Raphael se ha convertido en un imprescindible en Navidad en televisión. Este año, sin embargo, en lugar de su tradicional especial en TVE, el cantante se ha pasado por Telecinco para ser entrevistado por Bertín Osborne en Mi casa es la tuya. Allí, el de Linares ha explicado el por qué de la ‘ph’ en su nombre, ha recordado sus inicios en la música o su trasplante de hígado y, por supuesto, ha cantado El Tamborilero con Bertín.

La PH

Bautizado como Rafael Martos Sánchez Bustos Martínez Bravo, el cantante recordó de dónde viene la ‘ph’ de su nombre. “Yo empecé grabando en Philips y un día pregunté por qué se leía Philips y no Pilips”, contó el cantante. Después de que su manager le explicara que otros idiomas se leía como una ‘f’, el cantante decidió que su nombre artístico fuera Raphael para que se leyera en todas partes.

Los difíciles comienzos

Raphael también recordó sus difíciles comienzos. De hecho tras morir la tía de su padre, su familia se vio en la calle debido a que la casa era de alquiler. “Nos vimos con los muebles en la calle”, recordó el jiennense. Todo cambió después de que ganara un premio en el Festival de Benidorm “de 50.000 pesetas y compramos un piso justo encima de mi manager”.

Raphael.

El día que le tacharon de loco

El éxito fue cada vez a más. Sin embargo, a pesar de ello, en su casa discográfica le tacharon de loco el día que quiso dar un concierto en el Teatro de la Zarzuela. “¿Te has vuelto sinfónico?”, me preguntaron. “En aquella época los cantantes cantaban y la gente bailaba. Me dijeron que iba a ser complicado y lo hice”, recordó.

El trasplante

El peor momento de su vida, cuando se sometió a un trasplante de hígado, también fue recordado por el cantante. “Empecé a beber botellas pequeñas de los hoteles porque me hacían dormir”, confesó. “Empecé a notar cosas, pero no quería asumirlo. Iba retrasando mi visita al médico”, reconocía.

Sin embargo, la realidad estaba ahí: si no se sometía a un trasplante, moriría. “Yo no quería. Pero cuando me lo planteó el profesor Enrique Moreno, vi que era el único camino. Me entregué a él”, explicó.

"En el escenario ha cambiado muchísimo. Yo ahora salgo a disfrutar", reconoció el cantante cuando Bertín le preguntó si el trasplante le ha cambiado. 

Cocinero, cocinero

Raphael demostró que, al contrario que Bertín, se maneja a la perfección en la cocina. Su plato estrella: lomitos de salmón. Allí confesó cuando empezó a cantar en navidad. "Fue en 1964 cuando canté El Tamborilero", contó. "¿A ti no entran los siete males cuando te piden cantarla? Porque a mi me pasa con Buenas noches, señora", le preguntó Bertín. "No, porque es una vez al año", contestó Raphael.

Raphael y Bertín cocinando.

Cómo se conocieron

Ya en la mesa, ambos cantantes también recordaron cómo se conocieron. Sin embargo, sus versiones distaron un poco entre sí. “Yo recuerdo que me llamó mi manager y me dijo “vente a casa a jugar a las cartas, que vienen Victoria Abril y Raphael, y luego vemos los Oscarses”, contó Bertín. “Yo recuerdo que te vi bajando una escalera desnudo corriendo”, contó por su parte Raphael ante la cara de estupefacción del jerezano. “Estabas durmiendo y bajaste por la mañana y te presentaste”, recordó Raphael.

La prensa y su hijo

Para conocer otros aspectos del invitado, Bertín suele invitar a algún familiar a sentarse a la mesa. En esta ocasión le tocó el turno al hijo de Raphael, Manuel Martos, que recordó también los duros momentos que vivió la familia con el trasplante de su padre. "El principal afectado es el paciente, pero los que estamos alrededor lo vivimos de una manera difícil", contó. "Recuerdo a la prensa en la puerta, cómo el doctor nos decía que no era bueno porque creaba estrés en el paciente. Yo perdí los nervios varias veces pero no lo pusieron nunca", añadía. "En algunos casos te dan ganas de salir con un bazoca y en otros casos tienes que agradecer su respeto", dijo Bertín. 

Raphael.

José Bono

En Mi casa es la tuya siempre aparecen varios rostros hablando sobre el invitado. En esta ocasión el que más sorprendió fue sin duda el exministro José Bono, a su vez consuegro del cantante. "¿Cómo es de ser exministro a ser consuegro de Raphael", le preguntó Bertín. "De lo que tengo más ganas es de presumir de amigos. Y Raphael, además de consuegro, es amigo", contestó el manchego. "Alguna vez le he pedido que me cante", confesó. 

Grandes éxitos

Tras la cena, Bertín no quiso que su invitado se fuera de su casa sin cantar al piano sus grandes éxitos. Para empezar, Raphael cantó una de las canciones favoritas de Bertín Osborne: En carne viva. Después continuó con Que sabe nadie y Mi gran noche, en la que le ayudó en los coros el propio Bertín. 

El Tamborilero

También hubo tiempo para los villancicos. Primero cantaron juntos la ranchera Amarga Navidad. Pero, para cerrar el programa, como no podía ser de otra forma, Bertín y Raphael cantaron El Tamborilero. 

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