Cristianinho cuenta los días para dejar de ser hijo único. Así lo asegura, al menos, la prensa británica que este domingo ha sorprendido al mundo con la exclusiva de que Cristiano Ronaldo (32 años) volverá a ser padre "muy pronto" gracias a un vientre de alquiler. El primogénito del futbolista tendrá que compartir sus juguetes y los lujos que le permite el estatus de su padre con sus dos nuevos hermanos.

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Ya en enero del pasado año una periodista lusa afirmó que el futbolista había viajado a Miami para cerrar el papeleo de un nuevo proceso de gestación subrogada, como ya hizo con su primer hijo. Y es que, cuando decidió ser padre primerizo, y según reveló su propia madre, María Dolores dos Santos Aveiro (62), fue ella la que recogió al hijo del delantero portugués en un hospital privado de Florida. Del mismo modo, contó que el deseo de Cristiano era que nunca se conociera la identidad de la gestante.

El deportista, ante su nueva paternidad, sigue opinando lo mismo acerca del anonimato de la madre, pero esta vez ha optado por la costa oeste de Estados Unidos para engendrar a sus próximos gemelos. Y además, al contrario que ocurrió con Cristiano Jr, en esta ocasión, y según informa The Sun, será el propio portugués el que recogerá a los pequeños y los traerá consigo a Madrid en su jet privado.

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A pesar de que en su momento estuvo con una de las mujeres más bellas del mundo, Irina Shayk (31), no quiso -o no tuvo tiempo- de tener descendencia con ella pese a que siempre ha mostrado su deseo de tener muchos hijos y formar una familia numerosa. Tampoco lo ha hecho en esta ocasión con la madrileña Georgina Rodríguez (22) y, de hecho, según indican los cálculos, ya antes de conocerla tenía todo preparado para el próximo nacimiento de los gemelos.

Pero por muy presuntuoso que pueda parecer, la ambición de Cristiano por tener hijos no responde a un mero capricho. Y así lo está demostrando con su hijo Cristianinho. Los primeros años de vida del niño coincidieron con el periodo durante el que la consagración de CR7 iba en ascenso hasta que su nombre se hizo de oro al llegar a los equipos de fútbol más importantes. Por eso, el menor estuvo a cargo de la matriarca de los Aveiro, quien se preocupó de todas las necesidades del pequeño y se convirtió en una auténtica madre para él, tal y como se narra en la biografía del deportista escrita por el periodista Guillen Balagué.

Una vez se asentó en su trabajo, su primogénito se convirtió en su ojito derecho y a día de hoy va con él allá donde va. El futbolista no se cansa de presumir de hijo en sus redes sociales en las que se refiere al pequeño como "su amor" o "su vida", no duda en ir a recogerle al colegio como un padre cualquiera y le ha convertido en un chico tan coqueto como él. Gracias a la buena posición de su padre, el joven a su corta edad tiene todo cuanto desee y desde que nació se ha rodeado de grandes lujos con los que muchos niños soñarían. 

Sin embargo, no todo son derroches y viajes en jet privado, porque el niño también es testigo de cómo su padre le ayuda no solo a él, sino también a toda la familia. El joven heredará seguro la preocupación y la atención de su padre por sus hermanos, por lo que no será de extrañar que Cristianinho colme de atenciones a los gemelos que están por llegar, siguiendo el ejemplo de su padre en su implicación por mejorar la vida de Katia, Elma, Hugo, y por supuesto, la de su madre, María Dolores.

Dada la 'obsesión' de Cristiano por ampliar la familia, cuesta creer que su madre no quisiera tenerlo cuando se quedó embarazada: "Fue un hijo no deseado, quería abortar, pero me ha traído tantas alegrías y todo lo que tengo se lo debo a él. Dios no quiso que ocurriera", comentó emocionada la propia Dolores Aveiro en el documental del futbolista.

Ahora Cristiano espera la llegada de sus gemelos y si finalmente el periodo de gestación se cumple, los niños llegarán en las próximas semanas, lo que querría decir que de continuar la relación con Georgina como hasta ahora, el rostro de la madrileña será el primero que los gemelos vean como el de una madre. Una responsabilidad que podría unirla aún más a Ronaldo y con lo que podría convertirse en la chica definitiva del delantero blanco.