Ana Obregón (70 años) ha vuelto a causar sensación en redes con uno de sus estilismos más comentados de la temporada. Esta vez no ha sido el blanco simbólico que la acompaña desde hace cinco años -tras la muerte de su hijo Álex Lequio-, sino un precioso vestido largo en color verde manzana que ha conquistado a sus seguidores por su frescura, elegancia y carácter ibicenco.
La presentadora ha posado en su perfil de Instagram con el modelo Blossel, referencia 251621, de la firma Charo Ruiz Ibiza, sello de autor fundado en 1989 y convertido en favorito de muchas celebrities nacionales e internacionales.
Cristina Pedroche (36), Vicky Martín Berrocal (52) o incluso la actriz británica Elizabeth Hurley (60) han confiado en sus diseños, que combinan artesanía, sensualidad mediterránea y un patrón siempre impecable.
Ana Obregón, en una imagen de sus redes sociales.
El vestido, confeccionado en un delicado tejido de algodón con detalles en encaje y transparencias estratégicas, destaca por su silueta fluida y su escote favorecedor. El tono verde manzana, fresco, luminoso y poco habitual, aporta un aire rejuvenecedor que contrasta con la sobriedad de otros looks veraniegos.
Disponible en la tienda online por 590 euros, el modelo Blossel se presenta como una apuesta adecuada para invitadas de verano, fiestas al atardecer o simplemente para quienes buscan una pieza especial para resaltar la silueta y lucir un aspecto más juvenil.
Moda con acento balear
Quienes no conozcan la firma, cabe destacar que Charo Ruiz Ibiza ha hecho de lo artesanal su sello más reconocible. Inspirada en la estética adlib y en la libertad de las islas, cada una de sus piezas está pensada para realzar la silueta femenina sin perder naturalidad.
Vestido largo Blossel, de la firma Charo Ibiza.
Ana Obregón, que suele apostar por firmas nacionales con proyección internacional, ha vuelto a acertar al elegir un vestido que encarna exactamente eso: estilo, personalidad y arraigo.
Con este look, la actriz vuelve a demostrar que su lenguaje estético es tan coherente como versátil. Y que, cuando se trata de vestir verano, sabe perfectamente cómo dejar huella.
El verde manzana es uno de los tonos más favorecedores de la temporada por su capacidad para iluminar el rostro, aportar calidez a la piel y transmitir una energía vibrante y natural. Funciona especialmente bien en pieles bronceadas y es un color que no necesita demasiados accesorios para destacar: habla por sí solo.
¿Y cómo combinar este tipo de vestidos largos y fluidos? La clave está en dejar que la prenda respire. Basta con unas sandalias planas o de cuña en tonos neutros, un clutch artesanal o de rafia, y joyas doradas mínimas para cerrar un look bohemio, sofisticado y sin esfuerzo.
En clave más urbana, se puede añadir una chaqueta vaquera o una blazer fluida y convertirlo en un estilismo de tarde con sello propio.
