Irina Shayk (31 años) está enfadada. Su cara de pocos amigos muestra las escasas ganas que tenía de que los reporteros gráficos le asaltaran con su hija recién nacida. La modelo y su bebé Lea de Seine, quien venía al mundo en abril, han sido cazadas por las calles de Bervelly Hills (Los Ángeles) dando una agradable paseo. Esta es una de las primeras instantáneas que se conoce de ella.

La maniquí tratando de ocultar el rostro de su hija. Gtres

La top pronto se dio cuenta de que estaba siendo fotografiada y no dudó en tapar a la pequeña con un improvisado pañuelo para protegerla de los flashes que tanto le molestaban. Un enfado más que justificado si tenemos en cuenta que la maniquí y su marido, Bradley Cooper (42), son muy precavidos con su vida privada. Y es que apenas se les ha visto juntos, llegando a levantar alguna que otra sospecha acerca de una posible crisis.

Pero nada de eso afecta a la pareja que, simplemente es muy celosa de su vida privada. Algo que no pudieron proteger a principios de julio al filtrarse unas instantáneas de la maniquí en las que se podía apreciar perfectamente el rostro de Lea. Las imágenes fueron filtradas por el portal TMZ mientras paseaban por Los Ángeles sin saber que les fotografiaban. 

Ahora Irina es sumamente precavida. El pañuelo ha salvado a la pequeña, pero si ampliamos la imagen hay algo que nos llama incluso más la atención. ¿Está Irina Shayk haciendo una disimulada peineta? o, ¿simplemente es la forma desprevenida de sujetar el pañuelo? Sea lo que fuere, hay algo que está claro: a la supermodelo no le gusta nada que le invadan su vida privada, y menos la de su pequeña recién nacida.

El vientre plano de Irina tras dar a luz. Redes sociales

Pero no es de extrañar el secretismo con el que quieren proteger a su hija, pues la maniquí ha llevado este embarazo de la manera más discreta posible. Huía de las cámaras y escondía su pequeña barriga cada vez que un flash le acaparaba. En febrero podíamos ver a Shayk disfrutando de una jornada en un parque de atracciones ataviada totalmente de negro para ocultar su embarazo. Y no había sido la primera vez. Unas imágenes singulares de la top sorprendían a la prensa previamente en la que se podía ver a la modelo ocultando su rostro -y embarazo- con un enorme pañuelo negro mientras paseaba por las calles de Malibú junto a un amigo. 

[Más información: El espectacular regreso de Irina Shayk tras dar a luz]

Shayk y Bradley Cooper fueron padres el pasado abril, pero la modelo y el actor han llevado su paternidad igual de discreta que su relación. De hecho, el perfil de las redes sociales de la supermodelo se actualiza constantemente sin hacer ninguna especial mención al nuevo miembro de la familia. Irina sigue compartiendo imágenes de sus últimos trabajos sin aludir en ningún momento a su bebé. Hace apenas unas semanas compartía, de hecho, una instantánea en ropa interior que dejaba al descubierto un vientre sumamente plano tras dos meses de dar a luz; mostrando así, la rápida recuperación que ha tenido. 

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