A pesar de la popularidad que ser el modisto de cabecera de la Reina Letizia le ha dado, Felipe Varela presentó su colección en Ifema ante sus incondicionales, entre los que no había apenas caras conocidas, y manteniendo ese perfil bajo que le ha dado un aura de misterio.
Si Agatha Ruiz de la Prada nos presentaba unas boxeadoras muy a la moda, con una bomber en satén rojo a juego con pantalones de chándal en el mismo material, Felipe Varela presentó su versión de esta prenda (que lleva de en nuestro armario ya ni se sabe cuántas temporadas) en gasa, a juego con unos shorts.
Conjuntos de chaqueta y pantalón con un aire deportivo.
Para enfatizar ese aire deportivo, remata con gomas, como sucede en las sudaderas y camisetas, unas chaquetas de piel metalizada y las mangas de unos vestidos, más para la noche que para el día y no aptos para ponerse en forma.
La combinación de plata y negro y de blanco y dorado, presentes en muchos desfiles de la 64ª edición de la Madrid Fashion Week, completaron unas propuestas en las que llamó la atención el número de prendas de piel, no sólo chalecos y estolas, (en visón y chinchilla escarchada en cristal Swarovski)sino un chaquetón verde que parecía más propio de una colección de otoño-invierno que de una de Primavera-Verano.
¿Abrigos de piel para la primavera?
En su desfile, caben desde los leggins de estampado de cebra hasta los vestidos de los 80 y los 90, con aberturas laterales y frontales y aplicaciones de lentejuelas y pedrería, en azul añil y rojo.
El print animal es una tendencia perenne.
Varela cambia los verdes, grises y tierras del estampado militar original por rojos, blancos y negros, y hace guiños al mar en bordados de estrellas, caracolas, etc... La paleta de color rinde homenaje al artista estadounidense Dale Chihuly, escultor en vidrio soplado de colores brillantes como el rubí, el esmeralda, el zafiro...
Felipe Varela ha cumplido 20 años en la moda, y este 2016 fue el año de su regreso a las pasarelas, coincidiendo con el aniversario. Ahora que la reina se ha animado a vestir de Juan Vidal, el diseñador madrileño puede ver peligrar su título de "diseñador real".