Sean Connery (86 años) leerá desde su domicilio de las islas Bahamas la decisión de la Audiencia de Málaga de condenar a sus dos ex abogados en Marbella y al ex alcalde de la localidad, Julián Muñoz (67), por la operación en la que se recalificó y vendió el terreno de su mansión, Malibú, en la ciudad marbellí, para levantar una promoción de 72 viviendas de lujo.

El actor dejó tras de sí, después de años de veraneo en Marbella, un pleito judicial sobre la operación urbanística en su antigua villa, un proceso del que él fue el gran ausente, al no poder ligársele directamente con las transacciones y los permisos otorgados por el Consistorio del GIL, y que se hicieron al margen de la normativa urbanística en vigor.

Julián Muñoz en un permiso penintenciario Gtres

La mujer del que fuera en la pantalla el más famoso agente 007, Micheline Anne Jeanne Connery (87), tendrá que afrontar sin embargo otro proceso, abierto mediante una pieza separada a partir del tronco principal del caso Goldfinger, y donde el Ayuntamiento de Marbella le reclama dos millones de euros por las obras ilegales ejecutadas en su antigua propiedad. Poca cosa si se compara con lo que solicita para ella la Fiscalía: dos años de prisión y el pago de 23 millones por delitos fiscales y el uso de sociedades interpuestas.

El actor con su esposa en su vivienda de la Costa del Sol

PRIMER JUICIO

La operación urbanística en la finca Malibú benefició a sociedades ligadas de alguna forma al matrimonio Connery, como la entidad By the Sea, y el primer juicio en torno al caso celebrado concluyó el pasado mes de julio en la Audiencia Provincial de Málaga. Dos meses y medio más tarde, la Sala Octava ha decidido condenar a Julián Muñoz a un año de prisión por un delito continuado contra la ordenación del territorio, así como a seis ex ediles del Consistorio marbellí durante los gobiernos del GIL por el mismo delito. A otros cinco acusados, dos de los cuales son los abogados que representaron en Marbella los intereses económicos de los Connery, el tribunal los condena por delitos fiscales.

Mansión Malibú de Sean Connery en Marbella Gtres

La sentencia, de 575 páginas, absuelve sin embargo al ex gerente de Urbanismo del municipio, el antaño factótum de las operaciones inmobiliarias de Marbella y cerebro de la trama del caso Malaya, Juan Antonio Roca, a quien se acusaba de fraude, cohecho, delitos contra la ordenación del territorio y malversación.

La operación urbanística sobre el terreno de los Connery culminó con la construcción de 72 apartamentos de lujo finalizados en 2005. Era la etapa final de los gobiernos del GIL en el municipio, apenas un año antes de que la operación Malaya hiciera saltar por los aires al equipo de gobierno municipal.

El intérprete durante sus 66 cumpleaños en Marbella Gtres

Unos años después la Fiscalía Anticorrupción, tras un informe del Tribunal de Cuentas, interponía una querella criminal que afectaba al actor escocés y su mujer por las irregularidades en la promoción inmobiliaria. Las comisiones rogatorias sin embargo no dieron el resultado esperado, y la pareja nunca se presentó a declarar en los juzgados de Marbella. La Justicia tuvo que exculpar al actor al no poder probar su vínculo con las operaciones. La sociedad a nombre de su mujer, By the Sea, podría sin embargo llevar a su esposa hasta el banquillo.

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