Como a principios de año, cada verano te propones aprovechar las buenas temperaturas para practicar un deporte (el que sea) al aire libre. Y haces bien, hay que aprovechar. Aunque no todos lo consiguen, quienes fijan una rutina suelen mantenerla durante todo el año. Para esos que se inician en el running, -siempre hay algún novato que se suma a esa comunidad de corredores fosforitos que llenan los parques-, aquí va el primer consejo: entrena por la noche.

Según los expertos, es en los últimos momentos del día cuando el cuerpo está mucho más preparado para la actividad física, aumentando la potencia muscular y la capacidad pulmonar. El organismo, que ha tenido como calentamiento todo un día de rutina, está más predispuesto al esfuerzo. Pero ésto no quiere decir que aquellos que ya se han acostumbrado a correr por la mañana no lo estén haciendo bien. Al contrario, tendrán un trabajo más duro por delante: la temperatura corporal es mucho más baja, el organismo tiene menos reservas y la rigidez muscular están en su punto más alto. Lo importante es, como bien nos confirmaba Roberto Méndez el mes pasado, olvidarte de la cinta y salir a la calle. Y es que, según la Encuesta de Hábitos Deportivos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, tan solo un 30% de los españoles practica running al aire libre diariamente.

Así, adquirir el hábito de correr es positivo para la salud en general y repercute beneficios a cualquier hora del día. Pero es a partir de las 17 horas cuando el cuerpo está mucho más preparado. Y escoger bien las horas de entrenamiento puede, según Roberto Crespo (director del Club de Corredores de Zagros Sport), llevarnos al éxito y conseguir mantenernos motivados durante mucho más tiempo.

Sylvester Stallone como Rocky Balboa.

¿QUÉ BENEFICIOS TIENE CORRER A ÚLTIMA HORA?

Reduces el riesgo de lesiones: la temperatura del cuerpo es mucho mayor, con lo que los músculos están más calientes y tienen una mayor flexibilidad.

Dilatas la quema de grasas: si sales a correr justo antes de cenar, tu metabolismo estará en su momento más activo, funcionando a pleno rendimiento y la quema de calorías llega hasta las primeras horas de sueño.

Aumentas la masa muscular: al tener los depósitos de energía llenos de glucógeno, tras todas las comidas que has realizado durante el día, los músculos asimilan mucho mejor el ejercicio aeróbico.

Correr en ayunas, sin embargo, no está para nada desaconsejado. Nos ayudaría a quemar una mayor cantidad de calorías y nos prepara ante un mayor sufrimiento; un trabajo también importante para los que tengan en mente enfrentarse a una carrera de larga distancia.

Liberas el estrés de una larga jornada laboral: porque correr te da también tiempo para la reflexión y relajación. Además, terminas tu día con una gran satisfacción personal.

Menor calor en verano: las altas temperaturas hacen que la sensación de fatiga y cansancio aumente a nivel general entre todos los corredores, viéndose reducida la eficacia de las sesiones de entrenamiento. Salir cuando el termómetro decide darnos un respiro es también beneficioso para conseguir nuestras metas.

TIPS PARA LOS QUE EMPIEZAN

Correr tres veces por semana: según Crespo, tres es el número ideal de sesiones. Y, para cada una de ellas, un tipo de entrenamiento diferente. El primero ha de ser una carrera de larga distancia, con ritmos cómodos y sin alcanzar tu máxima velocidad; aumentando así, tu capacidad para gestionar el glucógeno muscular, la quema de grasas y la eficiencia del gasto energético. El segundo, de menor distancia, buscará disminuir el ritmo de carrera. Y, para el tercero, buscar la intensidad: ejercicios que aumenten el esfuerzo, como series y cuestas, para mejorar la capacidad pulmonar.

Un entrenamiento mínimo de 45 minutos: es el tiempo medio que todo runner debe dedicarle a cada sesión y que, dependiendo de cual sea la distancia a completar, irá variando. No es lo mismo correr por placer que preparar una media maratón.

Elegir un calzado cómodo y adecuado a las necesidades de cada corredor. Además de todos esos gadgets que pueden facilitar tu entreno, el calzado es uno de los elementos más importantes; ha de adaptarse al peso, al tipo de pisada, la distancia de la carrera e, incluso, el terreno por el que ésta se desarrolle. Te dejamos a continuación las últimas novedades.