Mariló Montero (52 años) ha sido una de las grandes estrellas del 25 aniversario de los Bombines de San Isidro. Este año Silvia Jato (46 años) ha sido la encargada de presentar el evento que ha reunido a muchos de los miembros del panorama nacional. 

En uno de los mejores momentos de su vida, Mariló comentó que por el momento no tiene intención de volver a la televisión y es que está inmersa en otros proyectos profesionales. En cuanto a la relación entre su hija Rocío Crusset (23) y Juan Betancourt (27), Mariló prefirió no meterse en la historia de amor de su hija.

Mariló y Cayetano Martínez de Irujo en la fiesta. Gtres.

Los bombines tienen doble valor si cabe porque además de ser el valioso bombín lo van a agatizar, ella ha hecho de todos los bombines una obra de arte, imagínate. Me ha prestado una de sus obras de arte y aquí estoy.

Estás monísima.

Bueno, estoy con muy buen espíritu.

¿Qué significa para ti recibir este premio? 

Es un orgullo porque Álvaro Luis lleva tantos años trabajando en la radio, es una de las leyendas, de los mitos que tenemos y que empezó a trabajar en un programa que todavía sigue en antena con un tipo de radio que se está extinguiendo. Es un honor siempre estar aquí celebrando San Isidro, uno de los momentos de la feria importantes y siempre que se acuerden de mí pues encantada.

¿A quién le dedicas el premio?

No se me había ocurrido, pues mira hoy por la actualidad podría dedicarlo a la dignidad política, a la honradez y a que los políticos tengan tres premisas fundamentales que son pensar en el ciudadano, ser muy organizados y no mentir, sobre todo no caer en la tentación.

Cuando te veremos de nuevo en la tele 

Pues es que como estoy en otras cosas no lo puedo decir. Las fechas exactas no las puedo decir, espero que sea pronto.

¿Qué tal tu hija?

Están todos bien, Alberto y Rocío muy bien, sanos, contentos, felices y muy a gusto, trabajando mucho.

¿Su relación con Juan va bien, se comenta que habían roto?

Esas cosas las aclaráis con ellos. El otro día estaba viendo Madame Secretari, en uno de los últimos capítulos el marido estaba preocupado por la relación de su hijo adolescente y él se metió y metió la pata hasta el fondo. En las relaciones personales de los demás solo hay que disfrutar de la felicidad de todos. Que sean todos felices, que estén sanos, trabajan mucho y estoy muy contenta y muy orgullosa de mis hijos.

[Más información: Mariló Montero: “Ya me olvidé del machismo de Pablo Iglesias, pero ¿dona sangre?”]

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