La vuelta a la oficina ya no es sinónimo de rigidez ni de uniformidad. Este septiembre, el estilo se reinventa con una propuesta que combina carácter, elegancia y compromiso ambiental.
Hablamos del conjunto de dos piezas de la firma española Thais Amich, que convierte el clásico traje de chaqueta en una declaración de intenciones: vestir bien, sentirse cómoda y apostar por la moda responsable.
El estampado de cebra, reinterpretado con sofisticación, se convierte en el protagonista de este dúo que no pasa desapercibido. Lejos del exceso, el print se presenta en tonos sobrios y líneas limpias, ideal para quienes buscan un look potente pero equilibrado.
El chaleco y el pantalón en un fotomontaje de EL ESPAÑOL.
El chaleco Poeme y el pantalón Tico forman un tándem perfecto para afrontar la jornada laboral con estilo, pero también para alargar el día hasta una cena o un evento informal.
Con cuello pico pronunciado, botones de nácar y un lazo ajustable en la espalda que realza la silueta, el chaleco Poeme es una pieza de elegancia atemporal.
Su corte favorecedor y su versatilidad lo convierten en un fondo de armario infalible: funciona con pantalón, falda midi o incluso sobre una camisa blanca para un toque más clásico. Rebajado de 95 euros a 76, es el tipo de prenda que eleva cualquier conjunto sin esfuerzo.
El conjunto 'animal print'.
El pantalón Tico completa el conjunto con una pernera ancha y fluida, confeccionado en viscosa sostenible que aporta ligereza y caída. Su cintura elástica trasera y el cordón frontal garantizan ajuste sin renunciar al confort, mientras que los bolsillos laterales suman funcionalidad.
Rebajado de 125 euros a 100, es una prenda pensada para acompañarte desde la reunión matinal hasta el cóctel vespertino.
Thais Amich no sólo diseña prendas bellas, diseña con propósito. Cada pieza está confeccionada en España con tejidos sostenibles y procesos éticos, apostando por una producción consciente y duradera. Menos colecciones, más calidad. Menos ruido, más identidad.
Este conjunto no es sólo una elección estilística, es una postura. Porque volver a la oficina puede ser también volver a lo esencial: vestir con personalidad, cuidar el planeta y sentirte tú misma. Y si además lo haces con un 20% de descuento, el regreso no puede ser más prometedor.
