Instagram se ha convertido en ese barómetro de popularidad que mide el éxito de una campaña, un producto e, incluso, una polémica generada. Ya no importa tanto salir en un medio de comunicación o no -con permiso de la televisión-; ahora es mejor conseguir estar en una cuenta con varios miles de seguidores (como mínimo) de esta red social. Y, cómo no, todo se mide en números.

Si en tu perfil no aparece la palabra mil detrás de ese pequeño espacio reservado para contar tus followers (como llaman los nativos de la red a sus seguidores), no eres nadie. Asúmelo, acéptalo. Es más, para Instagram, debes tener al menos diez millones de seguidores (o más) para ser considerado objeto de estudio en su último ranking publicado: el de las cuentas de moda con más interacción de la red social.

Y es que, la semana pasada, Instagram publicaba una lista con las cuentas más influyentes del sector teniendo en cuenta el número acumulativo de historias vistas –esas que los nativos llaman Stories- durante el año de vida que esta función cumple este mes. Dentro de los 15 primeros perfiles tan solo hay cuatro marcas de moda, todas ellas pertenecientes al sector del lujo: Dior, Dolce & Gabbana, Louis Vuitton y Christian Louboutin. Las demás son o bien modelos o bien influencers (sí, esos que, cuando publican, hacen subir el pan).

El número uno es para la modelo y actriz Emily Ratajkowski, con más de 14 millones de seguidores. La joven británico-estadounidense saltó a la fama gracias a su participación en el vídeo musical de Robin Thicke, Blurred Lines; y no para de subir la temperatura con las imágenes que publica.

Le sigue la influencer milanesa Chiara Ferragni que comenzó con un blog en Internet –The Blonde Salad- y, ahora, continúa con un hashtag que acumula miles y miles de me gustas: #ChiaraDoingThings. Una afición que convirtió en negocio (el año pasado era nombrada embajadora de Amazon para Europa) y que ahora cuenta con su propio equipo, utilizando a Instagram como el gran medio para la difusión de su actividad. Ferragni cree que parte de su éxito está, sin duda, en que “no hay una estrategia detrás”, que no graba sus Stories dos veces y que trata de ser lo más espontánea posible. 

No hay límites entre mi trabajo y mi vida privada, porque todo lo que hago, lo comparto. Es lo que soy y realmente me gusta y lo enseño.

Chiara Ferragni

En tercer lugar, otra modelo: Candice Swanepoel. La sudafricana cuenta con más de 11 millones de seguidores y es, desde 2010, uno de los ángeles de Victoria Secret’s. Por detrás de ella, la modelo Hailey Baldwin –la sobrina del actor Alec Baldwin ya acumula varios escándalos-, la joven (y divertida) británica Cara Delevingne y, en sexto lugar, otro ángel: la modelo brasileña Adriana Lima.

Por detrás de ellas, llega la primera diseñadora de moda que, como persona y no como la marca que dirige, se sitúa en séptimo lugar con más de 16 millones de seguidores: Victoria Beckham. La británica usa su cuenta, tanto para compartir la vida familiar que lleva junto al clan Beckham, como para promocionar su firma homónima (a la que no le faltan éxito ni aplausos sin necesidad de Instagram). Le siguen la modelo australiana Miranda Kerr y la norteamericana Gigi Hadid, a la que esperamos ver pronto en el nuevo show que Tommy Hilfiger esté preparando.

Y, en décimo lugar, por fin, la primera firma de moda: Dior. Es la maison francesa la que ostenta el honor de encabezar la lista de marcas. Tras ella, Dolce & Gabbana y, después de las modelos Kendall Jenner y Gisele Bundchen (que ocupan los puestos 12 y 13, respectivamente), Louis Vuitton y Christian Louboutin

Desde el lanzamiento de las Stories (pequeños videos que duran en la red 24 horas) en agosto de 2016, la audiencia global de esta función ha crecido hasta los 700 millones y son cerca de 250 millones de personas quienes la utilizan a diario. Han sobrepasado a Snapchat, pionera del formato y razón por la que Facebook decidió integrarlas; como respuesta a esta nueva aplicación que comenzaba a causar furor.

Para Eva Chen, la cabeza de las relaciones de Instagram con los perfiles clasificados dentro del sector fashion (teniendo ella misma una enorme legión de seguidores), el éxito de estas Stories como un canal más de difusión es “ese compromiso más informal que se establece entre una marca y su audiencia”. Y es que han observado que la industria no quiere una foto perfecta en todo momento, “lo que las Stories realmente nos ofrece es la posibilidad de ser mucho más divertidos, más auténticos y cercanos”.