Como muchos españoles, Paula Echevarría (40 años) se ha cogido unos días de descanso este puente de mayo y JALEOS conoce todos los detalles, desde los planes hasta el paradisíaco lugar en el que se ha alojado la actriz. "¿Quién se va de puente? ¡Yo! ¡Y en Madrid más que puente es acueducto! Así que quien tenga la suerte de poder disfrutarlo que lo aproveche. ¡El jueves vuelvo!", escribía en su Instagram llena de felicidad. La actriz no ha dudado en hacer la maleta junto a su pequeña Daniella para desplazarse a Marbella.

Un destino con mucho significado. Allí, Paula se ha dejado ver con amigas, a pie de piscina tostándose al sol y algunos medios han apuntado a un encuentro con su pareja actual, Miguel Torres (32), futbolista del Málaga. Todo hace indicar que la intérprete de Velvet ha escogido este destino andaluz para poder estar con su pareja, un objetivo que puede haberse convertido en realidad, según ha podido averiguar JALEOS. 

Pese a que Torres estaba entre los convocados el pasado lunes para jugar contra el Sevilla -por lo tanto, no pudieron verse ni domingo ni lunes debido a las horas previas de entrenamiento-, seguro que la pareja buscó algún momento para verse tras el partido. Lo que significaba la primera escapada 'familiar' del deportista con la hija de David Bustamante (36). Pero, ¿han compartido techo en la casa que Miguel tiene en Marbella? Según ha informado Paula en su Instagram, no. Cada uno ha dormido por separado. 

Echevarría y su hija se han decantado por el hotel de cinco estrellas Gran Meliá Don Pepe, situado en la Costa del Sol, cerca de la Sierra Blanca. Con espectaculares suites orientadas al mar y una gran piscina rodeada de camas balinesas, el precio por noche en las habitaciones más exclusivas de este complejo turístico ronda los 300 euros con desayuno incluido.

Teniendo en cuenta que solo las huéspedes eran Paula y Daniella, la habitación más idónea a sus condiciones podría haber sido la Premium. Este opción tiene balcón privado y unas vistas generales a todo el hotel y al océano. Además, este resort dispone de una terraza con un espectacular bar de diseño único, una bañera de hidromasaje, una cama balinesa y un putting green de color oro.

Un despliegue de comodidades que la actriz ha disfrutado a tope, a tenor de las imágenes que ha colgado en sus redes, en las que se la veía brindado con amigas al borde de la piscina y paseando por la orilla del mar en Málaga. No cabe duda de que esta ha sido una escapada que Echevarría ha apurado al máximo: desconexión, tiempo con su hija, disfrute y charlas con buenas amigas y, cómo no, un reencuentro especial con su nueva ilusión sentimental. Tal como asegura ella misma, Paula vuelve con las pilas cargadas. 

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