Cuando Lola Kirke pisó la alfombra roja la noche del domingo, fotógrafos, periodistas y espectadores de todo el mundo sólo vieron a la actriz, conocida por su papel en la serie Mozart in the Jungle, con un modelo de Andrew Gn. En ese momento, nadie se percató de que llevaba las axilas sin depilar porque posó con los brazos pegados al cuerpo y después de ella, otros actores y actrices esperaban su turno para ser fotografiados en el photo call.

Por eso, entre los artículos que escogían lo mejor, lo peor y lo más sorprendente de los estilismos de la alfombra roja de los Globos de Oro, más allá de reconocer que al actriz estaba ideal con su vestido rosa de flores bordadas, y su melena suelta, nadie reparó en ese detalle. Ni tampoco en el pin (a juego con el color del vestido) que llevaba en su escote palabra de honor y que decía "Fuck Paul Ryan" (en español, "Jódete Paul Ryan").

La actriz protestaba así contra los recortes que el presidente del Congreso ha anunciado a los programas de planificación familiar. Los republicanos pretenden reducir las subvenciones a Planned Parenthood, gracias a los cuales miles de estadounidenses tienen acceso a citologías, pastillas anticonceptivas o pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual.  

Sin embargo, un rato después la actriz posó con las manos en la cintura dejando ver sus axilas sin depilar y declaraba: "Como persona que tiene una plataforma, no importa cuál sea, es importante que digamos lo que pensamos y tal vez alzar así a la gente que opina lo mismo. Mi cuerpo, mi elección. Tu cuerpo, tu elección".

La imagen se hizo viral en las redes sociales, que se dividían entre sus partidarios (que alababan su postura contra la depilación) y sus detractores (que criticaban la cantidad de vello e intentaban calcular cuántas semanas lleva Kirke sin depilarse). Entre estos últimos, algunos incluso la amenazaban de muerte. La actriz escribía después en su Instagram: "Gracias a toda esa gente hermosa que no me envió amenazas de muerte por mis impresionantes #hairyarmpits (pelo en las axilas)".

Lola, que tuvo un papel secundario en la película Perdida, con Ben Affleck y Rosamund Pike, se ha hecho más conocida desde que interpreta el papel de Hailey Rutledge en la serie Mozart in the Jungle, junto al actor mexicano Gael García Bernal. Pero sus declaraciones e imágenes la han convertido, sin duda, en la protagonista de la 74ª edición de los Globos de Oro.

La actriz, de 26 años, nació en Inglaterra pero se crió en Nueva York, donde su madre tiene una tienda de ropa vintage que surtió de ropa a la serie Sex in the City, (Sexo en Nueva York). Su padre fue batería de los grupos de rock Bad Company y Free. 

Este verano, el movimiento #MiVelloMisNormas revolucionaba Twitter cuando mujeres de todas las edades mostraban, sin pudor, imágenes de su cuerpo sin depilar: ni las axilas, ni las piernas, ni las ingles. Este movimiento, que en Francia se conoce por el hashtag #LesPrincessesOntDesPoils ("Las princesas tienen pelos", en francés), defiende que la depilación sea solo una opción, y critica no sólo la presión social sino también el dolor y el gasto que supone. 

Sus seguidoras defienden que cada mujer debe poder elegir si depilarse o no, igual que sucede con los hombres, algunos de los cuales se depilan por estética o para practicar determinados deportes.  

También la actriz Evan Rachel Wood, de la serie Westworld, se decidió por una elección de vestuario "reivindicativa" al optar por un esmoquin de Altuzarra en vez de los tradicionales vestidos largos, y lo explicaba así: "He llevado vestidos siempre y me gustan. No estoy intentando protestar contra los vestidos, pero hoy quería asegurarme de que las chicas jóvenes y las mujeres saben que no es un requisito indispensable".

Hace poco, 14 actrices de fama internacional posaban para Peter Lindbergh en el nuevo Calendario Pirelli, en unas imágenes muy diferentes a las que estamos acostumbrados a ver. El fotógrafo declaraba que con esas fotografía pretendía "liberar a las mujeres de la idea de la eterna juventud y la perfección. El ideal de belleza perfecta que promueve la sociedad es un objetivo inalcanzable".