Ya ha llegado. Gael Alemany Colau, el segundo hijo de Ada Colau (43 años), alcaldesa de Barcelona, y del economista y activista Adrià Alemany (36), ha nacido en un reconocido hospital público de la ciudad tal y como era el deseo de la política. A las 11.32 de la mañana, un tuit desde la cuenta oficial de Colau informaba de la feliz noticia: “Ya ha nacido Gael. Todo ha ido muy bien y estamos muy emocionados. Muchas gracias al equipo médico. ¡Bienvenido Gael!”.

En el hospital, acompañada de su familia, especialmente por su marido y su primogénito, Luca, nacido en el 2011, Ada Colau se encuentra contenta, tranquila y satisfecha, porque “todo ha ido muy bien” según ha declarado su pareja a EL ESPAÑOL. Ha cumplido su sueño de ser nuevamente mamá, ya que sus múltiples compromiso profesionales se lo habían impedido hasta este momento. Ahora, con el nacimiento del pequeño, llega el pertinente permiso de baja por maternidad de 16 semanas, pero ¿cómo afectará esta ausencia en el devenir de Barcelona?

Desde el principio, Ada lo ha tenido muy claro. Como mujer comprometida, consecuente con sus actos y apegada al ritmo vital de los vaivenes de la ciudad, no piensa alejarse de lo que pase en el consistorio. Desde su piso de clase media ubicado en el ensanche derecho barcelonés, Ada controlará por teléfono, correo electrónico y redes sociales su agenda oficial. Pero eso sí, las primeras semanas estará pendiente de Gael, disfrutando como una mamá más del recién nacido, dándole la leche, cambiándole los pañales y durmiendo lo justo para satisfacer las necesidades del pequeñín.

Ada Colau, con su pareja, con quien acaba de tener su segundo hijo. Gtres

Una baja mirando de reojo al consiostorio

Oficialmente, como cualquier madre, tiene derecho a cuatro meses para uso y disfrute de su familia, pero oficiosamente Ada ha decidido que su faceta personal y profesional son perfectamente compatibles en estas circunstancias, según indican a este medio fuentes del Ayuntamiento de Barcelona. Mientras no esté físicamente en el consistorio, para los actos menos relevantes le sustituirá Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde y responsable del área de economía que estará respaldado por el resto de concejales y concejalas. Pero en el caso de que haya alguna reunión o acontecimiento vital o la visita de alguna personalidad local o extranjera la alcaldesa dejará por unas horas su papel de madre y se pondrá la camisa de alcaldesa para ejercer sus funciones.

Tal y como han informado a El ESPAÑOL desde el Ayuntamiento de Barcelona, “si su presencia es importante y ella y el niño se encuentran bien, cogerá el coche, asistirá a la reunión y se volverá a casa para estar con su familia. Todo se irá viendo sobre la marcha. Se improvisará. Ada ya ha dicho que no es una mujer de quedarse todo el día en casa, así que se turnará con su compañero. Ante todo, lo que rige en esta situación es la normalidad, que tampoco está pariendo la reina de España”.

[Más información: Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, da a luz a su segundo hijo, Gael]

Más de una década de amor

Desde hace algo más de una década, Ada y Adrià son la pareja perfecta. Se complementan en lo profesional, ya que ambos luchan a favor de los más débiles, se posicionan al lado de los desfavorecidos y lucharon con uñas y dientes al frente de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), y en lo personal, ya que a ambos les encantan los niños. Y con la parejita, aunque sean niños, han cumplido un sueño largamente acariciado.

Ada Colau da a luz a su segundo hijo, Gael

Desde que nació Luca, la alcaldesa se ha desvivido por su hijo para que tenga una vida lo más normal posible. Es muy fácil verla en un parque cercano a su casa, entre el Passeig de Sant Joan y la Sagrada Familia, jugando con su primogénito, sin escolta y charlando con otras madres junto a las que comparte confidencias. Ada es una mujer muy de barrio, es sencilla, llana y no mira a nadie por encima del hombro. Tanto habla con la carnicera, como con el cartero, el basurero o cualquier persona que se acerca a saludarla o comentarle la situación en la que se encuentra una zona específica del barrio. Siempre tiene oídos para todos y toma buena nota de las quejas. De momento, la alcaldesa ya no presidirá el Pleno del Consejo Municipal del viernes 28 de abril.