Dani Martín (41 años) se mostró más sincero que nunca este jueves durante su visita a El Hormiguero. El cantante, que acudió a presentar su gira Grandes éxitos y pequeños desastres, reconoció que había coqueteado con las drogas en el pasado.

“No hice la comunión ni la mili. Estaba estudiando y fui pidiendo prórrogas. No la hice porque Aznar sacó la ley de profesionalizarla. Mi madre tenía el miedo que si iba a la mili caería en las drogas. No hizo falta ir a la mili. Luego ya las dejé. Ahora mi única droga es el vino”, confesó el cantante.

Me encanta ponerme pedo. Pero ahora me encanta ponerme pedo cenando y en la sobremesa. Tomarme un vino muy rico y llego a disfrutar de beber mucho vino. Aquí tenemos un montón de vinos buenísimos. La ginebra la he dejado”, añadió.

Martín también recordó cómo fueron sus inicios en la música y reconoció haberse gastado su sueldo en comprar sus singles. “Me acuerdo perfectamente cuando salió mi primer disco. Fui a comprar 150 singles. Yo ganaba 80.000 pesetas conduciendo una furgoneta. Fuimos número uno de singles y luego desaparecimos.El Canto del Loco tardó año y medio hasta que una canción se coló en la vida de la gente”.

Dani Martín.

El cantante también recordó la inocencia con la que vivía aquellos momentos. “Lo echas de menos. Ahora vamos disfrutando de una manera diferente. Los inicios son momentos increíbles. Yo recuerdo los olores de cuando me dijeron de grabar un disco. Ahora disfrutas de la serenidad, el salvajismo, pero manejando el volante”.

También de aquellas canciones del pasado que no se había atrevido a tocar. “Voy a volver a permitirme hacer cosas que no me permitía. Cantaré los éxitos de El  Canto del Loco, mis canciones… Reuniré cosas que hace tiempo no me atrevía a hacer. Prejuicios a uno mismo que te vas quitando. Son canciones que escribí y pertenecen a mi vida”.

Preguntado si es muy quisquilloso con las almohadas de los hoteles, Martín reconoció que es “muy tiquismiquis con el camerino y el escenario. Si está preparado con amor y cariño es más gustoso, que llegar a un pabellón y haya platos de plásticos. Y el escenario me gusta que esté limpio”.

El madrileño también contó que es muy fan de Amaia Romero.  “Operación Triunfo es un programa de entretenimiento, pero Amaia está por encima de ello. Amaia, si quieres cantar conmigo, estoy encantado de hacerlo.”.

También está encantado con sus padres, a las que dijo admirar profundamente. “Mi madre es uno de los personajes más increíbles. El jefe de Sony dice que tiene que hacer un reality. Ella dice que ahora quiere ser actriz. Lo mismo ahora se está cagando en mi prima. La vida no se lo ha permitido, pero creo que puede ser una gran actriz”.