Vaya por delante que, en moda, todo es relativo, y que lo que hoy se critica por unos, mañana será lo último para otros; como ejemplo los calcetines blancos que fueron denostados (incluso le prohibían la entrada a una discoteca a quien los llevara) hasta que Giorgio Armani los puso de moda, y hoy se llevan hasta con sandalias.

Tras el éxito de nuestro artículo Diez tendencias que causaron furor y que nunca deberían volver, y algunas de vuestras sugerencias al leerlo, nos hemos dado cuenta de que aún hay muchas modas que deben continuar en el olvido, y aquí hacemos un repaso. 

1. Pantalones pirata y/o baggy

¿Por qué se pusieron de moda?, y por qué accedimos a ponérnoslos... No hay explicación. Aquellos pantalones piratas de principios del milenio y cuyo uso se extendió durante cuatro largas temporadas, por fin están desterrados. No más enseñar las espinillas con ese híbrido entre bermudas y pitillos, que llegaban hasta cubrir la rodilla y que las mujeres combinaban con tacones y deportivas y los hombres, sí, los hombres, se atrevieron a lucir con más o menos suerte.

2. Zapatos demasiado puntiagudos

No sé si pensábamos que éramos la bruja del Oeste del cuento del Mago de Oz porque, ¿qué otra razón habría para vestir nuestros pies con semejantes zapatos? No eran cómodos, no eran estéticamente bonitos, y tenían el horrible nombre de de "zapatos chúpame la punta"; eso sí, podían resultar de mucha ayuda si te atracaban una noche, ya que esa punta podía matar a cualquiera. Afortunadamente, hace tiempo que no los vemos en el street style, aunque seguro que aún hay alguna despistada que los rescata del fondo más oscuro de su armario.

Tacones de Louis Vuitton de la primavera 2013.

3. Algunos tipos de Nail-Art

Fue una tendencia que pegó fuerte hasta 2015. Consistía en decorar las uñas de mil maneras diferentes, con dibujos, rayas, lunares... no había límite en la imaginación de los expertos en manicuras. Durante esta moda, las marcas  dieron un paso más allá y sacaron el nail art de caviar o velvet, el resultado, además de ser muy difícil de poner, no solía ser el idóneo. También surgieron otras variedades como uñas con joyas o efecto espejo, todo un derroche de imaginación que esperemos que no vuelva para complicarnos la vida.

4. Deportivas con plataforma interna

Sabemos que las plataformas son mucho más cómodas que los tacones, aunque no siempre estilizan y resultan bastante mazacotes si no se hace un buen uso de ellas. Lo que no llegamos a comprender es a quién se le ocurrió que era una buena idea incorporar las plataformas a las zapatillas deportivas ¡por dentro! 

5. Gafas con cristales de colores (sin espejo)

Las gafas de espejo de colores han sido tendencia los últimos veranos, pero hubo una moda la de las gafas de cristales todos los colores posible (azules, rojos, amarillos, naranjas...) que, a juicio de los expertos, no favorecía nada. Una de las "embajadoras" de esta moda fue la cantante Anastacia.

6. Corte de pelo a tazón

Muchos niños y niñas de la década de los 80 y 90 sufrieron esta terrible moda capilar. Hasta las estrellas de la época, como Leonardo DiCaprio o Nick Carter, lo llevaban. Ahora que se lleva el pelo corto, echamos la vista atrás y nos horrorizamos con aquel que, como su propio nombre indica, se hacían poniendo un tazón en la cabeza y recortando alrededor. 

7. Moños gigantes postizos

La difunta reina del soul nos legó muchas cosas buenas, como su música, y otras no tanto, como su estilo capilar. Winehouse marcó una etapa con pelo cardado y moños altos con un montón de pelo, muchas veces postizo, que acompañaba con un delineado de ojos característico y marcadísimo que, últimamente, vuelve a llevarse, aunque con trazo más fino.

Todo en la cantante británica era excesivo; su estilo de vida, su aspecto, su pelo y sus tatuajes. Pero creó tendencia, aunque esperamos que la gente recuerde su música y olvide sus moños gigantes.  

8. Tirantes transparentes

Supuestamente, su objetivo era que los tirantes de los sujetadores no se vieran, pero, se veían igual y quedaba casi peor ver ese trozo de silicona marcando los hombros y el escote de un vestido palabra de honor. Por suerte, a medida que la oferta de ropa interior aumentó en cantidad y calidad, y las trendsetters pusieron de moda enseñar el tirante de colores brillantes y llamativos, el uso de los de silicona decayó.

9. Botas blancas

Las botas blancas estilo Abba tuvieron su momento, en todas sus versiones, de charol, de plástico, de piel, incluso con pelo por fuera... y la mayoría de las mujeres vestían sus pies con orgullo con semejantes botas. Ahora es posible que resurjan, porque las hemos visto en pasarela, eso sí, en su versión maxilarga, que llegan hasta el muslo.