Publicada

Rocío Osorno (38 años) vuelve a poner el terciopelo de moda con su último traje de Zara. Se trata de un dos piezas que se perfila como el uniforme perfecto para sobrevivir con estilo a todos los planes de estos días de fiestas y eventos.

Elegante, cómodo y muy versátil, es justo ese look que pasa del afterwork a la cena de Navidad sin necesidad de cambiarse de ropa.​

El traje está confeccionado en terciopelo, uno de los tejidos más buscados de la temporada por su aire festivo y su caída favorecedora. Se compone de una americana de estética tailoring y un pantalón ancho de tiro alto que estiliza la figura y suma centímetros visuales.​

En clave cromática, la sevillana apuesta por un tono profundo y luminoso a la vez, ideal para elevar cualquier estilismo sin recurrir a los brillos excesivos. Esa mezcla entre sofisticación y discreción hace que el conjunto funcione igual de bien para una cena especial que para una comida familiar.



La influencer sevillana combina el traje de terciopelo de Zara con un top lencero y sandalias de tacón fino, reforzando ese punto nocturno que tanto favorece en invierno.

Remata el look con joyitas discretas y un bolso de mano estructurado, demostrando que no hacen falta grandes accesorios cuando el traje ya es protagonista.

Este traje de terciopelo de Zara es una opción redonda para los días de celebraciones porque combina tres claves: comodidad, efecto ‘arreglada’ y precio accesible frente a otras opciones de fiesta.

Además, el pantalón ancho y la blazer permiten jugar con capas debajo, por lo que resulta tan funcional para Madrid como para cualquier ciudad con inviernos fríos.​

Traje de terciopelo de Zara. Inditex

Otro punto fuerte es su capacidad de reutilización: la americana funciona con vaqueros y botín para un look más casual, mientras que el pantalón se puede llevar con camisas satinadas o cuerpos de lentejuelas.

Para un plan de tarde, basta con cambiar el top lencero por una camiseta básica blanca y añadir mocasines o deportivas minimalistas. Para una noche más formal, el truco está en sumar un body palabra de honor o en pico y unos pendientes llamativos que aporten luz al rostro.​

Quienes prefieran un estilo más clásico pueden cerrar la blazer, marcar cintura con un cinturón fino y llevar el traje con salones en tono neutro, logrando un resultado pulido y atemporal. En cambio, si se busca un aire más rompedor, puede combinarse con sandalia metalizada y bolsito joya, abrazando por completo el espíritu festivo del terciopelo.