Es símbolo de elegancia masculina y también, imprescindible de los códigos estrictos de la sastrería tradicional. El pañuelo de bolsillo, pochette o pocket square es el accesorio perfecto para marcar la diferencia en cualquier look (ya sea informal o de etiqueta). Y por eso, cada vez son más las firmas que apuestan por reinterpretar la esencia de este clásico masculino que debe su popularidad a Beau Brummell, asesor y amigo personal del Rey Jorge IV.

Así, Protocolo -la firma especializada en moda masculina para ceremonia y fiesta- ha reforzado con ellos su apuesta por los accesorios en su colección para 2017. Una línea inspirada en el estilo inglés en la que trajes, chaqués y esmóquines comparten protagonismo con toda una serie de complementos que son clave fundamental para vestir el look perfecto.

Siguiendo su máxima “vestirse elegantemente siempre conservando la personalidad de cada uno”, la firma española ha creado una amplia línea de pañuelos de bolsillo terminados de manera exquisita en forma de “rulo” que se presentan en novedosos estampados donde destacan el paisley y los florales. 

Toda una explosión de color en una única pieza fabricada en España con seda 100% natural y con diseños basados en las últimas tendencias vistas sobre la pasarela.

FORMAS DE LLEVARLO

Como para gustos los colores, la forma de llevar el pañuelo de bolsillo está relacionado con el estilo personal de cada uno. No obstante, y al tratarse de un accesorio muy ligado a las reglas de sastrería tradicional, también tiene su protocolo de uso. Según éste, debe ponerse en el bolsillo superior de la americana dejando que sobresalga dos o tres centímetrosAunque es en el cómo, donde reside su fuerza. El abanico de opciones es muy amplio aunque son estas tres formas las que se han mantenido como las más populares a lo largo de todos estos años:

FORMA PLANA

Es la manera más sencilla y a la vez una de las más elegantes. También conocido como 'doblado presidencial', para conseguir esta manera solo hay que extenderlo completamente y doblarlo por la mitad de izquierda a derecha, dejando la parte más larga hacia arriba. A continuación, hay que plegar un tercio del pañuelo de izquierda a derecha y doblar el rectángulo conseguido por la mitad. Para que quede perfecto, la clave está en que solamente sobresalga del bolsillo aproximadamente 1,25 cm de tejido.

FORMA CASUAL

Es la mejor forma para el día a día ya que su estilo es despreocupado. También conocido como 'pliegue puff', resulta ideal para pañuelos estampados tipo paisley o topos. Para conseguirlo, solo hay que extender el pañuelo y cogerlo por el centro con dos dedos dejando que las puntas cuelguen libremente. A continuación, se desliza a través de la palma de la otra mano, se gira y se moldea para darle una forma abultada hasta conseguir la forma deseada. Para que quede perfecto, el acabado tiene que tener una apariencia irregular.

FORMA EN PUNTA

Es, junto con el plano, una de las opciones más elegantes de lucirlo. Para conseguirlo, simplemente hay que plegar el pañuelo por la mitad juntando uno de los picos inferiores con su opuesto superior. Del triángulo que resulta, y para finalizar, se doblan los extremos hacia adentro dejando la punta abierta hacia arriba. Para que quede perfecto, hay que suavizar los pliegues y las arrugas.

Nota importante: si quieres acertar en la elección de su estilo, el pochette debe tener siempre armonía tanto con el traje como con la corbata o pajarita.