para adelantarse a los cambios del mercado; dinamismo para captar y encauzar las nuevas necesidades y demandas del consumidor, y capacidad estratégica para movilizar apoyos.

El Consejo de Administración de El Corte Inglés considera que las figuras de Marta y Cristina Álvarez representan la continuidad en una empresa de carácter familiar. Su formación y su experiencia al lado de Isidoro Álvarez, que dirigió la Compañía durante los años de mayor expansión y prestigio social, son la garantía de permanencia de una filosofía de éxito.

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