La única hija de Franco ha recibido la extremaunción en su vivienda madrileña después de que su estado de salud haya empeorado radicalmente en los últimos días. Así lo ha afirmado el programa La Mañana de TVE. A los 91 años de edad, este pasado verano los médicos le dieron una de las peores noticias de su vida: sufre cáncer terminal.

Desde que le informaron de su difícil estado de salud, su hija Carmen Martínez-Bordiú está más pendiente que nunca de su madre. Y es que ninguna de ellas ha querido ocultar este trágico momento y han reconocido la enfermedad y lo duro que está siendo el día a día.

A pesar del gran golpe que supuso la noticia del cáncer, Carmen Franco siempre ha remarcado que no tiene miedo a nada y mucho menos a la muerte. Y con esa misma valentía siempre ha reivindicado su personalidad, creada por sí misma y no por ser 'hija de'. De hecho, desde que fallecieron sus padres decidió hacer su propia vida sin justificar con nadie sus movimientos.