Eugenia Martínez de Irujo (48 años) y el empresario musical Narcís Rebollo (47) se dedican muestras de amor en tierra, mar y aire. Las aguas ibicencas han sido testigo de sus miradas y atenciones mutuas en una embarcación con todos los lujos.

El yate Gaia Sofía tiene 23 metros de longitud y 5,5 metros de ancho, donde se pueden celebrar fiestas diurnas con una docena de personas y pueden alojarse en sus camarotes de ensueño unas seis. Por eso, la pareja viajó cómodamente con Cayetana Rivera (17), hija de la duquesa de Montoro fruto de su relación con el torero Fran Rivera (43), que cumple la mayoría de edad el próximo mes de octubre, y también con Fernando Martínez de Irujo (58), hijo también de la fallecida Duquesa de Alba, entre otros acompañantes.

Las zonas de descanso y ocio que tiene el barco acogió las caricias de Rebollo hacia Eugenia y las risas sobre el sofá con la copa de vino en la mano. A 7.139 euros el día, que es lo que cuesta alquilar el yate, la pareja disfrutó del sol en alta mar mientras la joven Tana no se despegaba del móvil ni siquiera para quitarse la ropa y quedarse en bikini.

Durante sus horas en medio del Mediterráneo quedó clara la buena sintonía entre la hija de Eugenia y el empresario musical que compartieron risas ante los continuos comentarios de la duquesa sobre la 'obsesión' de la joven a su smartphone. Les gustó tanto la experiencia, que la pareja ha repetido jornada marítima por segunda vez, por lo que la cifra del desembolso se multiplica por dos. 

Narcís y Eugenia miran a Tana, que toma el sol sin despegarse del móvil. Gtres

Narcís, Eugenia y su grupo de amigos aprovecharon las horas de sol para sacar partido a su lujosa embarcación, pero volvieron a puerto al atardecer. Sin embargo, si hubieran querido pasar la noche en alta mar podrían haberlo hecho, ya que el yate posee un camarote 'master', otro catalogado como 'vip' y otro 'twin' (doble) que nada tiene que envidiar a las habitaciones de cualquier hotel de cinco estrellas.

Después de la jornada marinera, la duquesa y su novio continuaron con el buen ambiente en la fiesta Flower Power que cada año se celebra en la isla de la mano de Pachá Ibiza con Marc Ostarcevic como anfitrión. La pareja se puso sus galas más ibicencas y hippies y bailó rodeada de mucho color y flores en la mítica discoteca pitiusa.