Un espacio puro, totalmente blanco y ausente de decoración. Así fue el escenario elegido por Josep Font para presentar su nueva colección Otoño-Invierno 17/18 para DelPozo. Y es que no podía haber elegido mejor marco para mostrar una colección que, cargada de grandes contrastes cromáticos y volúmenes circulares, hablaba por sí sola.

En una Semana de la Moda de Nueva York en la que hemos visto muchos desfiles definidos por el arte, Font se suma a la tendencia del momento inspirándose en la espiritualidad de la corriente Nabi y, en concreto, en las pinturas del húngaro József Rippl-Rónai y las formas abstractas del escultor Max Bill. Prendas de corte simple, líneas puras y muy versátiles, son la apuesta más fuerte del sastre catalán. 

EL NUEVO BALENCIAGA

Josep Font, al frente de la casa de ‘prêt-à-couture’ desde 2012, ha sido numerosas veces comparado con el gran Balenciaga. Y no es de extrañar. Siguiendo la línea de diseño iniciada por el modisto vasco, el director creativo realiza un estudio cuidado y minucioso de la arquitectura y estructura de cada uno de sus diseños.

Prueba de ello son sus sugerentes mangas curvas que dotan de vida y fuerza a sus voluminosas chaquetas, vestidos y abrigos. O la elegancia de las siluetas tulipán que destacan en llamativos hombros, así como en pantalones y vestidos de cóctel. Diseños clave con los que Font ha creado un universo propio que habla de pureza y feminidad.

Asimismo, los colores toman un especial protagonismo en la colección. De hecho, nos encontramos ante un hito en la historia de la firma. Dejando atrás los tonos pastel a los que DelPozo nos tenía acostumbrados, Font apuesta esta vez por una paleta cromática totalmente diferente y arriesgada. Con combinaciones de colores muy llamativas, predominan los tonos azules –en especial el Klein-, burdeos y ámbar, el verde agua e, incluso, el negro. Color muy poco utilizado por el diseñador, pero con el que se ha atrevido a trabajar para darle más textura y fuerza a sus creaciones.

LOS DETALLES CUENTAN

Junto con sus redondeadas siluetas, cabe destacar la gran atención que Font ha puesto en los detalles y materiales con los que ha creado su colección. Inspirados en la naturaleza, el diseñador llena de flores y escamas de pez (lentejuelas XL) sus jerséis ceñidos que suben hasta la cabeza con estilizadas capuchas de cashmere. Capuchas que, también con pedrería, buscan asemejarse al aleteo divertido de los colibríes.

Por su parte, en materia de tejidos, la firma se decanta por jacquards, franelas, tules, lamés de seda y organza. Ésta última siempre muy presente en sus colecciones y con la que dota de mayor consistencia los volúmenes de sus faldas. Aunque si hay que hablar de un tejido que ha brillado por sí solo, este ha sido sin duda, la seda de lúrex. Bordada con patrones florales y lentejuelas, Font apuesta por este novedoso tejido para hacer aún más femenina y delicada su propuesta para este invierno.

En cuanto a los accesorios, vuelven a convertirse, una vez más, en el centro de atención. Tomando como punto de partida las figuras abstractas de Max Bill, la firma propone bolsos moon con asa metálica en cuero o en su versión más fresca, con lentejuelas multicolor bordadas a mano. Un punto de color y vitalidad, perfectos para afrontar los días grises del invierno.

Y para el calzado, diseños muy masculinos con formas rectas y terminados en punta que, en contraposición con las siluetas redondeadas de su confección, ofrecen una verdadera oda al arte y a la arquitectura con la que Font eleva la moda española a su máximo esplendor.