Enfermedades, condiciones climatológicas adversas, enfados en pleno escenario o plantones a lo "porque yo lo valgo". Las razones de los artistas a la hora de cancelar un concierto son muchas y muy diversas. El último en protagonizar algo así ha sido Melendi (37 años). El cantante asturiano ha dejado "tiradas" a más de 4.000 personas este fin de semana al suspender el concierto que tenía previsto el domingo 28 de agosto a las 23 horas en la Plaza de Toros de Requena. "Lamentamos comunicaros que el concierto de Melendi en Requena queda suspendido por causas de enfermedad del cantante, quien padece según diagnóstico médico de faringitis aguda". Ni cambios de fecha ni nada. Tan sólo la devolución del coste de la entrada a todos esos seguidores, que ya no podrán disfrutar de la música del intérprete. Una actitud que además ha indignado al Consistorio de la localidad valenciana, que califica al artista de tener poca "profesionalidad".

Melendi no ha sido el único. En las últimas horas otro español también ha hecho lo propio. En este caso el turno es para Miguel Bosé (60), quien era el encargado de cerrar el Festival Internacional de Chihuahua en la ciudad de Juárez y no puedo hacerlo por el mal tiempo. "El personal del cantante decidió suspender la presentación y trasladar al artista de nuevo al hotel", según publica la prensa Latinoamericana. Como en el caso anterior, aún no se sabe si el espectáculo será cambiado de fecha.

Mucho peor es lo que hizo Justin Bieber (22) durante un concierto en Oslo el pasado año. La estrella americana abandonó el escenario porque se enfadó literalmente con sus fans. En un vídeo que se convirtió viral en su momento se podía ver al artista acercándose al borde del escenario para limpiar un líquido derramado por el público, pero se enfada cuando los fans no le dejan, y les grita: "¿Qué hacéis? Parad. He dicho que paréis. ¿Chicos, me estáis escuchando? Estoy intentando limpiar el suelo". Finalmente, Justin Bieber decide no continuar con el show y lo da por terminado retirándose del escenario. La verdad es que el artista está acostumbrado a este tipo de plantones. Aquí en España también abandonó una entrevista con Los 40 Principales, sin previo aviso.

Justo unos días antes de este incidente, el cantante Luis Miguel (46) también dejaba "colgados" a sus seguidores en México. "Estimado público, lamentamos informarle que el estado de salud de Luis Miguel no le permitirá continuar esta noche. Nos apena que esta eventualidad perjudique a quienes con su presencia y ánimo le dan vida al espectáculo en vivo". El mejicano ya había interrumpido esa misma semana otro concierto al no recordar parte de las letras de sus canciones. En aquel momento se argumentó que se suspendía el espectáculo por "problemas con el clima (aire acondicionado) y cambios de temperatura en el Auditorio".

Otro que se enfadó en pleno directo fue el británico Morrisey (57), que abandonó una actuación porque al parecer una persona del público le había dicho palabras ofensivas sobre el cáncer que padece el cantante.

Caso muy diferente es el de Joaquín Sabina (67), quien en febrero del año pasado sufrió un ataque de pánico en un escenario en Madrid. Aunque al principio reconoció que había hecho "un Pastora Soler" (la artista se desmayó tras un ataque de ansiedad), luego lo desmintió y aseguró que el motivo de su espantada fue "una descomposición de estómago".