Aída Nizar (43 años) ha pisado Italia y ha triunfado. Tras su paso por el programa Grande Fratello, la española parece haber conquistado el corazón del país vecino y se ha convertido en toda una estrella. 

"Penélope Cruz se tuvo que ir de España para tener el reconocimiento que se merece, y Aída Nízar en eso está", comenta la tertuliana a JALEOS. No cabe duda de que en Italia están reconociendo su trabajo, ya que mientras camina por las calles del Vaticano al teléfono con este periódico tiene que interrumpir en varias ocasiones la conversación para saludar a los fans que la paran por la calle, tanto españoles como italianos.

Aída en una imagen cedida.

"Vamos a ver si comprendes algo, no puedo dar un paso. Ha venido una persona del Vaticano y me ha enseñado los secretos del Vaticano. Así todo. Ayer fui a pagar un taxi y no, 'te lo regalo yo porque soy tu admirador'", explica la tertuliana. 

Su paso por Grande Fratello ha supuesto un antes y un después en la carrera profesional de Aída Nízar. La española demostró en poco tiempo ser uno de los puntos fuertes del programa, y su carácter y su forma de entender la vida pronto se convirtió en todo un fenómeno. 

"La Italia me ama, me adora, y sobre todo me dan las gracias porque había necesidad de una mujer como yo en Italia". Y tanto si la adora. La tertuliana ha comenzado a trabajar junto a la presentadora Bárbara D'Urso (61), gracias a la cual está consiguiendo hacerse un hueco en la televisión del país vecino. 

En las palabras de Aída se nota la admiración y el agradecimiento que siento porque la italiana le haya dado esta oportunidad. "Nuestra relación es genial porque somos dos profesionales, que amamos la televisión y sabemos hacerlo", comenta entre halagos Nízar. 

No se siente valorada en España

Al igual que guarda un gran número de palabras de halago para la presentadora y el público italiano, el tono cambia drásticamente cuando comenta su trayectoria en le televisión española. 

"Soy recibida como merezco. Estoy harta de llegar a platós en España en los que me acusan de mentiras, me atacan por la rabia de sentirse eclipsados por mi… y aquí siempre es al revés", relata la tertuliana. 

Aída Nizar junto a Bárbara en un montaje cedido a EL ESPAÑOL.

Un éxito que también se traduce en cifras económicas, pues como ya comentó en la última conversación que mantuvo con este periódico ahora le pagan lo que merece: "Me siento por fin valorada como merezco, es que esa es la diferencia. Por fin, por fin…".

"Lo mejor es que mi madre, cuando fue invitada al programa,  pudo disfrutar mi reconocimiento profesional. Lloraba de emoción", comenta la española al recordar cuando su madre acudió al programa Grande Fratello y pudo observar de primera mano lo valorada que es su hija en Italia.

No obstante, Aída quiere dejar claro que no se ha ido de España, "vengo a triunfar aquí (a Italia) y con ese triunfo irme a mi país", relata la tertuliana. 

Todavía queda mucho trabajo

Pero a pesar del éxito y el reconocimiento cosechado, Aída Nízar es consciente de que todavía queda mucho trabajo por hacer: "No hay que olvidar que esto es un camino arduo, que necesita constancia".

Aída Nízar en el Vaticano en una imagen cedida.

Uno de los puntos que más trabaja la presentadora es el idioma. "Son horas y horas de trabajo, de estudio, de renunciar a salir, a viajes, a pasar tiempo con la familia, a tener una vida personal amorosa...", relata la española. 

Para ello, además de estas horas de estudio, cuenta con la ayuda de su amiga Giogia. Aída y la italiana están en contacto constante a través de audios de Whatsapp. La amiga la ayuda a pronunciar y a corregir algunos detalles de sus frases antes de sus apariciones televisivas. 

El segundo de los puntos que trabaja es el objetivo que quiere conseguir: ser presentadora de un programa, "tipo lo que yo hacía en España, Sálvese quien pueda, de reporterismo social ayudando a alzar la voz de los necesitados".

Este es su objetivo principal, tanto que incluso ha decidido dejar de lado los temas sentimentales, y eso que admiradores no le faltan. "La otra noche llegué al plató de televisión y uno de los colaboradores me pidió el teléfono. Pero yo ahora solo me quiero centrar en mejorar", explica. 

Una vida totalmente distinta, una carrera nueva que empieza con mucho trabajo y esfuerzo y que segura que dará mucho que hablar. 

[Más información: Aída Nízar revoluciona Italia: "Aquí me pagan lo que merezco"]

Noticias relacionadas