Bristol, en Rhode Island (en la costa este de los Estados Unidos) es conocida como la ciudad americana más patriótica, -sí, porque ellos, ya se sabe, son simplemente americanos-. Es quizás la ciudad más pequeña de una larga lista de poblaciones que, para celebrar 4 de julio, visten con orgullo los tres colores de su bandera. Cada año organizan el desfile más antiguo del país; una tradición que comenzó en 1785 cuando dos veteranos de guerra condujeron las primeras marchas patrióticas por sus calles.

Otras ciudades, como Dallas (Texas) se disfrazan de muertos vivientes con uniformes de combatientes caídos en la guerra y en Nueva Orleans inundan las calles con su ya reconocido jazz. Pero, por muchas formas que haya de celebrarlo, lo que nunca faltan son los fuegos artificiales. La pirotécnica pone el broche de oro a una jornada en la que las barbacoas, los picnics al aire libre y la música salen a la calle desde primera hora del día. Y tú puedes unirte a su fiesta como excusa para probar alguna de las propuestas que te contamos.

EL AUTOCINE DE VERANO

En el imaginario de todos, tengas la edad que tengas, están esos cines de verano al aire libre a los que el chico lleva a su chica para disfrutar, coche de por medio, de una buena película. Y Madrid, tiene el suyo. Autocine Madrid RACE, en el distrito de Chamartín-Fuencarral, es el proyecto hecho realidad de cuatro jóvenes emprendedores que buscaban ofrecer una experiencia diferente a las clásicas salas de cine de la ciudad.

El autocine Race de Madrid es uno de los mejores planes para el verano. | Foto: Autocine Race.

Si además quieres que la temática sea completa, algunos títulos como Independence Day (1996) o Tiburón (1975) tienen lugar, -en formato de ataque extraterrestre o marino-, el mismo 4 de julio. O algo mucho más histórico, como Yankee Dandy (1942), un musical estrenado en plena Segunda Guerra Mundial que narra la vida del compositor más patriótico que ha tenido Estados Unidos: el cantante y bailarín George M. Cohan.

BARBACOA O HAMBURGUESA

La hamburguesa, el pollo a la brasa, las costillas o los nachos y pretzels son algunos de los protagonistas de la increíble comida que los norteamericanos comen el 4 de julio. Ya sabemos que, para ellos, las celebraciones son plus size. Un banquete que suele durar todo el día y que, por qué no, puede incluir de todo. Y, dependiendo del estado en el que lo celebres, puede llevarte a descubrir la auténtica cocina sureña, por ejemplo. Como el gumbo, un plato muy popular en el estado de Luisiana que, con un sabroso guiso de arroz y caldo, muestra todo el mestizaje del país. Las opciones son variadas, -ya te contamos cuáles eran las mejores hamburguesas de la ciudad-, y puedes probarlas todas en Madrid.

UN BAILE EN PATINES

Rolling Dance & Burger es uno de los mejores planes alternativos a ese ocio nocturno al que estamos acostumbrados. Solo hace falta calzarte dos buenos patines y estar dispuesto a moverte, y mucho. Son 1.500 m² de una pista que abrió en los años 80 y que se ha ido renovando para ser el punto de encuentro de los rollers de la ciudad. Con un DJ residente, se organizan desde concursos de baile hasta fiestas con todas las temáticas que se te ocurran. Y además, te dan de comer. Eso sí, aquí los tópicos se cumplen: hamburguesas, perritos calientes, nachos o el mítico pancake

Escena de la película "Roller Boogie", (1979).

LA COMPRA PERFECTA PARA UN PICNIC

Y si lo que quieres es celebrar el 4 de julio sin salir de casa, también puedes. Supermercados como Costco Wholesale mantienen su política norteamericana de ventas en tamaño XXL, con muchos de los productos que puedes encontrar en Estados Unidos. Un negocio que comenzó en 1976 en un hangar de aviones en Morena Boulevard (San Diego, California) y que, por fin, abrió su primera tienda en Seattle en 1983. Ahora está en Madrid.

O la famosa Taste of America, que se une a todos esos planes que ya te contamos el año pasado y que éste puedes repetir.