"Ustedes me lo van a devolver porque mi trabajito me ha costado. Muchas gracias de todo de corazón, pero el pendiente, Iñigo, no lo quiere perder", decía Lola Flores en uno de los momentos más míticos que se recuerdan de nuestra televisión. Era también otra anécdota que sumar a la historia de la mítica sala donde se celebra aquel espectáculo: la Sala Florida.

Y es que aquella mítica sala de fiestas, que antes fue pabellón de caza del rey Fernando VII, balneario (Gabinete Oxiterápico destinado a la inhalación y pulverización de aguas oxigenadas)  y salón de té  (en el “Viena Park” se reunía cada tarde el gran Madrid), fue uno de los puntos de encuentro de la farándula de Madrid durante décadas hasta que con el nuevo milenio entró en decadencia.

Allí Ava Gardner se divertía en sus fiestas, Antonio Gala (85) tenía su propio rincón, Rappel fue su relaciones públicas, Miguel Bosé (60) debutó en su escenario, o TVE grabó algunos de los programas más míticos de TVE como Esta noche… fiesta, con José María Iñigo (76) o Viva el espectáculo, con Concha Velasco.

Sin ir más lejos, el momento del pendiente de Lola Flores se produjo durante una edición especial del programa Esta noche… fiesta con motivo de la noche electoral de las primeras elecciones generales de la democracia, el 15 de junio de 1977.

Al contrario de lo que ocurre hoy en día, en el que las cadenas dedican especiales informativos para seguir el recuento, los resultados y las valoraciones, la televisión pública decidió preparar una gala musical en la que el propio José María Íñigo iba conectando con el Palacio de Congresos para ir conociendo el escrutinio de votos.

Y así, durante las casi cinco horas que duró el show, los espectadores podían enterarse de cómo la UCD de Adolfo Suárez obtenía 165 diputados o el PSOE del joven abogado Felipe González (74) sorprendía con 118 diputados, a la vez que escuchaban cantar a Julio Iglesias (73), Manolo Escobar, Georgie Dann (76), Lolita (58), Bigote Arrocet (66) o veían contonearse a Susana Estrada (67).

"Bienvenidos a esta larga fiesta. Nos ha tocado vivir un momento trascendental. Unos compañeros les llevarán información y otros como nosotros, que esta noche se les haga más llevadera. Este es nuestro cometido y si al final de esas cinco horas, conseguimos ese propósito, nuestro trabajo se habrá visto recompensado", dijo Iñigo antes de dar paso a Julio Iglesias.

   
   

También aprovechó esta sala para grabar sus galas Viva el espectáculo, el show presentado por Concha Velasco (76) que se emitió entre 1990 y 1991 y por el que desfilaron decenas de estrellas internacionales de la época como Samantha Fox (50), Sabrina (48), Bananarama o nacionales como Sara Montiel o Marta Sánchez (50).

El último programa de televisión que se grabó sería Alaska y Mario con motivo del 50 cumpleaños de Alaska (53). Sólo unas semanas después, en junio de 2013, la emblemática sala de fiestas cerraba tras finalizar la concesión que mantenía desde hace diez años la antigua empresa adjudicataria, Parque Jardín.

Alaska y Mario Vaquerizo

900.000 euros por la concesión

Tras esto, el Ayuntamiento de Madrid sacó a concurso el inmueble para que fuera gestionado durante los próximos 25 años con un canon anual de 180.000 euros. Sin embargo, a la hora de abrir las ofertas económicas se produjo una gran sorpresa: Ramón Matoses, gerente del mítico mercado de Fuencarral, ofrecía 900.000 euros al año a cambio de explotar el restaurante.

La oferta doblaba a la segunda, la presentada por parte de Impulsa Retiro (450.000 euros), y que, de haberse hecho con la adjudicación, pretendía colocar en la cocina al prestigioso cocinero Paco Roncero  ficharía a la sumiller María José Huertas. Cerca también quedaron los dueños de Ten&Ten, que presentaron una oferta de 422.000 euros.

Matoses se haría con la concesión aunque no sin polémica ya que según las partes implicadas en el proceso, los pliegos de condiciones estaban abiertos a las especulaciones. Sin embargo, la decisión se resolvió favorablemente al empresario y el próximo 30 de septiembre volverá a reabrir la mítica sala rebautizada como Florida Retiro.

Entrada a la sala Florida.

Arquitectónicamente el nuevo Florida Retiro conserva tanto la emblemática cúpula como la fachada de la 'La Casa del Contrabandista', uno de los "caprichos" del rey Fernando VII que fue construido en 1814 por el arquitecto Isidro González Velázquez. Se ha restaurado el proyecto respetando el edificio histórico y conservado la gran noria de sangre (molino de agua empujado por animales de carga) en un paisaje privilegiado de 125 hectáreas y más de 15.000 árboles.

La sala, de cuya decoración se ha ocupado el prestigio interiorista Pascua Ortega, contará con cinco áreas de ocio y disfrute: un restaurante con el chef Joaquín Felipe y el coctelero Miguel Ángel Jiménez; una terraza cuya  oferta está basada en el concepto de 'raw bar’ con ceviches, sushis, sashimis, rolls y algún plato caliente de inspiración Thai;  una zona de kioscos de street food que cuenta con mesas altas al exterior y al interior; un bar de tapas; y  una sala que contará con espectáculos musicales.

La Sala Florida.

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